Engaño de Cotard y síndrome del cadáver ambulante

Artículos solo con fines educativos. No automedicarse. Para todas las preguntas relacionadas con la definición de la enfermedad y los métodos de tratamiento, comuníquese con su médico. Nuestro sitio no es responsable de las consecuencias causadas por el uso de la información publicada en el portal.

¿Qué es el engaño de Cotard?

El delirio de Cotard es una condición rara caracterizada por la falsa creencia de que usted o las partes de su cuerpo están muertas, mueren o no existen. Suele ocurrir con depresión severa y algunos trastornos psicóticos. Puede acompañar a otras enfermedades mentales y afecciones neurológicas. También puede escucharlo como el síndrome del cadáver ambulante, el síndrome de Cotard o el delirio nihilista.

¿Cuales son los sintomas?

Uno de los principales síntomas del engaño de Cotard es el nihilismo. El nihilismo es la creencia de que nada tiene ningún valor o significado. También puede incluir la creencia de que nada existe realmente. Las personas con engaño de Cotard se sienten como si estuvieran muertas o pudriéndose. En algunos casos, pueden sentir que nunca han existido.

Mientras que algunas personas se sienten así con respecto a todo su cuerpo, otras solo lo sienten con respecto a órganos específicos, miembros o incluso su alma.

La depresión también está estrechamente relacionada con el delirio de Cotard. Una revisión de 2011 de la investigación existente sobre el delirio de Cotard señala que el 89% de los casos documentados incluyen la depresión como un síntoma.

Otros síntomas incluyen:

  • ansiedad
  • alucinaciones
  • hipocondría
  • culpa
  • Preocupación por lastimarse o la muerte.

¿Quién lo consigue?

Los investigadores no están seguros de qué causa el engaño de Cotard, pero hay algunos factores de riesgo posibles. Varios estudios indican que la edad promedio de las personas con delirio de Cotard es de alrededor de 50 años. También puede ocurrir en niños y adolescentes. Las personas menores de 25 años con engaño de Cotard también tienden a tener depresión bipolar. Las mujeres también parecen ser más propensas a desarrollar el engaño de Cotard.

Además, el engaño de Cotard parece ocurrir con más frecuencia en personas que piensan que sus características personales, más que su entorno, causan su comportamiento. Las personas que creen que su entorno causa su comportamiento tienen más probabilidades de tener una afección relacionada llamada síndrome de Capgras. Este síndrome hace que las personas piensen que sus familiares y amigos han sido reemplazados por impostores. El delirio de Cotard y el síndrome de Capgras también pueden aparecer juntos.

Otras afecciones de salud mental que podrían aumentar el riesgo de que una persona desarrolle delirios de Cotard incluyen:

  • desorden bipolar
  • depresión post-parto
  • catatonia
  • trastorno de despersonalización
  • trastorno disociativo
  • depresión psicótica
  • esquizofrenia

El delirio de Cotard también parece estar asociado con ciertas afecciones neurológicas, que incluyen:

  • infecciones cerebrales
  • tumores cerebrales
  • demencia
  • epilepsia
  • migrañas
  • esclerosis múltiple
  • enfermedad de Parkinson
  • carrera
  • lesiones cerebrales traumáticas

¿Cómo se diagnostica?

Diagnosticar el engaño de Cotard a menudo es difícil porque la mayoría de las organizaciones no lo reconocen como una enfermedad. Esto significa que no hay una lista estandarizada de criterios utilizados para hacer un diagnóstico. En la mayoría de los casos, solo se diagnostica después de descartar otras posibles condiciones.

Si cree que puede tener un delirio de Cotard, intente llevar un diario de sus síntomas, anotando cuándo ocurren y cuánto duran. Esta información puede ayudar a su médico a reducir las posibles causas, incluida la ilusión de Cotard. Tenga en cuenta que el engaño de Cotard generalmente ocurre junto con otras enfermedades mentales, por lo que puede recibir más de un diagnóstico.

Como es tratado?

El delirio de Cotard generalmente ocurre con otras afecciones, por lo que las opciones de tratamiento pueden variar ampliamente. Sin embargo, una revisión de 2009 encontró que la terapia electroconvulsiva (TEC) fue el tratamiento más utilizado. También es un tratamiento común para la depresión severa. La TEC implica pasar pequeñas corrientes eléctricas a través de su cerebro para crear convulsiones pequeñas mientras está bajo anestesia general.

Sin embargo, la TEC conlleva algunos riesgos potenciales, como pérdida de memoria, confusión, náuseas y dolores musculares. Esto es en parte por qué generalmente solo se considera después de probar otras opciones de tratamiento, que incluyen:

  • antidepresivos
  • antipsicóticos
  • estabilizadores del humor
  • psicoterapia
  • terapia de comportamiento

¿Puede causar complicaciones?

Sentir que ya has muerto puede llevar a varias complicaciones. Por ejemplo, algunas personas dejan de bañarse o cuidarse a sí mismas, lo que puede hacer que quienes las rodean comiencen a distanciarse. Esto puede conducir a sentimientos adicionales de depresión y aislamiento. En algunos casos, también puede causar problemas en la piel y los dientes.

Otros dejan de comer y beber porque creen que su cuerpo no lo necesita. En casos severos, esto puede llevar a la desnutrición y al hambre.

Los intentos de suicidio también son comunes en personas con engaño de Cotard. Algunos lo ven como una forma de demostrar que ya están muertos al demostrar que no pueden morir de nuevo. Otros se sienten atrapados en un cuerpo y una vida que no parece real. Esperan que su vida mejore o se detenga si mueren de nuevo.

Vivir con el engaño de Cotard

El delirio de Cotard es una enfermedad mental rara pero grave. Si bien puede ser difícil obtener el diagnóstico y el tratamiento correctos, generalmente responde bien a una combinación de terapia y medicamentos. Muchas personas necesitan probar varios medicamentos, o una combinación de ellos, antes de encontrar algo que funcione. Si nada parece funcionar, la TEC suele ser un tratamiento eficaz. Si cree que tiene el engaño de Cotard, intente encontrar un médico que parezca dispuesto a escuchar sus síntomas y trabajar con usted para diagnosticar o tratar cualquier otra afección que pueda tener.