5 pasos a seguir si vive solo con epilepsia

Artículos solo con fines educativos. No automedicarse. Para todas las preguntas relacionadas con la definición de la enfermedad y los métodos de tratamiento, comuníquese con su médico. Nuestro sitio no es responsable de las consecuencias causadas por el uso de la información publicada en el portal.

Una de cada cinco personas que viven con epilepsia vive sola, según la Fundación para la Epilepsia. Esta es una buena noticia para las personas que quieren vivir de forma independiente. Incluso si existe un riesgo de convulsiones, puede construir una rutina diaria según sus términos.

Hay varios pasos que puede tomar para preparar a sus seres queridos en caso de que tenga una convulsión. También puede modificar su espacio vital para aumentar su nivel de seguridad si sufre una convulsión cuando está solo.

Dado que la epilepsia es una afección de por vida, los cambios en el estilo de vida también pueden mejorar su salud general y reducir la exposición a los factores desencadenantes de las convulsiones.

1. Tener un plan de respuesta a las convulsiones

Un plan de respuesta a las convulsiones ayuda a los que lo rodean a saber qué hacer. Puede seguir un formulario como el que proporciona la Fundación para la Epilepsia. Esto ayuda a la comunidad de personas en su vida a entender cómo se ven sus convulsiones. Da consejos importantes, como la forma de colocar su cuerpo, si es necesario, y cuándo pedir ayuda.

Cualquier persona que sepa dónde está puede usar su plan de respuesta a las convulsiones. Puede llevar un plan con usted, publicarlo en su refrigerador o dárselo a sus seres queridos. Si alguien lo encuentra durante un ataque, puede usar la información para brindarle atención. Eso puede incluir llamar a su médico o al 911.

Cuando haya completado el plan de respuesta a las convulsiones, debe hacer que lo revise su médico. Es posible que tengan puntos adicionales para incluir en el plan para garantizar mejor su seguridad.

2. Prepare su sala de estar

Pequeños cambios en el entorno de su hogar pueden reducir en gran medida el riesgo de lesiones físicas durante una convulsión. Coloque el relleno en las esquinas afiladas. ¿A prueba de caídas? su espacio deshaciéndose de cualquier cosa que pueda hacer que se tropiece. Las alfombras antideslizantes pueden ayudar.

Considere tener barras de apoyo instaladas en sus baños para evitar caídas. El uso de alfombras de baño antideslizantes con un cojín puede prevenir lesiones debido a una convulsión en el baño. Use una silla de ducha en la ducha y tome solo duchas, no baños.

Mantenga las puertas cerradas para evitar que salgan al exterior durante una convulsión. Es posible que desee mantener las puertas abiertas para que alguien pueda contactarlo o darle una llave a un vecino.

Hay otras formas de protegerse. Tome el ascensor en lugar de escaleras para reducir el riesgo de caídas. Use los quemadores traseros de la estufa para evitar que se caigan las ollas. Bloquee áreas de peligros potenciales, como chimeneas o entradas a piscinas donde pueda caer.

3. Conozca sus desencadenantes

La actividad convulsiva varía mucho entre individuos. Muchas personas pueden conectar su experiencia de convulsiones a un evento específico. Esta es una información valiosa, ya que puede reducir sus posibilidades de sufrir una convulsión si puede evitar sus desencadenantes.

Por ejemplo, lo siguiente puede actuar como disparadores:

  • estrés
  • uso de alcohol o drogas
  • la falta de sueño
  • fiebre
  • hora del dia
  • baja azúcar en la sangre
  • ciclo menstrual

Al comprender sus factores desencadenantes, puede prepararse mejor para su propia seguridad mientras vive solo.

Tomar medidas para reducir su estrés, como hacer ejercicio con regularidad, puede reducir sus probabilidades de tener una convulsión. Además, cuando les dice a sus seres queridos cuáles son sus factores desencadenantes, están más capacitados para ayudar. Ellos pueden verificar en usted cuando sea necesario.

4. Hacer cambios en el estilo de vida.

Prestar atención a su salud en general puede contribuir en gran medida a reducir la actividad convulsiva. La Clínica Mayo recomienda dormir adecuadamente, nutrición y ejercicio. Si está tomando medicamentos, seguir haciéndolo según lo prescrito puede ayudarlo a mantenerse seguro.

Trata de trabajar y mantente comprometido con tu comunidad. Es posible que no se le permita conducir. Si este es el caso, puede utilizar el transporte público para ir a las actividades. El uso de un brazalete de alerta de emergencia puede hacer que las personas que lo rodean sepan lo que está sucediendo si experimenta un ataque en público.

Algunas personas que viven con epilepsia trabajan desde casa. Considere esto como una opción si le resulta difícil reducir la actividad de las convulsiones. Al mismo tiempo, es importante no estar demasiado aislado. Un grupo de apoyo para la epilepsia puede ayudarlo a encontrar una conexión emocional.

Estos pasos positivos deberían reducir su estrés general y, por extensión, pueden reducir el riesgo de una convulsión.

5. Instalar una alarma o dispositivo de emergencia.

El uso de un brazalete de alerta médica lo ayuda a obtener asistencia mientras se encuentra fuera de la casa. Pero cuando está solo, es posible que deba pedir ayuda de otras maneras. Considere comprar un dispositivo de alarma comercial o suscribirse a un servicio de respuesta de emergencia. De esta manera, es posible que pueda pedir ayuda durante una convulsión.

Muchas personas experimentan la preocupación de tener una convulsión mientras están solos, especialmente una que causa lesiones. Además de los sistemas de alarma, algunas personas tienen una rutina en la que un vecino o un familiar llama todos los días. También pueden saber buscar signos de que algo ha sucedido. Esto puede incluir persianas dibujadas o cortinas que normalmente están abiertas.

La comida para llevar

Las personas que viven con epilepsia a menudo valoran su independencia. Para mantener esa independencia, tome medidas para mantenerse seguro en su hogar. Elimine los peligros del espacio vital para reducir el riesgo de lesiones. Considere tener un sistema de alerta que permita pedir ayuda después de una convulsión.

Al comunicarse con sus vecinos, amigos y familiares, puede asegurarse de contar con el apoyo de sus seres queridos y de la comunidad. Si cuida su bienestar general y realiza cambios en el estilo de vida para reducir el riesgo de convulsiones, puede vivir de manera segura e independiente con epilepsia.