Visión general
Un hematoma septal es cuando la sangre se acumula en el área de la nariz entre las fosas nasales, llamada tabique. Por lo general, algún tipo de lesión altera los vasos sanguíneos y retira el revestimiento del cartílago, permitiendo que la sangre se acumule entre los dos. La sangre se filtra desde los vasos sanguíneos lesionados hacia el tejido circundante y causa presión, dolor y moretones.
¿Cuales son los sintomas?
El tabique nasal suele ser rígido y delgado. Si tiene un hematoma septal, su médico podrá presionarlo con un hisopo ya que el área será suave. También podrán mirarte la nariz para ver si tienes alguna hinchazón entre las fosas nasales.
Otros síntomas del hematoma septal incluyen:
- problemas para respirar por la nariz
- congestión
- moretones
- Un cambio en la forma general de tu nariz.
En ocasiones, es posible que las personas con un hematoma septal experimenten:
- dolor de cabeza
- náusea
- vomitar
- desmayo
¿Cuales son las causas?
Los hematomas septales generalmente son causados por una lesión nasal, la forma más común de traumatismo en la cara. Una nariz rota, una cirugía o una lesión en los tejidos blandos son causas frecuentes de hematoma septal. La condición ocurre con más frecuencia en los niños porque sus tabiques son más gruesos y tienen un forro más flexible.
Como es tratado?
Un hematoma septal requiere un tratamiento urgente por parte de su médico para evitar que surjan más complicaciones. Tendrán que evaluar el alcance del daño y determinar el mejor curso de acción para su tratamiento.
El hematoma septal tendrá que ser drenado. Hay dos procedimientos diferentes utilizados para lograr esto. La elección de su médico dependerá del tamaño de la hinchazón o coágulo.
Si la afección se trata de inmediato y aún es relativamente pequeña, se puede hacer una pequeña incisión para permitir que la sangre fluya.
Si se ha dejado que se desarrolle el hematoma septal, es posible que su médico necesite insertar un mecanismo para eliminar completamente la sangre del área. Este es un procedimiento más extenso.
Una vez que el hematoma septal se haya drenado con éxito, su médico deberá empaquetar su cavidad nasal con un poco de gasa. Tendrá que regresar unos días después para que le retiren la gasa. En este momento, su médico puede verificar qué tan bien se está curando.
Remedios caseros
Si ha sufrido un traumatismo grave en la nariz y tiene dolor, sangrado o hinchazón, es esencial que consulte a su médico lo antes posible. Pero puede aplicar hielo o una compresa fría en el área inmediatamente después de la lesión. Esto ayudará a reducir la hinchazón.
Envuelva el hielo en un paño para prevenir la congelación y trate de no aplicar demasiada presión ya que esto puede causar más dolor. Puede aplicar hielo en la nariz para aliviar el dolor y la hinchazón durante 10 a 15 minutos seguidos y hasta cuatro veces al día durante los primeros días después de la lesión.
Después de su tratamiento de drenaje, también puede tomar descongestionantes nasales para ayudarlo a respirar más fácilmente. También puede tomar analgésicos de venta libre. Mantenga su cabeza elevada en todo momento, incluso mientras duerme. Esto asegurará que la hinchazón y las pulsaciones no empeoren. Algunas personas han descubierto que la aplicación de árnica tópica en el área les ayuda a curarse más rápidamente.
Complicaciones
Pueden surgir complicaciones si se deja desarrollar el hematoma septal. Algunas complicaciones pueden ser graves. No cometa el error de pensar que su nariz lesionada se curará sola. Siempre busque atención médica.
La complicación más grave que puede surgir como resultado de un hematoma septal es una afección conocida como nariz de silla de montar. Si se corta el suministro de sangre del tabique debido a la extensión de la hinchazón, entonces el cartílago entre las fosas nasales puede morir.
También es posible desarrollar fiebre, infección o un absceso si no busca tratamiento lo antes posible.
panorama
Mientras su hematoma septal se trate de inmediato, no hay ninguna razón por la que no deba recuperarse por completo. Debe evitar cualquier actividad en la que su nariz pueda estar en riesgo, como los deportes de contacto, durante las seis semanas posteriores a su lesión.
Si deja la afección sin tratar y desarrolla complicaciones como fiebre, infección o un absceso, entonces son muy tratables si va a ver a su médico.
Si usted desarrolla una silla de montar, la cirugía podría ser necesaria.