Artritis reumatoide y gota.
Si tiene artritis reumatoide (AR) y descubre que sus síntomas no están mejorando, es posible que también desee consultar a su médico acerca de la gota. Los investigadores solían creer que no se podían tener ambas condiciones al mismo tiempo porque las personas con AR a menudo tomaban dosis altas de aspirina. Los tratamientos con altas dosis de aspirina pueden expulsar el ácido úrico a través de los riñones, lo que reduce el riesgo de gota. En 2012, la Clínica Mayo encontró evidencia que dice lo contrario.
Otra investigación también muestra que la aparición de gota en personas con AR es más común de lo que se sugirió anteriormente. Otro estudio revisó los casos de AR y encontró que el 5.3 por ciento de las personas con AR tenían o desarrollaron gota.
La confusión puede estar en los síntomas. Los síntomas de la gota pueden aparecer similares a los de la AR, particularmente en las etapas posteriores. Pero tanto las causas de estas dos enfermedades como sus tratamientos son muy diferentes. Siga leyendo para aprender más sobre la AR y la gota.
Bajo el radar: ácido úrico.
Tanto la AR como la gota son enfermedades inflamatorias que causan dolor e hinchazón en las articulaciones. Un estudio de mujeres con autoinforme de AR mostró que tenían niveles significativamente más altos de ácido úrico en suero. Un exceso de este producto de desecho corporal en su sangre puede provocar gota. Lo hace construyendo y formando cristales de urato. Estos cristales pueden acumularse en las articulaciones y causar dolor e inflamación.
La RA ocurre cuando su sistema inmunológico responde anormalmente al atacar sus articulaciones, y algunas veces sus órganos, en lugar de invasores extraños como los virus que ingresan a su cuerpo. Es una causa diferente de inflamación, pero los síntomas pueden parecer similares. Esto puede hacer que el diagnóstico sea más difícil.
Los signos y síntomas de la AR y la gota.
La gota no tratada puede mostrar síntomas que son muy similares a la AR, especialmente si se encuentra en las etapas posteriores.
Pero las causas de la AR y la gota son muy diferentes, y como resultado, también lo son los tratamientos. Su médico le recomendará opciones de tratamiento basadas en su diagnóstico.
RA o gota: ¿Cuál es? "
¿Por qué la gota es difícil de detectar?
A diferencia de la AR, la gota se comprende mejor y el tratamiento es sencillo, una vez diagnosticado. Los síntomas para ambas condiciones pueden parecer similares, pero la gota y la AR tienen causas diferentes. La RA es un problema del sistema inmunológico, mientras que el exceso de ácido úrico en el torrente sanguíneo causa gota.
El exceso de ácido úrico puede ser el resultado de varios factores, entre ellos:
- beber demasiado alcohol
- comer alimentos que contienen una sustancia llamada purinas, que se descomponen para convertirse en ácido úrico
- Tomar ciertos medicamentos, como diuréticos o aspirina.
- tener una enfermedad renal
- Nacer con ciertas predisposiciones genéticas.
Una de las razones por las que la gota puede parecer RA es que ambas condiciones pueden hacer que se formen nódulos. Estos bultos se desarrollan alrededor de las articulaciones o en puntos de presión, como los codos y los talones. La causa de estos baches depende de la condición que tenga.
En la AR, la inflamación alrededor de los vasos sanguíneos pequeños conduce a bultos o nódulos debajo de la piel. En la gota, el urato de sodio puede acumularse debajo de la piel. Cuando esto sucede, los bultos resultantes pueden parecerse mucho a los nódulos de la AR.
¿Cómo saber si tienes gota?
Para diagnosticar la gota, su médico ordenará diferentes pruebas. Estas pruebas pueden incluir:
- Prueba de líquido articular para buscar cristales de urato.
- Ecografía para buscar cristales de urato.
- Análisis de sangre para buscar niveles de ácido úrico y creatinina en la sangre
- Imágenes de rayos X para buscar erosiones.
Ahora que los profesionales de la salud también saben que es posible tener AR y gota, pueden prescribir los tratamientos específicos que necesita para cada enfermedad. Hable con su médico si tiene dudas sobre su condición. Ellos podrán ayudarlo a ponerse en camino hacia el manejo de su condición.
Cómo tratar la gota
El tratamiento para la gota puede incluir medicamentos y cambios en el estilo de vida.
Medicación
Su médico le recetará medicamentos para tratar la gota, según su estado de salud general y sus preferencias. El objetivo principal es tratar y prevenir el dolor severo que viene con un ataque de gota. El tratamiento puede incluir:
Medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE): Estos pueden ser medicamentos de venta libre como ibuprofeno (Advil) o AINE de venta con receta como indometacina (Tivorbex) o celecoxib (Celebrex).
Colchicina El medicamento colchicina (Colcrys) inhibe la inflamación y reduce el dolor de la gota. Pero tiene algunos efectos secundarios como náuseas y diarrea.
Corticosteroides: Estos pueden ser en forma de píldoras o inyecciones para controlar la inflamación y el dolor. Debido a los efectos secundarios, generalmente es para personas que no pueden tomar AINE o colchicina.
Si sus ataques de gota son frecuentes, su médico puede recetarle medicamentos para bloquear la producción de ácido úrico o mejorar la eliminación. Estos medicamentos también pueden causar efectos secundarios como una erupción grave, náuseas y cálculos renales.
Leer más: Tratamiento y prevención de la gota ".
Cambios en el estilo de vida
Algunos cambios en el estilo de vida son efectivos para el alivio de la gota. Éstos incluyen:
- evitando las bebidas alcohólicas
- mantenerse hidratado
- Limitar los alimentos con alto contenido de purinas, como carnes rojas, vísceras y mariscos
- Hacer ejercicio regularmente para mantener un peso saludable.
Algunos alimentos pueden tener el potencial de disminuir los ácidos úricos. Según la Clínica Mayo, el café, la vitamina C y las cerezas pueden ayudar con los niveles de ácido úrico. Pero no tratarán sus ataques de gota.
Siempre hable con su médico antes de comenzar un enfoque alternativo, ya que puede interactuar con sus medicamentos. La medicina complementaria y alternativa no pretende reemplazar ninguno de los medicamentos que su médico recomienda.
Obteniendo una segunda opinion
Los investigadores solían creer que no se podía tener gota y AR al mismo tiempo porque los tratamientos de AR ayudaban a eliminar el ácido úrico. Pero los tratamientos actuales no dependen de altas dosis de aspirina. Y una investigación reciente muestra que es posible tener gota, incluso si tiene AR. Las personas con AR son más propensas a tener niveles más altos de ácido úrico, que se asocia con la gota. También es más probable que tomen aspirina en dosis bajas para la protección del corazón, lo que inhibe la eliminación de los cristales de su cuerpo.
La gota es altamente tratable, pero los tratamientos son diferentes de los de la AR. Hable con su médico si su tratamiento para la AR no parece estar funcionando, especialmente si su malestar comenzó en el dedo gordo del pie. Su médico trabajará con usted para encontrar un tratamiento que le brinde alivio.
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