Muchas personas que viven con psoriasis también experimentan artritis psoriásica. Aunque las condiciones están estrechamente relacionadas, cada una tiene su propio tratamiento de primera línea recomendado. Junto con su médico, puede elegir un tratamiento que mejore los síntomas o detenga la progresión de la enfermedad.
1. Medicamentos tópicos.
De 70 a 90 por ciento de las personas con psoriasis experimentan picazón asociada con la enfermedad, según la Fundación Nacional de Psoriasis. La picazón psoriásica puede sentirse como quemar o morder la piel. La hidratación tópica, como a través de cremas hidratantes y lociones suavizantes, puede aliviar este síntoma.
Algunos encuentran un mayor alivio de un esteroide tópico como la hidrocortisona, la loción de calamina, el alcanfor o la benzocaína. Aunque estos tópicos pueden aliviar su picazón, también pueden causar sequedad.
Si estos resultan ineficaces, existen opciones de prescripción para tratar la picazón de la psoriasis. Estos incluyen antihistamínicos, esteroides, capsaicina y anestésicos tópicos.
2. Medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE)
Tanto para la psoriasis como para la artritis psoriásica, los AINE son un tratamiento de primera línea común. Normalmente disponibles sin receta, los AINE incluyen aspirina, ibuprofeno (Advil) y naproxeno sódico (Aleve). Su médico puede proporcionarle un AINE con potencia de prescripción si es apropiado.
Los AINE son medicamentos antiinflamatorios. Reducen el dolor y la hinchazón de las articulaciones, por lo tanto reducen los síntomas de la artritis psoriásica (PsA).
Algunas personas experimentan irritación estomacal por los AINE. Es importante tomarlos con la comida. Otros posibles efectos secundarios del uso a largo plazo pueden incluir daño hepático y renal, y problemas cardíacos.
3. Fármacos antirreumáticos modificadores de la enfermedad (DMARD)
Los DMARD reducen la actividad del sistema inmunológico, reduciendo así la inflamación. A diferencia de los AINE y los medicamentos tópicos, que tratan los síntomas de PsA, los DMARD detienen la progresión de la enfermedad y, en algunas condiciones autoinmunes, reequilibran el sistema inmunológico. Este tratamiento no solo alivia el dolor, sino que también debe retardar el daño articular.
Esta clase de medicamentos pueden ser no biológicos o biológicos. Los DMARD no biológicos se prescriben ampliamente, en particular el metotrexato. Este medicamento reduce los síntomas de la psoriasis y puede ayudar con la PsA. El metotrexato tiene varios efectos secundarios potenciales, como náuseas, vómitos, inflamación de los pulmones, bajo recuento de glóbulos blancos y daño hepático.
La leflunomida y la sulfasalazina son otros DMARD no biológicos que también pueden actuar contra la artritis psoriásica, aunque aún no se ha demostrado su efectividad en las personas que viven con PsA.
También hay medicamentos biológicos que se consideran DMARDS, como Humira y Remicade.
4. biologicos
Los productos biológicos son medicamentos hechos de materiales biológicos. Imitan las células y productos normales del sistema inmunológico. Se pueden crear utilizando fuentes como proteínas, anticuerpos y células. Enbrel, Cosentyx y Humira son tres de estos productos biológicos utilizados para tratar la psoriasis y la artritis psoriásica. Estos medicamentos son muy específicos, lo que significa que pueden tener menos efectos secundarios que otras opciones de tratamiento. Sin embargo, dado que estos medicamentos funcionan al bloquear una proteína importante para el sistema inmunológico, reducen la función inmunológica. Esto significa que puede tener un mayor riesgo de infecciones.
5. Inmunosupresores.
PsA es el resultado de un sistema inmunitario hiperactivo y se considera una enfermedad autoinmune. Es por eso que una clase de medicamentos inmunosupresores puede retardar la enfermedad al reducir la inflamación e inhibir el ataque inmunitario contra sus propias células. Ejemplos de inmunosupresores son azatioprina y ciclosporina.
Ambos de estos medicamentos pueden aliviar el dolor articular y la hinchazón característicos de la PsA. Cada uno también tiene efectos secundarios potenciales. Para la ciclosporina, los efectos secundarios pueden incluir náuseas, vómitos, problemas hepáticos y renales y defectos de nacimiento. La azatioprina puede causar irritación estomacal y erupción.
6. Terapias alternativas y complementarias.
La PsA y la psoriasis son afecciones a largo plazo, por lo que es común que las personas busquen terapias alternativas o complementarias para mejorar su bienestar físico y emocional. El estrés a menudo desencadena brotes de psoriasis. El uso de técnicas de mente y cuerpo, como la meditación, el yoga y el tai chi, puede ayudar a mejorar la salud general y, potencialmente, mejorar sus síntomas.
La nutrición, la dieta y el ejercicio también pueden ayudar a mantener los síntomas de PsA bajo control. Mantener un peso saludable reduce la presión en las articulaciones y reduce la inflamación sistémica. En general, el ejercicio libera endorfinas para sentirse bien, lo que puede mejorar su estado de ánimo general.
La comida para llevar
Su médico puede ayudarlo a determinar el mejor plan de tratamiento para usted, según sus síntomas. A algunas personas les resulta útil controlar sus síntomas y tratamientos en un diario. Con el tiempo, descubrirá qué medicamentos funcionan bien para controlar su psoriasis y PsA.