Fetor hepático

Artículos solo con fines educativos. No automedicarse. Para todas las preguntas relacionadas con la definición de la enfermedad y los métodos de tratamiento, comuníquese con su médico. Nuestro sitio no es responsable de las consecuencias causadas por el uso de la información publicada en el portal.

¿Qué es el feto hepático?

Fetor hepaticus ocurre cuando su aliento tiene un fuerte olor a humedad. Es una señal de que su hígado está teniendo problemas para hacer el trabajo de filtrar sustancias tóxicas, generalmente debido a una enfermedad hepática grave. Como resultado, las sustancias de azufre terminan en el torrente sanguíneo y pueden llegar a los pulmones. Cuando exhala, estas sustancias le dan a su aliento un olor distinto.

También es posible que escuches que el feto hepático se conoce como "aliento de los muertos". Esto se debe a su asociación con una enfermedad hepática grave, que puede ser fatal.

¿Cuáles son los síntomas del feto hepático?

El síntoma principal del feto hepático es el aliento que huele a una combinación de huevos podridos y ajo. Otras personas lo describen como un olor ligeramente dulce.

Los síntomas adicionales incluyen:

  • confusión y desorientación
  • sangrando fácilmente
  • piel amarilla
  • piernas hinchadas
  • hinchazón abdominal

¿Qué causa el feto hepático?

Fetor hepaticus se asocia con una enfermedad hepática grave, que causa cicatrices y un funcionamiento deficiente de su hígado. Esto puede provocar hipertensión portal, que se refiere al aumento de la presión arterial en las venas del hígado. La hipertensión portal dificulta que la sangre fluya a través de su hígado, por lo que se acumula en las venas que la rodean.

Cuando la sangre no pasa fácilmente a través de su hígado, las sustancias tóxicas que generalmente filtran su hígado llegan a otras partes de su cuerpo, incluidos los pulmones. Cuando esto sucede, es posible que huela huellas de estas sustancias cuando exhale. El dimetilsulfuro es probablemente responsable del olor característico del feto hepático.

¿Cómo se diagnostica el feto hepático?

Si ya le han diagnosticado una enfermedad hepática, como hepatitis crónica o cirrosis, es probable que su médico pueda diagnosticar el feto hepático sin ninguna prueba adicional.

Si tiene síntomas de feto hepático pero no se le ha diagnosticado una enfermedad hepática, es probable que su médico comience por hacerle algunas preguntas sobre su historial médico y sus hábitos de vida. También pueden ordenar un análisis de sangre para verificar la función del hígado.

Si su médico sospecha que puede tener hipertensión portal, también pueden usar una ecografía o una tomografía computarizada para obtener una mejor visión de las venas alrededor de su hígado y detectar hipertensión portal.

Su médico también puede realizar una biopsia de hígado. Esto implica tomar una pequeña muestra de tejido de su hígado y observarla bajo un microscopio. Una biopsia de hígado le permite a su médico detectar signos de enfermedad hepática o evaluar qué tan bien está funcionando un tratamiento en particular.

¿Cómo se trata el feto hepático?

Deshacerse del feto hepático se basa en el tratamiento de la enfermedad hepática subyacente. Esto suele ser muy difícil, ya que el feto hepático suele acompañar a una enfermedad hepática avanzada. Si bien es posible que no pueda revertir el daño al hígado, los bloqueadores beta pueden ayudar a reducir la hipertensión portal y reducir el daño hepático adicional.

Para ralentizar aún más la progresión del daño hepático y controlar las complicaciones, es posible que también deba realizar algunos cambios en el estilo de vida, que incluyen:

  • evitando el alcohol
  • comiendo menos sal
  • hacer ejercicio regularmente

Colabore con su médico para determinar qué opciones de tratamiento funcionarían mejor según la etapa de su enfermedad hepática y la salud general.

Perspectivas para las personas con feto hepático.

Fetor hepaticus es un signo de enfermedad hepática avanzada. Si bien es probable que sea demasiado tarde para revertir el daño al hígado, ciertos medicamentos y cambios en el estilo de vida pueden ayudar a aliviar los síntomas y disminuir el daño adicional. Si tiene síntomas de feto hepático, trate de ver a su médico lo antes posible para que pueda comenzar a elaborar un plan para controlar su enfermedad hepática.