¿Sabías que hay más de ocho enfermedades pulmonares comunes? Estas enfermedades se dividen en gran parte en tres tipos principales:
- Enfermedades de las vías respiratorias o aquellas que afectan la forma en que el aire ingresa a los pulmones, como el asma y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC)
- enfermedades de la circulación pulmonar, o aquellas que afectan los vasos sanguíneos de su pulmón, como la hipertensión pulmonar
- Enfermedades del tejido pulmonar, o aquellas que afectan directamente la estructura del tejido pulmonar, como la fibrosis pulmonar idiopática (FPI)
Si bien algunas enfermedades pulmonares pueden prevenirse, se desconoce la causa exacta de otras, incluida la FPI. Lo que se sabe es cómo afecta la FPI a la forma en que funcionan sus pulmones.
Como sabes, tus pulmones son una parte crítica de la respiración. Le permiten tomar oxígeno fresco y eliminar el dióxido de carbono. Es natural que las personas no piensen en sus pulmones a diario, es decir, hasta que la respiración se vuelva más difícil debido a algo como la FPI.
La IPF hace que sus pulmones se pongan rígidos. La enfermedad típicamente continúa desarrollándose y progresando durante un período de tiempo. Esta rigidez puede causar una serie de otros síntomas, como tos seca, dificultad para respirar, músculos adoloridos y fatiga.
Con la FPI, el tejido ubicado dentro de los sacos de aire de su pulmón está cicatrizado. El tejido se vuelve más grueso y rígido, lo que dificulta la respiración y la entrada de aire en el torrente sanguíneo. Este daño, también conocido como fibrosis, es irreversible. Sin embargo, los medicamentos, las terapias y ciertas modificaciones en el estilo de vida pueden ayudar a retardar el desarrollo de cicatrices.