Visión general
La espasticidad es cuando los músculos se vuelven rígidos y difíciles de mover. Puede suceder en cualquier parte de su cuerpo, pero generalmente afecta sus piernas. Puede variar desde tener un poco de rigidez hasta una incapacidad total para pararse o caminar.
Un ataque menor de espasticidad puede implicar una sensación de estrechez o tensión. Pero la espasticidad severa puede ser dolorosa e incapacitante.
A veces la espasticidad involucra espasmos musculares. Un espasmo es una sacudida repentina e involuntaria o movimiento muscular.
Cambiar de posición o hacer movimientos bruscos puede provocar un espasmo. También pueden hacerlo las temperaturas extremas o la ropa ajustada.
Alrededor del 80 por ciento de las personas con esclerosis múltiple (EM) han experimentado espasticidad. Para algunos, es un síntoma poco frecuente que pasa rápidamente. Para otros, puede ser impredecible y doloroso.
¿Existen diferentes tipos de espasticidad?
Estos son los dos tipos más comunes de espasticidad en la EM:
Espasticidad flexora: Este tipo afecta los músculos de la parte posterior de las piernas (músculos isquiotibiales) o la parte superior de los muslos (flexores de cadera). Es una flexión involuntaria de las rodillas y las caderas hacia su pecho.
Espasticidad extensor: Este tipo tiene que ver con los músculos de la parte frontal (cuadriceps) y del interior (aductores) de la parte superior de la pierna. Mantiene sus rodillas y caderas rectas, pero presionadas juntas o incluso cruzadas en sus tobillos.
Puedes experimentar uno o ambos tipos. Son tratados de la misma manera. También puede experimentar espasticidad en sus brazos, pero no es tan común en personas con EM.
Desarrollar un plan de tratamiento.
Si la espasticidad se está convirtiendo en un problema, deberá trabajar con su médico para elaborar un plan de tratamiento.
El objetivo es aliviar los síntomas como las contracciones musculares y el dolor. Los síntomas de alivio deben mejorar las habilidades motoras y su capacidad para moverse libremente.
Su médico probablemente comenzará sugiriendo ejercicios simples de estiramiento y otros, que pueden incluir:
- yoga
- relajación muscular progresiva
- Meditación y otras técnicas de relajación.
- masaje
Ciertas cosas pueden desencadenar síntomas o empeorarlos. Parte de su plan de tratamiento debe ser identificar los desencadenantes para que pueda evitarlos. Algunos desencadenantes comunes son:
- temperaturas frias
- condiciones húmedas
- ropa ajustada o zapatos
- postura pobre
- infección bacteriana o viral como un resfriado, gripe, infección de la vejiga o llagas en la piel
- estreñimiento
Su médico puede referirlo a otros profesionales de la salud como fisioterapeutas u terapeutas ocupacionales.
Dependiendo de la severidad de sus síntomas, también puede considerar:
- Medicamentos para reducir la rigidez muscular.
- Dispositivos ortopédicos, como tirantes y férulas, para ayudar con el posicionamiento.
- Cirugía para cortar tendones o raíces nerviosas.
Medicamentos para la espasticidad.
Se pueden usar medicamentos para tratar la espasticidad relacionada con la EM. El objetivo de la medicación es disminuir la rigidez muscular sin debilitar el músculo hasta el punto en que no pueda usarlo.
Cualquiera que sea el medicamento que elija, probablemente comience con una dosis baja. Se puede aumentar gradualmente hasta que encuentre la dosis que funciona.
Dos medicamentos antiespasticidad utilizados para tratar la EM son:
Baclofeno (Kemstro): Este relajante muscular oral se dirige a los nervios de la médula espinal. Los efectos secundarios pueden incluir somnolencia y debilidad muscular. Para una espasticidad más severa, puede administrarse utilizando una bomba implantada en su espalda (baclofeno intratecal).
Tizanidina (Zanaflex): Este medicamento oral puede relajar los músculos. Los efectos secundarios pueden incluir boca seca, somnolencia y presión arterial más baja. Generalmente no causa debilidad muscular.
Si ninguno de estos medicamentos funciona, hay otras opciones. Pueden ser efectivos, pero algunos efectos secundarios pueden ser graves:
- Diazepam (Valium): No es ideal porque puede ser hábito y sedante.
- Dantroleno (Ryanodex): Puede causar daño hepático y anomalías en la sangre.
- Fenol: Este bloqueador de nervios puede causar ardor, hormigueo o hinchazón. En casos raros puede causar debilidad motora y pérdida sensorial.
- Toxina botulínica (Botox): Esto se administra mediante inyección intramuscular. Los efectos secundarios pueden incluir dolor en el lugar de la inyección y debilitamiento temporal del músculo.
Terapia física y ocupacional para la espasticidad.
Ya sea que use medicamentos o no, es importante incorporar el movimiento en su plan de tratamiento.
Incluso si planea hacer ejercicio por su cuenta, podría ser una buena idea trabajar primero con un fisioterapeuta. Pueden evaluar sus fortalezas y debilidades para determinar qué ejercicios tienen más probabilidades de ayudar. Entonces ellos pueden mostrarte cómo hacer estos ejercicios correctamente.
Si tiene problemas para realizar tareas rutinarias como vestirse, considere trabajar con un terapeuta ocupacional. Pueden enseñarle cómo usar dispositivos de asistencia y hacer modificaciones en el hogar para facilitar las tareas.
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Dispositivos para la espasticidad.
Los aparatos ortopédicos y férulas (dispositivos ortopédicos) pueden ayudar a mantener las piernas en la posición correcta para que sea más fácil moverse. Hable con su médico o fisioterapeuta antes de comprar un dispositivo ortopédico. Si no se ajusta bien o no está bien hecho, puede empeorar la espasticidad y provocar úlceras por presión.
Cirugías para la espasticidad.
Debido a que la cirugía siempre conlleva algún riesgo, generalmente es un último recurso. La cirugía para la espasticidad consiste en cortar los tendones o las raíces nerviosas para relajar los músculos rígidos. Esto es generalmente efectivo en el tratamiento de la espasticidad, pero es irreversible.
Cuando ver a tu doctor
Debe mencionar la espasticidad o los espasmos musculares ocasionales a su neurólogo en su próxima visita, incluso si no es un gran problema.
Si la espasticidad es dolorosa o interfiere con ciertos movimientos, consulte con su médico ahora.
Sin tratamiento, la espasticidad severa puede llevar a:
- Tensión y dolor muscular prolongados.
- úlceras de decúbito
- Articulaciones congeladas y discapacitadas.
El tratamiento temprano puede ayudarlo a evitar esas complicaciones.
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panorama
La espasticidad no siempre es mala. Por ejemplo, si los músculos de las piernas son tan débiles que es difícil caminar, un poco de espasticidad puede ser útil. Pero la espasticidad severa puede interferir con su calidad de vida.
Al igual que con otros síntomas de la EM, la espasticidad puede variar en grado y frecuencia. Con tratamiento, debe poder aliviar el dolor y la rigidez y mejorar la función.
Trabaje con su médico para encontrar el plan de tratamiento adecuado y ajústelo a medida que cambien sus necesidades.