Visión general
La endocarditis bacteriana subaguda (SBE, por sus siglas en inglés) es un tipo de endocarditis infecciosa que se desarrolla lentamente, una infección del revestimiento del corazón (endocardio). La endocarditis infecciosa también puede afectar las válvulas de su corazón.
La SBE difiere de la endocarditis bacteriana aguda, que se desarrolla repentinamente y puede convertirse en una afección potencialmente mortal en unos pocos días.
La SBE puede causar un daño grave a su tejido cardíaco y puede tener síntomas y complicaciones que afectan a todo su cuerpo. Por lo general, es una condición prevenible. Si se desarrolla, debe tratarse de inmediato para minimizar el daño a su corazón.
¿Cuales son los sintomas?
Muchos de los principales signos de SBE, como los dolores y la fiebre, son comunes a otras afecciones. Sin embargo, si comienza a experimentar estos síntomas, no dude en ver a su médico pronto.
Los signos más notables de SBE incluyen:
- fiebre inexplicable o escalofríos
- dolores articulares y musculares
- sudores nocturnos
- frecuencia cardíaca ligeramente elevada
- pérdida de peso
- disminucion del apetito
- falta de energía
- dolor en su pecho o espalda
- erupciones en la piel
¿Qué lo causa y quién está en riesgo?
La SBE puede desarrollarse cuando las bacterias ingresan en el torrente sanguíneo. Si sus encías sangran mientras se cepilla los dientes, las bacterias pueden entrar en su sangre. Es por eso que las personas con enfermedad periodontal tienen un mayor riesgo de desarrollar SBE.
El uso de medicamentos inyectables o el uso prolongado de medicamentos intravenosos (IV) pueden hacerlo más vulnerable a las infecciones. Si desarrolla síntomas, necesita compartir con su médico cualquier información sobre el uso de drogas anterior o actual.
Los niños que nacen con problemas cardíacos congénitos, como válvulas anormalmente formadas o un orificio en su corazón, también son más propensos a desarrollar afecciones como SBE.
Los adultos con antecedentes de endocarditis o que tienen defectos cardíacos congénitos tienen mayor riesgo. El riesgo de SBE es algo elevado si tiene depósitos de calcio en sus válvulas mitral o aórtica, o si ha tenido una cirugía valvular u otras operaciones del corazón. Tener un dispositivo cardíaco implantable, como un marcapasos, también aumenta ligeramente el riesgo.
Los hombres tienen el doble de probabilidades que las mujeres de desarrollar endocarditis infecciosa, y aproximadamente una cuarta parte de todos los casos ocurre en personas de 60 años o más. Parte de la razón por la cual los adultos mayores tienen un mayor riesgo es porque con el tiempo, las válvulas de su corazón pueden degenerar y el calcio puede acumularse alrededor de las válvulas.
Como se diagnostica
Diagnosticar SBE puede ser un desafío porque los síntomas no son específicos. Por eso es especialmente importante que proporcione un historial médico detallado a su médico.
Su médico generalmente ordenará un análisis de sangre y un hemocultivo. Un hemocultivo a veces puede identificar el tipo específico de bacteria que causa su infección. Una prueba de sangre estándar puede revelar un recuento bajo de glóbulos rojos, que es un síntoma común de la SBE.
Otras pruebas incluyen ecocardiografía. Esta herramienta de detección indolora y no invasiva utiliza ondas de sonido de alta frecuencia para crear imágenes de su corazón mientras está latiendo. Estas imágenes brindan una vista detallada de las válvulas de su corazón, las cámaras y los vasos sanguíneos conectados.
Como se trata
Es esencial que SBE sea tratado una vez que se diagnostica. Si no es así, la condición es fatal.
En muchos casos, el tratamiento es principalmente un curso de antibióticos intravenosos en dosis altas. El curso podría durar de dos a seis semanas. El tratamiento a menudo comienza en el hospital después de su ingreso.
Una vez que su salud parece ser estable y los antibióticos funcionan sin efectos secundarios, puede ser dado de alta. Continuará su tratamiento de forma ambulatoria, ya sea visitando el hospital para recibir un tratamiento intravenoso o en casa con la ayuda de una enfermera visitante.
En algunos casos, es posible que necesite cirugía. Esto puede implicar drenar un absceso infectado que se formó en su corazón o reemplazar una válvula que se ha infectado. Si un problema cardíaco congénito es la causa de la SBE, es posible que necesite una cirugía para reparar la afección.
¿Cuáles son las complicaciones?
SBE puede desencadenar algunas complicaciones potencialmente mortales además de la infección. Las bacterias pueden acumularse en sus arterias y hacer que se formen crecimientos en sus válvulas. Estas masas que se desarrollan se llaman vegetaciones y pueden causar la formación de coágulos de sangre alrededor de ellas.
Si un coágulo de sangre se suelta en una de sus arterias coronarias y bloquea el flujo de sangre a su corazón, puede tener un ataque al corazón. Si un coágulo restringe el flujo de sangre en una arteria que suministra flujo de sangre a su cerebro, es posible que tenga un derrame cerebral.
Además, una infección que se desarrolla en su corazón también puede viajar a través de su torrente sanguíneo a otros órganos. Sus riñones, pulmones, bazo y cerebro están entre los órganos con mayor riesgo.
¿Cuál es la perspectiva?
Si nunca ha tenido alguna forma de endocarditis, puede tomar medidas preventivas para reducir sus probabilidades de desarrollarla. Mantener la higiene dental adecuada y la salud de las encías. Realice limpiezas regulares y siga los consejos de su dentista sobre la salud de las encías. Si experimenta gingivitis, hable con su dentista o periodista sobre los pasos que puede tomar para mejorar la salud de las encías.
SBE es una condición potencialmente mortal que se puede tratar en muchos casos. Su capacidad para sobrevivir a esta grave infección cardíaca depende de varios factores, entre los que se incluyen su edad y su estado general de salud, así como la gravedad de la infección y la parte del corazón afectada.
Si se le diagnostica SBE, un régimen estricto de antibióticos en dosis altas debería llevar a un resultado exitoso y un daño mínimo a su corazón. Tenga en cuenta que puede correr un mayor riesgo de sufrir otro ataque de SBE. Asegúrese de hablar con su médico sobre cómo reducir esas probabilidades y qué tipo de monitoreo de la salud cardíaca es mejor para usted.