Comprender la conexión entre la enfermedad cardiovascular y la diabetes

Artículos solo con fines educativos. No automedicarse. Para todas las preguntas relacionadas con la definición de la enfermedad y los métodos de tratamiento, comuníquese con su médico. Nuestro sitio no es responsable de las consecuencias causadas por el uso de la información publicada en el portal.

Si tiene diabetes, su riesgo de desarrollar una enfermedad cardíaca es más del doble que la de la población general, según la Asociación Americana del Corazón. Al menos el 68 por ciento de las personas con diabetes de 65 años o más morirán de alguna forma de enfermedad cardíaca. Las personas menores de 65 años con diabetes también tienen un riesgo significativamente mayor de ataque cardíaco, accidente cerebrovascular y enfermedad renal.

Hay varias cosas que puede hacer para reducir el riesgo de enfermedad cardíaca. Comprender la conexión entre la diabetes y la enfermedad cardíaca es el primer paso hacia la prevención.

Alta presion sanguinea

La presión arterial alta es uno de los factores de riesgo más comunes para las enfermedades del corazón entre las personas con diabetes. Tener presión arterial alta ejerce presión sobre su corazón y daña sus vasos sanguíneos. Esto lo hace más susceptible a una variedad de complicaciones, como ataque cardíaco, accidente cerebrovascular, problemas renales y problemas de visión.

Si tiene diabetes y presión arterial alta, tiene al menos el doble de probabilidades de desarrollar enfermedades del corazón que las personas sin diabetes.

La forma más sencilla de controlar su presión arterial es adoptar una dieta saludable y hacer ejercicio regularmente, y si es necesario, tomar los medicamentos según las indicaciones de su médico.

Alto nivel de azúcar en la sangre

Los altos niveles de azúcar en la sangre también están fuertemente vinculados a la diabetes, y son otro factor de riesgo importante para las enfermedades del corazón. El azúcar es utilizado típicamente por los tejidos corporales como fuente de energía y se almacena en el hígado en forma de glucógeno. Si tiene diabetes, el azúcar puede permanecer en el torrente sanguíneo y escaparse del hígado a la sangre, con el consiguiente daño a sus vasos sanguíneos y los nervios que los controlan.

Controlar su azúcar en la sangre es una parte importante para controlar adecuadamente su diabetes. Debe controlar sus niveles con un dispositivo de autocontrol de acuerdo con las instrucciones proporcionadas por su médico. Mantenga un diario de sus niveles y llévelo a su próxima cita médica para que usted y su médico puedan revisarlo juntos.

Lípidos mal administrados.

Los niveles de grasas en la sangre mal administrados, como el colesterol y los triglicéridos, son comunes en las personas con diabetes. También pueden aumentar el riesgo de desarrollar enfermedades del corazón. Demasiado colesterol LDL (¿malo?) Y no suficiente colesterol HDL (¿bueno?) Puede causar una acumulación de placa grasa en los vasos sanguíneos. Esto puede crear bloqueos y provocar un ataque cardíaco o un derrame cerebral.

Aunque en muchos casos los niveles de colesterol están influenciados por la genética, aún pueden ser manejados y mejorados haciendo elecciones de estilo de vida saludables y manteniendo una rutina de ejercicio regular.

Obesidad

Las personas con diabetes tienen más probabilidades de tener sobrepeso u obesidad, que es otro factor de riesgo para las enfermedades del corazón. La obesidad tiene una fuerte influencia en la presión arterial, el azúcar en la sangre y los niveles de colesterol. Por lo tanto, la pérdida de peso es un paso importante hacia la reducción del riesgo de enfermedad cardíaca.

La forma más efectiva de controlar su peso es trabajar con su médico para crear un plan de alimentación saludable. Haga su mejor esfuerzo para limitar su consumo de sodio, azúcar, grasas trans y grasas saturadas, y siempre opte por opciones de granos enteros y bajos en grasa en las tiendas de comestibles o en los restaurantes.

Estilo de vida sedentario

Muchas personas con diabetes también llevan un estilo de vida sedentario, que puede aumentar seriamente los factores de riesgo de enfermedad cardíaca como la presión arterial alta y la obesidad. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) recomiendan que cada adulto realice al menos dos horas y 30 minutos de ejercicio aeróbico de intensidad moderada por semana. Los ejemplos incluyen caminar, andar en bicicleta y bailar. El CDC también recomienda hacer ejercicios de entrenamiento de fuerza al menos dos veces por semana en días no consecutivos.

Consulte a su médico para averiguar qué ejercicios podrían ser los más adecuados para sus propias necesidades físicas.

De fumar

Si tiene diabetes y es fumador, su riesgo de desarrollar una enfermedad cardíaca es mucho mayor que el de los no fumadores. Tanto el humo del cigarrillo como la diabetes crean una acumulación de placa en las arterias que hacen que se estrechen. Esto puede resultar en una variedad de complicaciones, que van desde un ataque cardíaco y un derrame cerebral hasta problemas en los pies. En casos severos, los problemas en los pies pueden incluso llevar a la amputación. Recuerde que nunca es demasiado tarde para dejar de fumar, y asegúrese de preguntarle a su médico qué métodos para dejar de fumar podrían funcionar mejor para usted.

Ahora que tiene una mejor comprensión de la conexión entre la enfermedad cardíaca y la diabetes, es hora de actuar. Siempre que sea posible, coma de manera saludable, manténgase activo y haga lo mejor para controlar su presión arterial, azúcar en la sangre y niveles de colesterol. Recuerde que, independientemente de su diabetes, tiene el poder de controlar sus propios factores de riesgo y mejorar la salud de su corazón.