Visión general
El control de la diabetes a menudo requiere la administración de inyecciones de insulina durante todo el día. Los sistemas de administración de insulina, como las plumas de insulina, pueden hacer que administrar inyecciones de insulina sea mucho más fácil. Si actualmente usa un vial y una jeringa para administrar su insulina, cambiar a una pluma de insulina puede facilitar la administración de su insulina y aumentar su cumplimiento.
Acerca de las plumas de insulina
Las plumas de insulina no eliminan su necesidad de pincharse con una aguja. Simplemente hacen que medir y administrar su insulina sea más fácil.
Las plumas de insulina administran desde .5 a 80 unidades de insulina a la vez. Pueden administrar insulina en incrementos de media unidad, una unidad o dos unidades. La dosis máxima y la cantidad incremental varían entre los corrales. La cantidad total de unidades de insulina en los cartuchos también varía.
Las plumas vienen en dos formas básicas: desechables y reutilizables. Un bolígrafo de insulina desechable contiene un cartucho precargado y el bolígrafo completo se desecha cuando el cartucho está vacío. Las plumas reutilizables le permiten reemplazar el cartucho de insulina cuando está vacío.
La pluma de insulina que usa depende del tipo de insulina que necesita, la cantidad de unidades que normalmente necesita por inyección de insulina y las plumas disponibles para ese tipo de insulina. Las agujas en las plumas de insulina vienen en diferentes longitudes y grosores, y la mayoría se ajusta a todas las plumas de insulina disponibles. Hable con su médico o proveedor de atención médica para decidir qué bolígrafo es mejor para usted.
Como almacenarlos
Al igual que los viales de insulina, las plumas de insulina no requieren refrigeración constante una vez que se han abierto. Las plumas de insulina solo requieren refrigeración antes de su primer uso. Después de su uso inicial, simplemente mantenga su pluma de insulina fuera de la luz solar directa y en un ajuste de temperatura ambiente.
Las plumas de insulina generalmente permanecen en buen estado por 7 a 28 días después del uso inicial, dependiendo del tipo de insulina que contienen. Sin embargo, si la fecha de caducidad impresa en el bolígrafo o cartucho ha pasado, no debe usar la insulina.
Cómo usar una pluma de insulina
Cada vez que uses tu pluma:
- Verifique la fecha de vencimiento y el tipo de insulina (si tiene más de un tipo de pluma).
- Asegúrese de que su insulina no sea grumosa y que su insulina de acción rápida sea clara e incolora.
- Gire el bolígrafo en sus manos y luego incline suavemente el bolígrafo si es una mezcla de insulina.
- Retire la tapa de la pluma y limpie la parte superior con alcohol estéril.
- Acople la aguja al bolígrafo. Use una aguja nueva cada vez.
- Prepare la pluma y luego marque la dosis correcta. Vuelva a comprobar la dosis antes de inyectar.
- Retire la tapa y elija un sitio limpio para inyectar. Sostenga la aguja en un ángulo de 90 grados, a menos que su médico le indique lo contrario.
- Presione el botón para inyectar la insulina y espere de cinco a 10 segundos para asegurarse de que se haya absorbido toda la insulina.
- Retire la aguja y deséchela adecuadamente.
Si accidentalmente marca una dosis demasiado alta, las plumas de insulina le brindan la capacidad de corregir su error rápida y fácilmente. Algunos bolígrafos expulsan el exceso de insulina a través de la aguja de tal manera que no entrará en su piel, mientras que otros tienen la opción de reiniciar su lápiz a cero unidades y comenzar de nuevo.
Riesgos potenciales
Si no verifica la condición o la fecha de vencimiento de su insulina, es posible que la insulina no funcione correctamente. La insulina caducada no funciona tan bien como la insulina que no ha caducado. Si la insulina tiene algún tipo de partículas, no la use. Estas partículas pueden tapar la aguja y evitar que se administre una dosis completa.
Si se ingresa una dosis demasiado alta o si no se verifica dos veces la dosis, se puede administrar demasiada insulina o muy poca. Si esto ocurre, controle sus niveles de glucosa de cerca después de la inyección. Demasiada insulina puede hacer que sus niveles de azúcar en la sangre bajen demasiado, y muy poca insulina puede hacer que su azúcar en la sangre aumente a niveles peligrosamente altos.