¿Qué es un bulto en el globo ocular?
Las protuberancias en el globo ocular suelen ser crecimientos de la conjuntiva, una membrana ocular transparente que cubre la parte blanca del ojo. Según el color de la protuberancia, su forma y el lugar donde se encuentra en el ojo, hay una serie de afecciones que pueden causar protuberancias en el globo ocular.
4 causas de protuberancias en el ojo
1. Pinguecula
Las pingüéculas son pequeñas protuberancias de color amarillo-blanco en el globo ocular. Son depósitos de grasa, calcio o proteína. Estas protuberancias son bastante comunes en adultos de mediana edad y mayores. Según algunos estudios, los hombres son más propensos a tener estos golpes que las mujeres.
La investigación indica que estas son las causas más comunes de pinguecula:
- envejecimiento
- Exposición a la luz ultravioleta
- ojo seco
- Irritación frecuente por el viento y el polvo.
El síntoma más notable de una pingüécula es la protuberancia blanca o amarilla en la parte blanca del ojo, más cercana a la nariz. Aunque también pueden aparecer en la parte del ojo más cerca de la oreja.
Otros síntomas de una pinguécula incluyen:
- ardiente
- ojos secos
- Comezón
- escozor
- desgarro
- visión borrosa
- La sensación de que hay algo en el ojo, también conocido como sensación de cuerpo extraño.
- rojez
- inflamación o hinchazón
Las pingüeculas no son cancerosas, pero deben ser monitoreadas. Debe hablar con su oculista sobre sus bultos y qué debe observar. Si se hacen más grandes, cambian de color o comienzan a interferir con su capacidad para usar lentes de contacto, se debe alertar a su oftalmólogo de inmediato. Una pinguécula puede convertirse en un pterigio.
Los métodos de tratamiento incluyen usar lentes de sol mientras está afuera y usar lágrimas artificiales. A veces pueden necesitarse gotas para los ojos medicadas.
2. Pterigio
Si el bulto es blanco o rosado y alargado o tiene forma de cuña, puede ser un crecimiento similar a la carne llamado pterigio. Esto también se conoce a veces como ojo de surfista. o? ojo de los agricultores? Debido a que estar expuesto a los rayos UV dañinos durante largas horas puede aumentar su riesgo de contraer un pterigio.
La causa exacta del ojo de los surfistas no está clara, pero las investigaciones muestran que las personas expuestas a la luz UV y al viento y al polvo durante mucho tiempo tienen más probabilidades de desarrollar estos crecimientos. Las personas que viven en un clima seco también son más propensas a tener estos baches.
Muchos pterygia comienzan como pingueculas. No son dañinos para el ojo, pero pueden crecer lo suficiente como para comenzar a cubrir la córnea (la parte frontal transparente del ojo) y pueden afectar la visión. Estas protuberancias también pueden afectar su capacidad para usar lentes de contacto. Las gotas oculares medicinales y la cirugía son posibles métodos de tratamiento.
Más allá del crecimiento físico, el pterygium generalmente no causa síntomas. Los síntomas de la condición generalmente se limitan a:
- Crecimientos blancos o rosados en forma de cuña o ala en el ojo, generalmente en el lado más cercano a la nariz
- Astigmatismo o visión borrosa si el crecimiento entra en la córnea central.
- ojo seco
Si las protuberancias no le molestan, puede usar lágrimas artificiales para lubricar los ojos y evitar que empeoren. Hágalos revisar regularmente por un oculista, ya que puede ser necesario extirparlos quirúrgicamente antes de que afecten su visión.
3. Limbal dermoide
Los dermoides limbares son tumores no cancerosos que se presentan en los ojos de los niños. Son típicamente blancos y se superponen a la parte blanca y coloreada del ojo.
Generalmente no causan daño, pero pueden afectar la visión de un niño. Los tumores se pueden extirpar quirúrgicamente, lo que ocurre con mayor frecuencia si el tumor causa astigmatismo (visión borrosa) o si el tumor crece de tamaño.
4. Tumor conjuntival
Los crecimientos más grandes en la conjuntiva, la membrana transparente que cubre el ojo, también pueden ser tumores, especialmente si el bulto ha crecido significativamente con el tiempo. Pueden aparecer fijos, tener una protuberancia mínima o verse gruesos y carnosos. Se pueden ubicar en la parte blanca del ojo o sobre la córnea.
Un estudio de investigación reciente examinó 5,002 casos de tumores de la conjuntiva y observó protuberancias con un diámetro más amplio. Los vasos sanguíneos que alimentan los bultos tenían más probabilidades de ser tumores cancerosos. De los casos examinados, el 52 por ciento no era canceroso, el 18 por ciento era precanceroso y el 30 por ciento era canceroso.
Un crecimiento precanceroso en esta área se denomina neoplasia intraepitelial conjuntival (NIC). Es más común en personas mayores y en personas con sistemas inmunitarios deficientes que han estado expuestos al sol y a los rayos UV. La investigación también muestra que el virus del papiloma humano (VPH) es un factor de riesgo para desarrollar CIN.
El tratamiento para los tumores de la conjuntiva incluye
- Cirugía para eliminar células precancerosas o cancerosas.
- crioterapia
- quimioterapia tópica
Diagnóstico
Debido a que la protuberancia en su globo ocular es un síntoma físico, su oftalmólogo debe poder diagnosticar lo que lo está causando simplemente mediante una evaluación visual. Si su médico no está seguro de cuál es la protuberancia por su aspecto, le harán una biopsia de su ojo y examinarán la muestra con un microscopio.
Tratando el bulto en tu globo ocular
El tratamiento para la protuberancia en su globo ocular depende completamente de la causa de la protuberancia. Si se trata de una causa común, como la pinguécula, el tratamiento generalmente incluye el uso de gotas lubricantes para los ojos y el uso de gafas de sol con protección UV mientras está afuera, incluso en días nublados.
Si su ojo está inflamado e inflamado, es posible que su oftalmólogo le recete gotas especiales para los ojos con esteroides para reducir la inflamación. También pueden recomendarle que consiga lentes de contacto esclerales especiales para los ojos secos, o lentes fotocromáticos para sus anteojos para que se oscurezcan automáticamente y se conviertan en lentes de sol cuando camina afuera.
La extirpación quirúrgica de la protuberancia también es una opción, dependiendo de la causa. En el caso de CIN o tumores conjuntivales, la cirugía y la quimioterapia pueden ser necesarias.En otros casos, como con los dermoides limbal, los médicos pueden intentar evitar la cirugía a menos que sea absolutamente necesario.