Quiste del lóbulo de la oreja

Artículos solo con fines educativos. No automedicarse. Para todas las preguntas relacionadas con la definición de la enfermedad y los métodos de tratamiento, comuníquese con su médico. Nuestro sitio no es responsable de las consecuencias causadas por el uso de la información publicada en el portal.

¿Qué es un quiste del lóbulo de la oreja?

Es común desarrollar protuberancias en el lóbulo de la oreja, llamadas quistes. Son similares en apariencia a los granos, pero son diferentes.

Algunos quistes no necesitan tratamiento. Si el quiste causa dolor o no desaparece, debe buscar la ayuda de un profesional médico.

Fotos de un quiste en el lóbulo de la oreja.

Cómo identificar un quiste del lóbulo de la oreja

Los quistes del lóbulo de la oreja son bultos en forma de saco hechos de células muertas. Se ven como protuberancias pequeñas y lisas debajo de la piel, similares a una mancha. Varían ligeramente de color al combinar la pigmentación de la piel con el rojo. Por lo general, no son más grandes que el tamaño de un guisante. Pero debes verlos para ver si cambian de tamaño.

Casi siempre son benignos y no deberían causar más problemas que ser un problema estético menor o una pequeña distracción. Por ejemplo, puede sentirse incómodo si tus auriculares se frotan contra él.

Los lugares que los encuentras incluyen:

  • en tu cuero cabelludo
  • dentro de tu oreja
  • detrás de tu oreja
  • en su canal auditivo

Si un quiste se daña, puede derramar un líquido llamado queratina, que es similar en textura a la pasta de dientes.

¿Qué causa un quiste en el lóbulo de la oreja?

Un quiste en el lóbulo de la oreja también se conoce como un quiste epidermoide. Esto ocurre cuando las células de la epidermis que deberían haberse desprendido se adentran más en la piel y se multiplican. Estas células forman las paredes del quiste y secretan queratina, que llena el quiste.

Los folículos pilosos dañados o las glándulas sebáceas pueden causarlos. Los quistes también suelen correr en familias, o pueden formarse sin ninguna razón. Ocurren en la mayoría de las personas en algún momento. Sin embargo, generalmente no son motivo de preocupación.

Factores de riesgo a considerar.

Hay factores que pueden ponerlo en un mayor riesgo de desarrollar un quiste. Éstos incluyen:

  • tener un síndrome raro o trastorno genético
  • Pasado la edad de la pubertad: los quistes rara vez se desarrollan en niños y bebés.
  • Tener un historial de, o actualmente tiene problemas de acné, su piel es más propensa a desarrollar masas de líquido
  • lesiones en la piel que hacen que las células reaccionen de manera anormal y se entierren más profundamente en la piel, causando que se forme un bulto

¿Cómo se diagnostican los quistes del lóbulo de la oreja?

Si siente una protuberancia alrededor del lóbulo de la oreja o el cuero cabelludo, es muy probable que sea un quiste benigno y que desaparezca sin tratamiento. Algunas veces el quiste se agranda, pero aún así debería desaparecer sin tratamiento.

Debe consultar a un médico si el quiste aumenta de tamaño, le causa dolor o afecta su audición. También debes ver su color. Si el color comienza a cambiar, puede estar infectado. Debe buscar la ayuda de un profesional médico para que se lo extraigan mediante una incisión simple.

¿Cómo se trata un quiste en el lóbulo de la oreja?

El tratamiento para un quiste depende de su severidad. Si el quiste no causa ningún problema, no necesita tratarlo. Debe desaparecer sin tratamiento.

Puede quitárselo si encuentra que el quiste es una molestia, si el dolor es importante o si el quiste crece a un tamaño incómodo. Además, si el quiste causa un dolor prolongado o pérdida de audición, debe hacer una cita con un médico para evitar una infección.

Un médico puede extirparlo con una operación bajo anestesia local. El médico cortará el quiste, lo sacará y lo coserá en la piel.

Si el quiste vuelve a crecer, lo que a veces puede suceder, puede eliminarse fácilmente de nuevo.

¿Cuál es la perspectiva para los quistes del lóbulo de la oreja?

Los quistes del lóbulo de la oreja son casi siempre benignos y desaparecen sin tratamiento. Por lo general, no son más que una distracción menor. Si crecen y comienzan a causar dolor o incluso una leve pérdida de audición, debe hacer una cita con su médico de inmediato para analizar las opciones de tratamiento.