Estrategias de tratamiento para cambiar de medicamentos RRMS

Artículos solo con fines educativos. No automedicarse. Para todas las preguntas relacionadas con la definición de la enfermedad y los métodos de tratamiento, comuníquese con su médico. Nuestro sitio no es responsable de las consecuencias causadas por el uso de la información publicada en el portal.

Con la esclerosis múltiple recurrente-remitente (EMRR), el tratamiento continuo es esencial. Las terapias modificadoras de la enfermedad (TMS) pueden ayudar no solo a aliviar los síntomas, sino también a prevenir que la RRMS progrese y empeore. Esto puede desempeñar un papel importante tanto en su vida diaria como en la prevención a largo plazo de la discapacidad.

Sin embargo, si los tratamientos de RRMS son tan esenciales, entonces ¿por qué aparentemente dejan de funcionar algunas veces? Es importante recordar que la RRMS es compleja y que los medicamentos no funcionan igual en todos.

Esto significa que debe esperarse un proceso de prueba y error cuando se trata de un tratamiento de RRMS. Si bien el proceso puede ser frustrante, es importante saber que los cambios en el tratamiento son una parte regular del tratamiento de esta afección.

Sin embargo, cambiar de tratamiento puede ser abrumador y confuso. Conozca algunas de las mejores estrategias de tratamiento para cambiar los medicamentos de RRMS para facilitar el proceso.

Conozca las razones por las que otros con RRMS hacen el cambio.

Es posible que necesite cambiar DMT. Sin embargo, no puede cambiar los DMT simplemente porque quiere ver cómo podría funcionar un medicamento diferente. Comprender las razones exactas por las que podría necesitar cambiar de medicamento puede ayudarlo a abordar su plan de tratamiento más amplio de manera más efectiva.

Las razones más comunes por las que las personas cambian sus medicamentos incluyen:

  • mayor número de ataques (recaídas)
  • mayor severidad de los ataques
  • Lesiones nuevas o que empeoran, como lo revela una resonancia magnética
  • No hay signos que hayan mejorado los síntomas en general.
  • Inicio de los efectos secundarios del tratamiento actual.

Hable con su neurólogo si tiene una o más de estas razones para posiblemente cambiar de medicamento. La idea es que hacer cambios ayudará a mejorar estos problemas mientras reduce la progresión general de la enfermedad.

Evalúa todas tus opciones

Una de las razones por las que el tratamiento con RRMS es tan confuso es que hay tantas opciones de DMT. A partir de 2017, hay 14 DMT aprobados por la FDA para el tratamiento de la EM.

Lo siguiente es un resumen de las opciones de DMT:

teriflunomida (Aubagio)medicación oral
interferon-beta-1a (Avonex, Rebif)tratamiento de primera linea
interferon-beta-1b (Betaseron, Extavia)tratamiento de primera linea
Glatiramer (Copaxone, Glatopa)Tratamiento de primera línea (Glatopa es una versión genérica de Copaxone que puede ahorrar dinero a los pacientes)
fingolimod (Gilenya)Medicamentos orales, especialmente para prevenir la discapacidad física.
alemtuzumab (lemtrada)se usa para RRMS avanzados, pero solo si no ha respondido a otros dos DMT
mitoxantrona (novantrona)para la EM más avanzada, pero solo se usa en casos de empeoramiento de la EMRR y es particularmente útil para disminuir el riesgo de discapacidad neurológica
peginterferón-beta-1a (Plegridy)tratamiento de primera linea
Fumarato de dimetilo (Tecfidera)medicación oral
natalizumab (tysabri)utilizado para RRMS avanzados - no se puede combinar con ningún otro DMT
daclizumab (zinbryta)utilizado para RRMS avanzados

Al tratar la RRMS temprana, su médico puede recomendar un tratamiento de primera línea, como Glatopa o Copaxone. Si estos medicamentos no funcionan, entonces podrían considerar un medicamento más fuerte como Lemtrada. Lo ideal es comenzar con una terapia más moderada para disminuir el riesgo de efectos secundarios. Los agentes más fuertes solo se usan como último recurso.

Conozca los riesgos y efectos secundarios.

Cada tipo de DMT viene con riesgos y efectos secundarios específicos. En términos más generales, comenzar cualquier medicamento nuevo para la EM puede causar síntomas temporales parecidos a la gripe, como náuseas y diarrea. Sin embargo, querrá hablar con su médico sobre otros posibles efectos secundarios. Las posibilidades incluyen:

  • reacciones alérgicas (usualmente en los sitios de inyección)
  • ansiedad
  • Dolor de pecho
  • depresión
  • fatiga
  • fiebre
  • dolores de cabeza
  • urticaria
  • infección
  • enrojecimiento de la piel

Los DMT, especialmente los agentes más avanzados, también conllevan el riesgo de afectar las enzimas hepáticas y el recuento de células sanguíneas. Aunque no es tan común como otros efectos secundarios, estos son riesgos potencialmente muy graves. Su médico probablemente tomará muestras de sangre ocasionales para controlar su condición.

Cumpla con su plan actual antes de cambiar

Tomar la decisión de cambiar los medicamentos de RRMS puede tomar algún tiempo. No solo necesita hablar con los médicos de su equipo de salud, sino que también debe evaluar sus opciones, así como los pros y los contras específicos de los medicamentos.

Mientras tanto, deberá cumplir cuidadosamente con su plan de tratamiento actual. El simple hecho de suspender sus medicamentos porque cree que no están funcionando puede provocar un empeoramiento de los problemas y la progresión.

Incluso si cree que su medicamento no está funcionando, podría estar ofreciendo algún beneficio en cuanto a control de síntomas y progresión de la enfermedad. A menos que su médico le indique lo contrario, siga tomando sus medicamentos como se lo indiquen antes de cambiar a un nuevo tipo.

Conclusión: trabaje con sus médicos a cada paso del camino

Teniendo en cuenta todos los factores que intervienen en la decisión de cambiar los medicamentos de RRMS, es importante discutir las opciones con todos sus médicos. Su neurólogo es ciertamente el primer profesional médico con el que hablará, pero también querrá hablar con su médico de cabecera. Notificar a todos los profesionales médicos que forman parte de su plan de tratamiento en curso puede ayudar a reducir el riesgo de interacciones con otros medicamentos. Trabajar juntos también puede ayudar a asegurar un plan de tratamiento tan exitoso como sea posible.

Si realiza el cambio a un tipo diferente de medicación RRMS, lleve un diario de todos los síntomas a medida que realiza la transición. Es posible que los efectos secundarios justifiquen otro cambio en su tratamiento: querrá decirle a su médico acerca de cualquier síntoma inusual de inmediato.