Dolor de espalda e incontinencia ¿Qué puedo hacer?

Artículos solo con fines educativos. No automedicarse. Para todas las preguntas relacionadas con la definición de la enfermedad y los métodos de tratamiento, comuníquese con su médico. Nuestro sitio no es responsable de las consecuencias causadas por el uso de la información publicada en el portal.

¿Hay alguna conexión?

La incontinencia urinaria (IU) suele ser un síntoma de un problema mayor. Tratar ese problema subyacente puede remediar sus síntomas de incontinencia, así como otros efectos secundarios relacionados.
La incontinencia puede ser causada por:

  • infecciones frecuentes del tracto urinario
  • estreñimiento
  • el embarazo
  • parto
  • Cancer de prostata

El dolor de espalda también se ha estudiado por su potencial para causar incontinencia. Los investigadores creen que la activación de los músculos de su abdomen puede provocar dolor de espalda. Esos mismos músculos pueden afectar su capacidad para contener o liberar la orina adecuadamente.

Aún así, la investigación no está clara. Se necesita más investigación para determinar si el dolor de espalda es realmente una causa o incluso un síntoma de incontinencia.

Siga leyendo para obtener más información sobre la incontinencia y su posible conexión con el dolor de espalda.

¿Es el dolor de espalda un síntoma de incontinencia?

La conexión entre el dolor de espalda y los síntomas de la IU no está clara. Ocasionalmente, las personas experimentan dolor de espalda o presión que puede causar episodios de incontinencia, pero los investigadores aún no han identificado causas particulares.

En su mayor parte, los síntomas de incontinencia dependen del tipo de IU que tenga. Los tipos y síntomas de la incontinencia incluyen:

Incontinencia de esfuerzo Este tipo de IU es causado por una presión repentina en la vejiga. Esta presión puede deberse a reírse, estornudar, hacer ejercicio o levantar objetos pesados.

Incontinencia de urgencia: Las personas con este tipo de IU experimentan un impulso repentino y grave de orinar. Entonces, son incapaces de controlar la pérdida de orina. Las personas con este tipo de incontinencia pueden necesitar orinar con frecuencia.

Incontinencia por rebosamiento: Cuando su vejiga no se vacía por completo, puede experimentar goteo o goteo de orina.

Incontinencia funcional: Un impedimento físico o mental puede afectar su capacidad para llegar al baño a tiempo para orinar.

Incontinencia total: Si no puede contener la orina o evitar que pase la orina, es posible que tenga incontinencia total.

Incontinencia mixta: Cuando se ve afectado por más de un tipo de IU, puede tener incontinencia mixta. Por ejemplo, no es infrecuente que una persona tenga estrés e incontinencia de urgencia.

¿Qué dice la investigación?

Los investigadores están estudiando cómo el dolor de espalda o los problemas de espalda pueden impactar o causar incontinencia. Hasta ahora, la investigación no está clara. Aún así, algunos estudios arrojan algo de luz sobre posibles conexiones.

Un estudio brasileño publicado en 2015 exploró la posible correlación entre el dolor lumbar y la IU. Sin embargo, este estudio se realizó en una población con una edad promedio de 80 años. Los resultados no fueron concluyentes, y es posible que la edad avanzada de los participantes del estudio impactara su salud urinaria.

En un estudio de 2015 sobre madres, un año después de dar a luz, los investigadores encontraron que el dolor de espalda y la IU son problemas comunes. Este estudio demostró que el dolor de espalda es más común y más probable que interfiera con la vida cotidiana de la madre que la IU.

Las mujeres que eran obesas, tenían una edad materna avanzada o tenían un parto vaginal durante el parto tenían más probabilidades de experimentar síntomas y problemas de IU. El estudio no encontró conexión entre las mujeres que experimentaron dolor de espalda y sus episodios de IU.

Se necesita más investigación para determinar verdaderamente si existe un vínculo sustancial entre los dos síntomas.

¿Cuáles son los factores de riesgo para el dolor de espalda y la incontinencia?

Ciertos factores de riesgo aumentan sus posibilidades de experimentar síntomas de dolor de espalda e incontinencia. Esto incluye:

Obesidad: Llevar peso extra provoca una presión adicional en la espalda. El peso extra también aumenta la presión sobre la vejiga y los músculos cercanos. Esto puede llevar a la incontinencia por estrés, y con el tiempo, el estrés adicional puede debilitar los músculos de la vejiga.

Años: El dolor de espalda se vuelve más común con la edad. Asimismo, los músculos que afectan el control de la vejiga pierden fuerza a medida que envejece.

Otras enfermedades: Algunas afecciones, como la artritis y la diabetes, pueden causar dolor de espalda e incontinencia. Igualmente, las personas con ciertas afecciones psicológicas, como la ansiedad y la depresión, tienen más probabilidades de experimentar dolor de espalda.

¿El dolor de espalda y la incontinencia pueden ser el resultado de otra afección?

Aunque es raro, un trastorno puede causar dolor de espalda e IU: el síndrome de Cauda equina afecta el haz de raíces nerviosas al final de la médula espinal.

Estas raíces nerviosas envían y reciben señales de su cerebro. Estos nervios controlan la mitad inferior de su cuerpo y sus órganos pélvicos. Cuando se comprimen las raíces nerviosas, la presión corta la sensación y el control. Los nervios que controlan la vejiga y los intestinos son particularmente susceptibles a la pérdida de control causada por este trastorno.

Una ruptura del disco puede causar presión en las raíces nerviosas. Este disco y la presión sobre las raíces nerviosas pueden provocar dolor de espalda.

Del mismo modo, una forma de artritis llamada espondilitis anquilosante puede causar dolor de espalda. Esta condición causa inflamación en sus articulaciones espinales. La inflamación puede llevar a molestias y dolor crónico severo.

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¿Cómo se llega a un diagnóstico?

La única forma de diagnosticar correctamente la causa subyacente del dolor de espalda y la IU es consultar a su médico y recibir un examen médico completo. Esto puede ayudar a su médico a decidir si los síntomas que está experimentando están relacionados o son causados ​​por condiciones separadas que requieren atención individual.

Para diagnosticar los síntomas, su médico puede realizar primero un examen físico. Durante este examen, es importante que detalle los síntomas que experimenta, cuándo los experimenta y cómo se alivian.

Después de esta fase de diagnóstico inicial, su médico puede ordenar varias pruebas.Estas pruebas, incluidas las pruebas por imágenes, como las radiografías y los análisis de sangre, pueden eliminar las posibles causas de sus síntomas.

Si su médico de cabecera o médico de familia no puede llegar a un diagnóstico, pueden referirlo a un urólogo o un especialista en dolor de espalda.

¿Cuáles son las opciones de tratamiento para el dolor de espalda e incontinencia?

El tratamiento para el dolor de espalda y la incontinencia se basa en encontrar una causa subyacente. Una vez que usted y su médico entiendan qué está causando sus síntomas, pueden desarrollar un plan para aliviar o manejar mejor sus síntomas.

Dolor de espalda

Los tratamientos comunes para el dolor de espalda incluyen:

  • medicamentos para el dolor de venta libre o recetados
  • Cambios en el estilo de vida, como comprar un nuevo colchón.
  • ejercicio
  • terapia física

En casos graves, la cirugía puede ser necesaria.

Incontinencia

Los tratamientos de primera línea para la IU pueden incluir:

  • entrenar su vejiga para contener la orina por períodos más largos de tiempo
  • cambiar las estrategias para orinar, incluyendo vaciar la vejiga dos veces en un baño para vaciarla por completo y programar las pausas para ir al baño
  • Ejercicios musculares del piso pélvico
  • medicamentos recetados para ayudar a relajar los músculos de la vejiga

En algunos casos, su médico puede recomendar el uso de un dispositivo médico, como un inserto uretral o un pesario vaginal, para ayudar a sostener la vejiga y evitar fugas.

Las terapias de intervención también pueden ser beneficiosas:

  • Inyecciones de material voluminoso alrededor de la uretra para mantenerla cerrada y reducir las fugas.
  • Inyecciones de toxina botulínica tipo A (Botox) para relajar el músculo de la vejiga
  • Implante de nervio, implantes para ayudar en el control de la vejiga.

Si no ha tenido éxito por otros medios, la cirugía puede ser recomendada como último recurso.

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¿Cuál es la perspectiva?

Su perspectiva de vida con dolor de espalda e incontinencia depende de si usted y su médico pueden identificar qué está causando los síntomas. Si la causa puede ser identificada, estas condiciones pueden ser tratadas exitosamente. Es posible que solo experimente síntomas durante un corto período de tiempo.

En muchos casos, estos síntomas son a más largo plazo. Puede ser difícil determinar la causa exacta, y tratar de identificarla mediante prueba y error puede llevar tiempo. Diagnosticar la causa y encontrar un tratamiento puede requerir tiempo y paciencia, pero vale la pena el alivio permanente de los síntomas.

¿Cómo se pueden prevenir el dolor de espalda y la incontinencia?

Si está experimentando episodios poco frecuentes de dolor de espalda e incontinencia, es posible que pueda reducir el riesgo de otro episodio.

Aunque su mejor línea de defensa es obtener el diagnóstico de su médico, estos consejos generales pueden ser una adición útil al plan de tratamiento de su médico. Asegúrese de discutir sus opciones con su médico.

Consejos de prevención

  • Ejercicio: El ejercicio regular puede ayudar a prevenir los músculos débiles de la espalda, lo que reduce su riesgo de dolor de espalda. Del mismo modo, el ejercicio puede aumentar los músculos del suelo pélvico. Los músculos pélvicos más fuertes facilitan la retención de la orina.
  • Mantener un peso saludable: El exceso de peso puede causar dolor de espalda e IU.
  • Coma una dieta inteligente: Comer una dieta balanceada con mucha fibra, proteínas magras, frutas y verduras puede ayudarlo a mantener su peso y hacer ejercicio. Del mismo modo, una dieta saludable reduce el riesgo de estreñimiento. El estreñimiento puede causar dolor de espalda e incontinencia.