Diagnosticado con IPF? Esto es lo que necesitas saber

Artículos solo con fines educativos. No automedicarse. Para todas las preguntas relacionadas con la definición de la enfermedad y los métodos de tratamiento, comuníquese con su médico. Nuestro sitio no es responsable de las consecuencias causadas por el uso de la información publicada en el portal.

Un diagnóstico de fibrosis pulmonar idiopática (FPI) puede ser abrumador. Si bien todos experimentan la IPF de manera diferente, mi esperanza es que esta carta lo ayude a comprender mejor la IPF y lo prepare para la próxima conversación con su médico.

Aunque no existe una cura actual para la FPI, los síntomas son tratables. Estos son algunos consejos para mejorar su calidad de vida después de un diagnóstico de IPF.

No fumes y evita los alérgenos.

El primer paso para la gestión de la FPI es dejar de fumar. Evite respirar humo o polvo siempre que sea posible, ya que pueden irritar sus pulmones. Esto incluye estar cerca de otras personas que fuman. Incluso cocinar sobre una parrilla (gas, leña o carbón) puede provocar un ataque de tos.

Además, tome en consideración cualquier alergia ambiental que tenga. Si es alérgico al gato de su vecino, intente invitarlo a su casa en lugar de visitar el de ellos. Piense en su entorno y en cómo disminuir la respiración en la contaminación, el polvo, los alergenos o el humo.

Prevenir infecciones

Practicar cuidados preventivos de salud. Las infecciones como la gripe y la neumonía pueden ser más serias si tiene IPF. Asegúrese de vacunarse contra la gripe todos los años y de recibir la vacuna contra la neumonía una vez. Hable con su médico acerca de las vacunas que podrían beneficiarlo.

También debe tratar de evitar las multitudes durante la temporada de influenza. Tomar precauciones, como usar una máscara o decirle a otros, 'te abrazaría o daría un apretón de manos, pero con el virus de la gripe dando vueltas, ¡no debería arriesgarme!' Puede sonar tonto, pero la gente lo entenderá.

Si se enferma, obtenga tratamiento de inmediato. Cualquier enfermedad que afecte los pulmones puede empeorar los síntomas de la FPI. Si es necesario, su médico le recetará esteroides para disminuir la inflamación o antibióticos para tratar una infección.

Comiendo y bebiendo

A veces, simplemente tragar comida o agua puede provocar una ronda de tos. Si se encuentra tosiendo durante una comida, disminuya la velocidad y coma pequeños bocados mientras come. También es posible que deba tomar respiraciones lentas y superficiales entre las picaduras para ayudar a calmar sus pulmones ya irritados. Toma un pequeño sorbo de agua entre bocados. Sea consciente de comer en general y encuentre lo que funciona para usted.

El reflujo ácido del estómago puede exacerbar los síntomas de la FPI. Si pequeñas cantidades de ácido suben por su esófago, pueden penetrar en sus pulmones y causar inflamación. Su médico puede tratar cualquier reflujo gastroesofágico con antiácidos o bloqueadores de ácidos para ayudar a prevenir esto.

Sentarse derecho durante al menos 30 minutos después de las comidas también puede ayudar a prevenir el reflujo ácido. Además, considera evitar los alimentos picantes y calientes.

Dormir: ¿Dormir o no dormir?

La FIP y algunos de sus tratamientos pueden hacer que se sienta cansado. Si una siesta poderosa te hace sentir mejor, hazlo. Pero si interfiere con su ciclo de sueño normal, puede que no sea el mejor plan. Si siente que se está alejando cuando no quiere hacerlo, levántese y haga algo para moverse un poco, como caminar un poco o incluso lavar algunos platos. Por lo general, el sentimiento pasará.

La apnea del sueño, particularmente la apnea obstructiva del sueño, también puede aumentar los problemas respiratorios relacionados con la FPI. La capacidad de sus pulmones para llevar oxígeno a su cuerpo ya está dañada. Esto solo empeora si tiene problemas para respirar cuando trata de dormir.

Hable con su médico sobre la apnea del sueño si tiene somnolencia diurna excesiva, si ronca con fuerza o si nota periodos cortos de tiempo cuando deja de respirar mientras duerme. La identificación de algunos de estos síntomas puede requerir pedirle a un compañero de sueño que le diga si lo notan.

Las pequeñas cosas

Las cosas más simples a menudo pueden provocar un hechizo de tos. El viento que sopla con fuerza puede ser suficiente para provocarte. Si encuentra que esto se aplica a usted, intente envolver una bufanda alrededor de su boca y nariz durante el clima frío y ventoso.

Incluso los movimientos repentinos, como rodar en la cama, pueden provocar una ronda de tos. Tómese su tiempo y muévase lentamente para minimizar la irritación de las vías respiratorias.

Todos sabemos que reír es una buena medicina, pero puede lanzarte a un largo período de tos. Practica la sonrisa amplia en lugar de respirar profundamente y reír a carcajadas.

Considerar la rehabilitación pulmonar

Las personas con FPI a menudo experimentan dificultad para respirar, cansancio y fatiga muscular. Estas cosas tienden a quitar la alegría o la calidad de la vida.

La rehabilitación pulmonar puede ayudarlo a aprender el manejo de los síntomas y los ejercicios para facilitar la respiración. Un equipo de médicos desarrollará un plan para usted. Estos programas han demostrado mejorar la calidad de vida general de las personas que viven con FPI. Si su médico no lo ha mencionado, pregúnteles sobre esto.

panorama

Si bien un diagnóstico de FPI puede ser desalentador, es importante mantener una actitud positiva y un enfoque proactivo para controlar sus síntomas.

Tenga en cuenta sus síntomas, los efectos secundarios de los medicamentos y su calidad de vida. Recuerde, este es su cuerpo y su vida, y usted es un participante activo en el proceso de toma de decisiones. La comunicación abierta y honesta con su equipo médico lo ayudará a encontrar el mejor plan para usted.


La Dra. Deborah Weatherspoon es una enfermera de práctica avanzada. Se graduó con un doctorado de la Universidad de Tennessee en Knoxville. Actualmente es educadora universitaria de enfermería y es autora de múltiples publicaciones. También ha presentado a nivel nacional e internacional sobre temas médicos y de liderazgo. Le gusta caminar, leer, viajar a nuevos lugares y pasar tiempo con su familia.