¿Qué es la aclorhidria?
La aclorhidria ocurre cuando hay una ausencia de ácidos clorhídrico (HCl) en el estómago. Es una forma más grave de hipoclorhidria, una deficiencia de ácidos del estómago.
Ambas condiciones pueden perjudicar el proceso digestivo y provocar daños en el sistema gastrointestinal. Sin ácido estomacal, su cuerpo no descompone adecuadamente las proteínas. También serás más susceptible a las infecciones gastrointestinales.
Los ácidos HCl descomponen nuestros alimentos y activan las enzimas digestivas que disuelven las proteínas y otros nutrientes. También ayuda a matar las bacterias, virus y parásitos en el estómago, protegiéndolo de infecciones y enfermedades. Si no se trata, la aclorhidria y la hipoclorhidria pueden tener consecuencias potencialmente mortales.
Los síntomas de la aclorhidria
La aclorhidria puede aumentar su riesgo de desarrollar anemia por deficiencia de hierro. Sin ácidos estomacales, el cuerpo tendrá problemas para absorber el hierro.
Otras vitaminas y minerales como el calcio, el ácido fólico, la vitamina C y la vitamina D también dependen del ácido estomacal adecuado para su absorción en el tracto digestivo.
Si se diagnostica aclorhidria, los médicos a menudo revisan la anemia. Otros síntomas de aclorhidria pueden incluir:
- distensión abdominal
- indigestión
- náusea
- reflujo ácido
- problemas digestivos
- Diarrea
- uñas débiles y quebradizas
- perdida de cabello
- comida no digerida en heces
Sin un ácido estomacal adecuado, puede ocurrir un crecimiento excesivo de bacterias en el intestino delgado. Las complicaciones de la aclorhidria también pueden provocar una mala absorción, una condición que impide que el intestino delgado absorba los nutrientes de los alimentos.
Las deficiencias de nutrientes pueden llevar a una variedad de problemas que incluyen problemas neurológicos como:
- debilidad en brazos y piernas
- hormigueo o adormecimiento en los dedos de manos y pies
- pérdida de memoria
- cambios en la visión
- alucinaciones
Causas y factores de riesgo de la aclorhidria.
La aclorhidria puede ocurrir en hombres y mujeres de todas las razas y edades. Sin embargo, esta condición ocurre con más frecuencia en la comunidad de ancianos. Hay varios factores que pueden contribuir al desarrollo de la aclorhidria, entre ellos:
- Hipotiroidismo Esta condición puede ralentizar significativamente su metabolismo, lo que resulta en una disminución de la producción de ácido gástrico.
- Medicamentos Los antiácidos son una solución útil para la acidez estomacal y la indigestión. Los inhibidores de la bomba de protones (IBP) pueden aliviar los síntomas de la enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE). Ambos medicamentos reducen la acidez en el estómago. El uso excesivo o las complicaciones pueden evitar que el cuerpo produzca ácidos estomacales, lo que lleva a la aclorhidria.
- Cirugía. Las cirugías de pérdida de peso, como el procedimiento de derivación gástrica, reducen el tamaño de su estómago y alteran la forma en que su cuerpo maneja los alimentos. Cuando se cambia la función de una porción significativa del estómago, la producción de ácido estomacal puede disminuir.
- H. pylori infección. Helicobacter pylori (H. pylori) La infección es una condición que causa úlceras pépticas. Si no se trata, esta infección puede reducir la cantidad de ácido estomacal producido.
- Trastornos autoinmunes. Ciertos trastornos autoinmunes pueden afectar la producción de ácido estomacal.
Diagnosticando aclorhidria
Para diagnosticar la aclorhidria, los médicos tomarán nota de su historial médico y los síntomas actuales. Pueden elegir probar el pH de su estómago si tiene antecedentes de presentar los siguientes síntomas:
- reflujo ácido
- dolor abdominal y distensión abdominal
- aumento de los movimientos intestinales
- problemas digestivos
- pérdida de peso
- Signos o síntomas de mala nutrición.
Las secreciones estomacales normalmente deben tener un pH de alrededor de 1,5, que es altamente ácido. Sin embargo, se observa que tanto los bebés prematuros como los ancianos tienen mucho menos ácido en sus estómagos.
Si su médico cree que podría tener aclorhidria o hipoclorhidria, un especialista lo ayudará a determinar la mejor manera de medir sus niveles de ácido en el estómago. Los exámenes de sangre, como un hemograma completo (CBC), también se pueden usar para detectar ciertos tipos de anemia, que pueden estar relacionados con niveles inadecuados de ácido estomacal.
Opciones de tratamiento
El tratamiento de la aclorhidria depende de la causa de su afección. Si desarrolló aclorhidria a partir de una infección, como H. pylori, los médicos pueden prescribir antibióticos para tratar la infección. Si le recetaron un medicamento PPI para aliviar los síntomas del reflujo ácido, su médico puede cambiar la receta para evitar la aclorhidria. Si tiene una afección médica que está causando aclorhidria, puede trabajar con su médico para controlar la afección y los síntomas.
La aclorhidria puede llevar a problemas de salud significativos y complicaciones, por lo que debe tratarse lo antes posible y sus causas. Si nota algún cambio digestivo o síntomas molestos, consulte a un médico para encontrar el plan de tratamiento adecuado para usted.