Con una multitud de opciones de tratamiento disponibles para el síndrome del intestino irritable (SII), desde recetas comprobadas hasta remedios de venta sin receta e incluso alternativas naturales, puede ser tentador probar cosas nuevas cuando el tratamiento actual no parece funcionar. Pero antes de tomar ese nuevo té o píldora, revise estas seis cosas que su médico quiere que sepa.
1. Si su tratamiento no está funcionando, haga una cita.
Si el tratamiento que ha estado usando con éxito durante algunos años de repente no le proporciona el mismo alivio de los síntomas del SII, no tome el asunto con sus propias manos. En su lugar, haga una cita con su gastroenterólogo.
Antes de irte, piensa en estas preguntas:
- ¿Ha tenido algún cambio en su vida que podría afectar su salud en general? ¿Está bajo un nuevo estrés o lidiando con circunstancias difíciles? El estrés y la ansiedad pueden afectar negativamente la salud gastrointestinal (GI).
- ¿Está tomando algún medicamento o suplemento nuevo? Las interacciones entre medicamentos pueden significar que su medicamento ya no se absorbe correctamente.
- ¿Has estado enfermo recientemente? Algunos virus y bacterias pueden alterar su estómago y el sistema GI durante algunas semanas o meses. Darse un tiempo para recuperarse puede ayudar con los síntomas.
No te prescribas nuevos tratamientos. Si bien puede ser más fácil probar los remedios de venta libre o recoger una botella de suplementos, puede volver a suspender su tratamiento si comienza a usar el producto equivocado. Un chequeo anual es una buena idea, pero no dude en consultar a su médico con más frecuencia si el tratamiento del SII no es útil.
2. IBS no es de talla única
IBS se refiere con frecuencia como un trastorno intestinal funcional. Los síntomas del SII varían de una persona a otra, y el SII es una colección de síntomas en lugar de un conjunto específico. De hecho, los síntomas pueden variar de un día a otro. Por ejemplo, mientras que sus síntomas un día pueden incluir estreñimiento y dolor abdominal, al día siguiente puede experimentar diarrea, sudoración y escalofríos.
Esta experiencia variada significa que sus opciones de tratamiento deben ser estables y confiables. No deje de tomar medicamentos si sus síntomas desaparecen un poco. Eso puede ser una señal de que el tratamiento está funcionando. Si deja de tratar el SII, los síntomas pueden volver.
Además, si bien puede confiar en otras personas que tienen SII para obtener consejos y sugerencias, no compare su plan de tratamiento o sus experiencias. Cada uno de ustedes está enfrentando una experiencia diferente con una condición variada.
3. El estrés juega un gran papel
No hay causa específica conocida para el SII. Del mismo modo, no hay cura conocida. Los tratamientos están dirigidos a reducir los factores que aumentan el riesgo de los síntomas, así como a aliviar los síntomas cuando los experimenta.
Uno de los primeros tratamientos que usted y su médico pueden discutir es la reducción del estrés. Las personas que están ansiosas o estresadas tienen más probabilidades de desarrollar SII. Además, el estrés puede empeorar los síntomas del SII.
Las prácticas de estilo de vida como la meditación pueden ser útiles. Usted puede encontrar que la ayuda de un psicólogo es útil. Los medicamentos para tratar la ansiedad y la depresión son a veces una opción, pero algunos de estos medicamentos pueden empeorar los problemas gastrointestinales. Trabaje con su médico para encontrar formas manejables de reducir el estrés y la ansiedad de forma natural. Tu instinto te lo agradecerá.
4. Una dieta equilibrada puede ayudar, pero la comida no es el problema
Para las personas con SII y otros problemas GI, la comida siempre es una preocupación. Si tiene SII, su condición no es el resultado de los alimentos que consume. Sin embargo, comer mejor, los alimentos más saludables pueden ayudar a reducir los síntomas, y una dieta equilibrada es un componente importante para un estilo de vida más saludable en general.
Comprenda que los síntomas de intolerancia alimentaria y SII son muy similares. Es posible que a su médico le tome varias rondas de pruebas para decidir qué condición causa sus síntomas.
Si sospechas de ciertos alimentos, mantén un diario de alimentos. Graba todo lo que comes y cómo te sientes después. Discuta esto con su médico mientras está buscando un diagnóstico. Las revistas de alimentos son una forma fácil de descartar la intolerancia y las alergias.
5. Aún así, algunos cambios en la dieta pueden ser útiles
Aunque los alimentos no son la causa del SII, ciertos alimentos pueden hacer que se sienta peor cuando experimenta síntomas. Hable con su médico acerca de los cambios en la dieta que pueden ser útiles. Éstos incluyen:
Evitar los alimentos que causan gas: Ciertos alimentos son conocidos por causar gas. Los frijoles, el brócoli, las bebidas carbonatadas y la fruta son solo algunos que pueden aumentar los gases en su tracto gastrointestinal y causar hinchazón.
Equilibrando tu fibra: Muchos de los alimentos que causan gas también tienen mucha fibra. La fibra es una bendición mixta para las personas con SII. Puede ayudarlo a mantenerse regular, pero también puede causar hinchazón y dolor abdominal. Algunas personas toleran la fibra en los suplementos mejor que la fibra en los alimentos. Hable con su médico acerca de cuál es el adecuado para usted y cómo comenzar a usar fibra para tratar sus síntomas.
Teniendo en cuenta las dietas de eliminación: Aunque no es una respuesta para todos, una dieta baja en FODMAP puede ayudar a algunas personas con el SII. Esta dieta requiere que elimines ciertos nutrientes: oligosacáridos fermentables, disacáridos, monosacáridos y polioles. Estos nutrientes se encuentran más comúnmente en ciertos granos, productos lácteos, frutas y verduras.
La investigación muestra que un grupo particular de personas con SII puede beneficiarse de este plan de dieta. Hable con un dietista registrado sobre las dietas de eliminación y el papel que podrían desempeñar para ayudarlo a tratar el SII.
Buscando alimentos desencadenantes: Los alimentos picantes, los edulcorantes artificiales y algunos aditivos alimentarios pueden alterar su sistema GI. Una dieta alimentaria puede ayudarlo a usted, a su médico o dietista a identificar posibles alimentos desencadenantes. Eliminarlos puede ayudar a aliviar los síntomas.
Comer para una mejor salud intestinal: Su intestino está lleno de miles de millones de bacterias, y la relación entre la salud de esas bacterias y su salud en general se está volviendo más clara.
Las personas con SII pueden beneficiarse de comer más alimentos ricos en probióticos, como yogur, kéfir, chucrut y más. Las investigaciones muestran que una dieta rica en probióticos puede reducir los síntomas, en particular la hinchazón y el dolor abdominal.
6. ¿Uso? ¿Alternativa? tratamientos con precaución
Las medicinas complementarias están ganando popularidad a medida que las personas buscan alternativas a los tratamientos farmacéuticos. Los precios, las preocupaciones sobre los efectos secundarios y las preocupaciones sobre los resultados duraderos desconfían de los medicamentos.
Algunos tratamientos alternativos han mostrado un gran éxito y son frecuentemente recomendados. El aceite de menta, por ejemplo, es un tratamiento alternativo aceptado. La investigación muestra que puede ser muy eficaz para los síntomas del SII.
A diferencia de los productos farmacéuticos y los tratamientos de venta con receta, muchos suplementos, vitaminas y aceites no se examinan completamente por su seguridad y cumplimiento. Asimismo, la investigación no siempre es concluyente. Algunos de estos nuevos tratamientos alternativos, menos conocidos, también pueden interferir con otros medicamentos que esté tomando.
Puede sentir la tentación de recurrir a estos tratamientos alternativos, especialmente si las opciones de tratamiento tradicionales dejan de funcionar o no tienen éxito. Antes de hacerlo, hable con su médico.
Si su médico no es receptivo a su idea de opciones de tratamiento no tradicionales, es posible que deba encontrar uno que abarque el concepto de tratamiento holístico.