Ser diagnosticado con colitis ulcerosa (CU) puede causar una variedad de emociones. Por un lado, está aliviado de tener una explicación para sus síntomas y comenzar el tratamiento. Pero también puede preocuparte que esta enfermedad controle tu vida.
Sigue leyendo para saber cómo la condición puede afectar tu rutina y qué pasos simples puedes tomar para recuperar el control de tu cuerpo y tu estilo de vida.
Comprender las opciones de tratamiento
Aparte de la cirugía para extirpar el colon y el recto, no hay cura para la CU. Pero varios medicamentos pueden reducir la frecuencia de los ataques y ayudar a que la enfermedad entre en remisión. El tratamiento de la CU requiere la atención de un especialista en tracto intestinal o gastroenterólogo. No hay un tratamiento único para la enfermedad. En cambio, el tipo de tratamiento que necesita depende de si los síntomas son leves, moderados o graves.
Es importante que tome sus medicamentos según las indicaciones para beneficiarse al máximo del tratamiento. Dependiendo de su terapia, pueden pasar semanas o meses hasta que los síntomas desaparezcan.
Informe a su médico si un medicamento en particular no está funcionando. Algunas drogas funcionan mejor que otras Es posible que su médico necesite ajustar su dosis o cambiar su medicamento.
Si no logra la remisión con un medicamento antiinflamatorio o inmunosupresor, puede ser un candidato para los productos biológicos. Esta terapia, que ataca las proteínas que causan la inflamación en el colon, puede tratar la CU de moderada a grave.
Si tiene UC severa que no responde a los productos biológicos, la cirugía para extirpar su colon puede ayudar.
Ajusta o modifica tu dieta.
No hay una dieta particular para tratar la CU. Los alimentos que consume no causan la enfermedad, pero algunos pueden empeorar un brote. Esto depende de tu cuerpo. Si puede prevenir o reducir la gravedad de un brote, disfrutará más de sus actividades favoritas. Lleve un diario de alimentos para identificar qué alimentos empeoran sus síntomas. Identificar estos alimentos y luego evitarlos puede potencialmente alargar el tiempo entre brotes, permitiéndole vivir una vida normal y activa.
Algunos pacientes han descubierto que comer una dieta baja en fibra reduce las deposiciones sueltas y la actividad intestinal frecuente. Del mismo modo, una dieta sin lactosa puede disminuir el dolor abdominal, los gases y la diarrea. Otras recomendaciones de alimentos para disminuir los síntomas y recuperar el control de su vida pueden incluir:
- Evitar los alimentos grasosos o fritos.
- comiendo de cinco a seis comidas pequeñas al día
- Comer alimentos ricos en probióticos.
- Limitar la cafeína, que puede actuar como laxante.
- Cortar los alimentos picantes para evitar irritar el tracto intestinal.
La nutrición adecuada ayuda a controlar esta enfermedad, así que hable con su médico acerca de tomar un multivitamínico. Un suplemento puede prevenir las deficiencias de vitaminas que resultan de la eliminación de ciertos alimentos de su dieta.
Estar preparado para salir o viajar
A pesar de que pueden ocurrir brotes en cualquier momento con la UC, no tenga miedo de salir de su casa. Puede estar tan activo como antes de su diagnóstico, pero tendrá que prepararse para lo inesperado.
Ya sea que esté en el cine, en un restaurante o en otro lugar público, mire a su alrededor y asegúrese de conocer la ubicación de los baños en caso de un incendio. Si teme tener un accidente, empaque algunos artículos adicionales antes de aventurarse, como un par extra de ropa interior y toallitas húmedas.
Si está de viaje, asegúrese de tener suficientes medicamentos para durar la duración de su viaje. Olvidar su medicamento en casa y omitir dosis puede provocar un brote mientras está lejos. Si va a estar ausente por un período prolongado, hable con su médico sobre el envío de su receta a una farmacia en su ciudad de destino o solicite una derivación a un médico local en caso de que necesite ver a un gastroenterólogo.
Unirse a un grupo de apoyo
Un historial familiar de CU aumenta el riesgo de desarrollar la enfermedad. Pero a veces, no hay un vínculo genético. Si usted es el único en su familia o círculo de amigos que sufren de UC, a veces puede sentirse solo.
La actividad intestinal frecuente y la diarrea pueden causar sentimientos de vergüenza y, a menudo, es más fácil esconderse de los demás o evitar este tema. Pero esconderse y evitar la interacción social puede contribuir al aislamiento. Además, hablar sobre su enfermedad puede ayudarlo a sentirse mejor. Si comparte sus sentimientos con los demás y les da la oportunidad de ofrecer apoyo, será más fácil reanudar las actividades.
Además de hablar con amigos y familiares, pregúntele a su médico o gastroenterólogo acerca de los grupos de apoyo locales o el asesoramiento. Esto es útil porque puede hablar con otras personas que viven con la enfermedad. Puede fortalecerse y animarse mutuamente y compartir diferentes estrategias de afrontamiento.
Mantener una perspectiva positiva.
La CU no es causada por el estrés emocional, pero algunas personas experimentan un empeoramiento de los síntomas al lidiar con el estrés y la ansiedad. Aunque esta enfermedad puede ser complicada, es importante mantener una perspectiva positiva.
Estar deprimido o ansioso puede contribuir al aislamiento social y la pérdida de interés en las actividades. Si le resulta difícil sobrellevar la CU, hable con su médico acerca de tomar un antidepresivo. En algunos casos, es posible que su médico tenga que ajustar las recetas que toma. Los antidepresivos también pueden ser útiles para tratar el dolor crónico.
Aunque es posible que no tenga ganas de hacer ejercicio, mantenerse físicamente activo puede mejorar su estado de ánimo y aliviar el estrés. También puede fortalecer su sistema inmunológico. Su médico puede hacer recomendaciones para la actividad física.
La comida para llevar
La CU puede causar días buenos y días malos, pero la enfermedad no tiene que controlar su vida. Esta es una enfermedad crónica a largo plazo, pero muchas personas disfrutan de largos períodos de remisión con la ayuda de medicamentos. Hable con su médico y discuta sus opciones para mantener un estilo de vida activo.