9 consejos para hablar con niños pequeños sobre el cáncer de mama

Artículos solo con fines educativos. No automedicarse. Para todas las preguntas relacionadas con la definición de la enfermedad y los métodos de tratamiento, comuníquese con su médico. Nuestro sitio no es responsable de las consecuencias causadas por el uso de la información publicada en el portal.

Recibir un diagnóstico de cáncer de mama es un cambio de vida. Tener que decirle a sus hijos las noticias puede parecer aterrador. Si bien puede sentirse tentado a ocultarle su diagnóstico, incluso los niños más pequeños pueden sentir el estrés y la ansiedad y asumir lo peor. Es mejor ser honesto y dejar que sus seres queridos sepan lo que está pasando. Tener su apoyo puede hacer una gran diferencia en los días realmente difíciles.

No hay una manera fácil de decirle a sus hijos que tiene cáncer, pero hay algunas cosas que debe tener en cuenta cuando tenga esa conversación:

1. Planifica con antelación lo que vas a decir.

No necesita un discurso preparado, pero debe tener una guía para lo que quiere decir y las respuestas a las preguntas que probablemente hagan. Por ejemplo, pueden querer saber qué es el cáncer en un sentido general y cómo afectará su vida cotidiana.

2. Centrarse en los aspectos positivos

Puede sentirse abrumado e inseguro del futuro, pero intente hacer todo lo posible por ser positivo para sus hijos. Por ejemplo, dígales que está recibiendo la mejor atención posible. Hágales saber que la tasa de supervivencia para el cáncer de mama es prometedora. Su objetivo es tranquilizarlos, sin ofrecer garantías sobre lo que puede deparar el futuro.

3. Proporcionar información precisa y clara

Los niños son muy intuitivos y tienden a notar más de lo que piensas. Retener información que les ayude a entender su diagnóstico puede hacer que lleguen a conclusiones aterradoras.

No los abrume con información que no entiendan. Una visión general de lo que está pasando es suficiente. Ofrezca descripciones honestas y apropiadas para su edad sobre la enfermedad, su tratamiento y los efectos físicos y emocionales que puede tener sobre usted.

4. Ponga su diagnóstico en perspectiva

Es común que los niños pequeños tengan ideas erróneas sobre su enfermedad. Por ejemplo, pueden pensar que estás enfermo por algo que hicieron. Hágales saber que nadie tiene la culpa de su cáncer.

También podría ser que piensen que su cáncer es contagioso, como un resfriado. Pueden pensar que lo obtendrán estando demasiado cerca de ti. Tómese el tiempo para explicar cómo funciona el cáncer y que abrazarlo no los pondrá en riesgo.

5. Hágales saber que no serán olvidados.

Los niños pequeños necesitan tranquilidad y rutina en tiempos de crisis. Es posible que ya no tenga el tiempo ni la energía para brindar atención constante, pero hágales saber que recibirán el apoyo que necesitan. Dales detalles sobre quién hará qué por ellos cuando no puedas.

6. Pinta una foto de la nueva normalidad.

Si bien es posible que no tenga tiempo para entrenar al equipo de fútbol o para acompañar los viajes escolares, todavía tendrá tiempo para pasar con sus hijos. Resuma cosas específicas que pueden hacer juntos, como leer o mirar televisión.

7. Explica los efectos visibles que el tratamiento contra el cáncer podría tener en ti.

Hágales saber que el tratamiento contra el cáncer es fuerte y probablemente hará que se vea y se sienta diferente. Hágales saber que puede perder algo de peso. También puede perder su cabello y estar muy débil, cansado o enfermo a veces. Explique que, a pesar de estos cambios, usted sigue siendo su padre.

8. Prepáralos para tus cambios de humor.

Dígales que cuando parece triste o enojado, no es por nada de lo que hicieron. Asegúrate de que entiendan que los amas y que no estás molesto con ellos, sin importar cuán difíciles sean los tiempos.

9. Déjales hacer preguntas.

Es probable que sus hijos tengan preguntas, algunas de las cuales quizás no haya considerado. Dales la oportunidad de preguntarles lo que tengan en mente. Responda de manera honesta y apropiada. Esto puede ayudar a tranquilizarlos y eliminar parte de la incertidumbre de lo que significa tener una madre o un padre que está viviendo con cáncer.