5 mitos sobre la artritis reumatoide

Artículos solo con fines educativos. No automedicarse. Para todas las preguntas relacionadas con la definición de la enfermedad y los métodos de tratamiento, comuníquese con su médico. Nuestro sitio no es responsable de las consecuencias causadas por el uso de la información publicada en el portal.

Tener artritis reumatoide es lo suficientemente desafiante, por no hablar de la información errónea que se le presenta. Porque no importa cuánto tiempo haya vivido con esta enfermedad autoinmune, siempre hay información nueva, o información errónea, que encuentra en línea o de fuentes poco confiables.

Estamos aquí para disipar estas fabricaciones de una vez por todas. Aquí hay cinco mitos sobre la AR que realmente deberías ignorar.

1. Tener RA es solo una señal de que estás envejeciendo.

Si esto fuera cierto, entonces casi todos los baby boom en los Estados Unidos tendrían AR. ¡Eso sería más de 76 millones de personas! Si bien 1,5 millones de personas no es nada para temer, es mucho menos que cualquier adulto mayor.

Cualquier persona puede contraer AR, incluidos niños, adolescentes y adultos jóvenes. Sin embargo, las mujeres tienen dos o tres veces más probabilidades de ser diagnosticadas que los hombres. No hay una causa o desencadenante de la AR, pero los investigadores creen que tiene algo que ver con una respuesta anormal del sistema inmunológico.

2. Debes centrarte en ejercicios ligeros y cardio.

El ejercicio es una parte importante de su tratamiento de la AR. Pero aunque muchos médicos pueden pedirle que se centre en ejercicios de bajo impacto, también puede hacer otros ejercicios más intensos. La investigación sugiere que la incorporación de ejercicios de alta intensidad puede ser útil. Un estudio descubrió que un programa de ejercicios intensivos a corto plazo era en realidad más efectivo para desarrollar músculo que un programa más conservador. Por supuesto, es aconsejable discutir estos ejercicios con su médico. No te exijas demasiado, y siempre escucha a tu cuerpo.

3. La AR solo afecta tus articulaciones.

La mayoría de las veces, los primeros síntomas de la AR son dolor e hinchazón de las articulaciones. Pero una vez que su condición progresa, la AR puede afectar otras partes de su cuerpo. La inflamación puede extenderse a los pulmones, el corazón, los ojos y los vasos sanguíneos. Muchas personas con AR también desarrollan anemia, una afección marcada por una disminución en la producción de glóbulos rojos. Además del impacto físico, la AR también afecta a las personas emocionalmente. La depresión, la baja autoestima y los sentimientos de debilidad e impotencia son efectos secundarios comunes. La fatiga también es bastante común, especialmente porque el dolor asociado con la AR puede hacer que sea difícil quedarse dormido o quedarse dormido.

4. Deje de comer, y sus síntomas desaparecerán.

Comer es una forma de alimentar el cuerpo, proporcionándole energía y combustible. En el mundo de hoy consciente del peso, hay una gran cantidad de información sobre los beneficios del ayuno. Sin embargo, no hay pruebas concretas de que el ayuno cure la RA. Algunos alimentos pueden agravar sus síntomas o desencadenar un brote, especialmente alimentos inflamatorios como los alimentos fritos y grasientos, los azúcares procesados ​​y los carbohidratos refinados. Una dieta de eliminación puede ayudar a reducir los posibles desencadenantes. Pero nunca es una buena idea reducir por completo algo sin consultar primero con su médico. Y el ayuno durante largos periodos de tiempo puede ser peligroso y conducir a deshidratación y deficiencia nutricional.

5. No hay nada que puedas hacer una vez que tienes RA.

¡Este es probablemente el mito más grande de todos! Si bien vivir con una enfermedad autoinmune impredecible como la AR no es fácil, no tiene por qué impedirlo. Los tratamientos avanzados, las terapias y las modificaciones en el estilo de vida pueden marcar la diferencia en su viaje de AR. La terapia dirigida con productos biológicos modificadores de la enfermedad, por ejemplo, puede ayudar a retardar la progresión de la enfermedad. La terapia física y ocupacional puede ayudar a reducir el dolor y la hinchazón.

Hable con su médico sobre las opciones de tratamiento específicas para usted y hable si cree que su tratamiento actual ya no funciona. También puede preguntar acerca de los dispositivos que harán que sus tareas diarias sean un poco más simples. Instalar barras de apoyo en la ducha o la bañera puede facilitar el baño, mientras que un abrelatas automático puede facilitar la apertura de una lata de sopa. Desde sus medicamentos hasta su estilo de vida, hay cosas que puede hacer ahora mismo para sentirse mejor y vivir mejor con su RA. RA