Infecciones del oido
Una infección de oído a menudo es el resultado de una infección bacteriana o viral que generalmente afecta el oído medio. El síntoma más común asociado con una infección de oído es el dolor de oído.
Aunque es posible que los adultos desarrollen una infección de oído, son más comunes entre los niños. Las infecciones de oído a menudo desaparecen por sí solas. Pueden requerir tratamiento médico en casos más severos.
Las infecciones de oído a veces se desarrollan durante o después de un resfriado o infección contagiosa. Por esta razón, algunas personas se preguntan si las infecciones del oído pueden ser contagiosas o no. Siga leyendo para conocer las causas comunes de las infecciones de oído y las formas de prevenirlas.
¿Son contagiosas las infecciones de oído?
Las infecciones de oído no son contagiosas. Sin embargo, las infecciones bacterianas y virales que desencadenan infecciones del oído pueden propagarse de una persona a otra. Hay tres tipos de infecciones de oído:
- Infección del oído externo. Esto se conoce comúnmente como "oreja de nadador".
- Laberintitis Esta es la inflamación del oído interno causada a veces por una infección.
- Infección del oído medio. Esto también se conoce como otitis media. Es la forma más común de infección de oído, específicamente en niños.
Las infecciones del oído son causadas por virus o bacterias que se desarrollan típicamente en el oído medio. Esto puede ser el resultado de enfermedades como el resfriado común o la gripe. Algunas de estas infecciones son altamente contagiosas. Pueden transmitirse de persona a persona o de superficie a superficie.
La influenza, en particular, se propaga a partir de gotas que se producen cuando las personas hablan, estornudan o tosen. Si las gotas infecciosas caen en su boca o se inhalan, podría contraer el virus. Esto puede aumentar su riesgo de desarrollar una infección de oído.
¿Cómo se desarrollan las infecciones de oído?
Las bacterias y los virus pueden propagarse al oído medio y causar una infección más fácilmente cuando tiene congestión nasal e hinchazón en las trompas de Eustaquio, como en el caso de un resfriado. Estos tubos estrechos van desde el oído medio hasta la parte posterior de la garganta. Son responsables de regular el aire y drenar el líquido en el oído.
La hinchazón y la inflamación en sus trompas de Eustaquio pueden causar obstrucciones y permitir que el líquido se acumule en su oído medio. Esto puede provocar presión, dolor de oído y dolores de cabeza, síntomas comunes de una infección de oído. Otras condiciones que pueden bloquear sus trompas de Eustaquio incluyen:
- adenoides inflamadas
- alergias
- infecciones de los senos
- cambios en la presión del aire
- de fumar
- cambios estacionales
Tratamiento de una infección de oído.
Muchos casos de infecciones de oído mejoran por sí solos sin intervención médica. Es posible que su médico quiera controlar sus síntomas para detectar signos de mejoría en el transcurso de una semana o dos.
Para los niños más pequeños con dolor de oído leve, los médicos a menudo recomiendan un enfoque de observación y espera para controlar los síntomas durante no más de 48 horas.
Si los síntomas no mejoran, su médico puede recomendar un tratamiento con antibióticos o gotas para los oídos (para infecciones del oído externo). En casos más graves o crónicos, se puede recomendar la cirugía para drenar el exceso de líquido del oído medio.
Consejos para la prevención
Las infecciones de oído no son contagiosas. Pero puede evitar la propagación de gérmenes que pueden desencadenar una infección del oído tomando simples medidas preventivas:
- Lávese bien las manos.
- Cubra su boca cuando tose y su nariz cuando estornuda.
- No comparta utensilios si usted o alguien más está enfermo.
- Evite fumar o fumar de segunda mano.
- Vacúnese contra la gripe y otros virus.
- Quédese en casa si tiene fiebre y por lo menos 24 horas después de que la fiebre desaparece sin el uso de medicamentos.
¿Cuál es la perspectiva?
Las infecciones de oído por sí solas no son contagiosas. Sin embargo, los organismos que aumentan el riesgo de contraer una infección de oído pueden ser contagiosos, como los del resfriado común y la gripe. Con hábitos simples y saludables, puede reducir el riesgo de desarrollar una infección de oído.
Las infecciones de oído suelen ser leves, pero pueden causar graves molestias. Si sus síntomas empeoran, consulte a su médico.