El trastorno de deseo sexual hipoactivo (HSDD, por sus siglas en inglés), ahora conocido como trastorno de interés / excitación sexual femenina, es una disfunción sexual que causa un menor deseo sexual en las mujeres.
Muchas mujeres transmitirán los síntomas de la HSDD como los efectos inevitables del envejecimiento o los cambios en su cuerpo.
Si su deseo sexual está afectando su calidad de vida, puede ser el momento de hablar con su médico.
¿Cuáles son los síntomas de HSDD?
Si bien es saludable que el deseo sexual fluctúe, una mujer con HSDD generalmente experimentará una falta de deseo sexual durante seis meses o más.
Si los cambios en el deseo sexual son tan extremos que afectan sus relaciones o su autoestima, podría ser HSDD.
Los síntomas asociados con HSDD incluyen:
- poco o ningún interés en la actividad sexual
- pocos o ningún pensamientos o fantasías sexuales
- desinterés por iniciar sexo
- dificultad para obtener placer del sexo
- Falta de sensaciones placenteras cuando se estimulan los genitales.
¿Cómo diagnostican los médicos HSDD los médicos?
A diferencia de otras afecciones médicas, no existe una prueba específica para diagnosticar la HSDD. Sin embargo, hay algunos métodos utilizados por los médicos para diagnosticar la enfermedad.
Comience diciéndole a su médico acerca de sus síntomas. Su médico puede hacer preguntas sobre cómo su bajo deseo sexual está afectando su bienestar.
Su médico tratará de identificar una causa subyacente de la condición. Estas causas pueden ser físicas, emocionales o una combinación.
Las causas físicas de HSDD pueden incluir:
- artritis
- enfermedad de la arteria coronaria
- diabetes
- disminución de los niveles de estrógeno o testosterona
- Cambios hormonales durante o después del embarazo.
- fatiga o agotamiento debido a un trabajo agotador, a la familia o al horario escolar
- Tomar ciertos medicamentos que afectan el deseo sexual.
Las causas emocionales de HSDD incluyen:
- Antecedentes de ansiedad, depresión o baja autoestima.
- una historia de abuso sexual
- Problemas de confianza con una pareja sexual.
Su médico también puede realizar un examen pélvico para identificar cualquier cambio que pueda haber afectado su deseo sexual. También se podría realizar un análisis de sangre para verificar los niveles hormonales afectados.
Sin embargo, a veces no hay una causa subyacente específica para HSDD. Esto no significa que HSDD no pueda ser tratado.
¿Cómo tratan los doctores el HSDD?
Hay varios métodos utilizados para tratar HSDD. Para encontrar el tratamiento correcto, es clave entender la causa subyacente de sus síntomas.
Su médico puede preguntarle si actualmente está tomando algún medicamento. Ciertos medicamentos pueden afectar negativamente el deseo sexual.
Por ejemplo, algunos antidepresivos pueden causar una disminución del deseo sexual. En tales casos, un médico puede sugerir una receta con menos efectos secundarios.
No deje de tomar antidepresivos sin la aprobación de un médico.
Si parece que los problemas emocionales son la raíz de sus síntomas, su médico puede sugerir asesoramiento. Un especialista no solo puede enseñarle cómo comunicarse mejor con su pareja, sino que también puede ayudarlo a identificar técnicas sexuales para una experiencia más placentera.
Es común que las mujeres premenopáusicas y posmenopáusicas experimenten cambios en los niveles de estrógeno. Esto se debe a una reducción del flujo de sangre a la vagina.
Si los niveles bajos de estrógeno están causando sus síntomas de HSDD, se puede sugerir la terapia con estrógenos. Su médico le recomendará aplicar una crema, supositorio o anillo que libere estrógeno en la vagina. Esto puede aumentar el flujo sanguíneo sin los efectos secundarios no deseados que surgen al tomar una píldora de estrógeno.
Otra opción de tratamiento es la píldora flibanserin aprobada por la FDA (Addyi). Se ha demostrado que este medicamento estimula el deseo sexual en mujeres con bajo deseo sexual.
Sin embargo, la droga no es para todos; los efectos secundarios incluyen hipotensión (presión arterial baja), desmayos y mareos.
Los cambios en el estilo de vida también podrían aliviar el estrés y ayudar a mejorar la libido de una mujer. Éstos incluyen:
- hacer ejercicio regularmente
- reservar tiempo para la intimidad
- experimentación sexual (como diferentes posiciones, juegos de rol o juguetes sexuales)
- Evitar sustancias que afecten el deseo sexual, como el tabaco y el alcohol.
- practicar técnicas para aliviar el estrés, como intervenciones basadas en la atención plena
No subestime el efecto que una disminución del deseo sexual puede tener en su bienestar. Si siente que los síntomas de HSDD han afectado su calidad de vida, hable con su médico. Hay opciones de tratamiento disponibles.