Visión general
Una fístula es una conexión anormal entre dos órganos. En el caso de una fístula rectovaginal, la conexión es entre el recto de una mujer y la vagina. La abertura permite que las heces y el gas se filtren desde el intestino hacia la vagina.
Una lesión durante el parto o cirugía puede causar esta condición.
Una fístula rectovaginal puede ser incómoda, pero se puede tratar con cirugía.
¿Cuales son los sintomas?
Las fístulas rectovaginales pueden causar una variedad de síntomas:
- Pasar heces o gases de la vagina.
- problemas para controlar los movimientos intestinales
- secreción maloliente de tu vagina
- infecciones vaginales repetidas
- dolor en la vagina o en el área entre la vagina y el ano (perineo)
- dolor durante el sexo
Si tiene alguno de estos síntomas, consulte a su médico.
¿Qué causa esto?
Las causas más comunes de una fístula rectovaginal incluyen:
- Complicaciones durante el parto. Durante un parto largo o difícil, el perineo puede desgarrarse, o su médico podría hacer un corte en el perineo (episiotomía) para dar a luz al bebé.
- Enfermedad inflamatoria intestinal (EII). La enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa son tipos de EII. Causan inflamación en el tracto digestivo. En casos raros, estas condiciones pueden aumentar su riesgo de desarrollar una fístula.
- Cáncer o radiación a la pelvis. El cáncer en la vagina, el cuello uterino, el recto, el útero o el ano puede causar una fístula rectovaginal. La radiación para tratar estos cánceres también puede crear una fístula.
- Cirugía. La cirugía en la vagina, el recto, el perineo o el ano puede causar una lesión o infección que conduce a una apertura anormal.
Otras causas posibles incluyen:
- una infección en su ano o recto
- Bolsas infectadas en sus intestinos (diverticulitis)
- heces atrapadas en su recto (impactación fecal)
- infecciones por VIH
- asalto sexual
¿Quién está en mayor riesgo?
Es más probable que tenga una fístula rectovaginal si:
- tuviste un parto largo y difícil
- Su perineo o vagina se rasgó o se cortó con una episiotomía durante el parto
- Tiene enfermedad de Crohn o colitis ulcerosa.
- Tiene una infección como un absceso o diverticulitis.
- ha tenido cáncer de vagina, cérvix, recto, útero o ano, o radiación para tratar estos cánceres
- Ha tenido una histerectomía u otra cirugía en el área pélvica.
Alrededor del 0.5 por ciento de las mujeres que tienen partos vaginales en todo el mundo tienen esta condición. Sin embargo, es mucho menos común en países desarrollados como los Estados Unidos. Hasta el 10 por ciento de las personas con enfermedad de Crohn desarrollan fístula rectovaginal.
¿Cómo se diagnostica?
La fístula rectovaginal puede ser difícil de hablar. Sin embargo, es importante que informe a su médico acerca de sus síntomas para que pueda recibir tratamiento.
Su médico primero le preguntará acerca de sus síntomas y le realizará un examen físico. Con una mano enguantada, el médico le revisará la vagina, el ano y el perineo. Se puede insertar un dispositivo llamado espéculo en su vagina para abrirlo de modo que su médico pueda ver el área con mayor claridad. Un proctoscopio puede ayudar a su médico a ver su ano y recto.
Las pruebas que su médico podría usar para ayudar a diagnosticar la fístula rectovaginal incluyen:
- Ecografía anorectal o transvaginal. Durante esta prueba, se inserta un instrumento similar a una varita en su ano y recto, o en su vagina. Un ultrasonido usa ondas de sonido para crear una imagen desde dentro de su pelvis.
- Enema de metileno. Se inserta un tampón en la vagina. Luego, se inyecta un tinte azul en el recto. Después de 15 a 20 minutos, si el tampón se vuelve azul, tiene una fístula.
- Enema de bario. Recibirá un medio de contraste que ayudará a su médico a ver la fístula en una radiografía.
- Tomografía computarizada (TC). Esta prueba utiliza rayos X potentes para tomar imágenes detalladas dentro de la pelvis.
- Imagen de resonancia magnética (MRI). Esta prueba utiliza imanes fuertes y ondas de radio para tomar imágenes desde dentro de la pelvis. Puede mostrar una fístula u otros problemas con sus órganos, como un tumor.
Como es tratado?
El tratamiento principal para una fístula es la cirugía para cerrar la abertura anormal. Sin embargo, no puede someterse a una cirugía si tiene una infección o inflamación. Los tejidos alrededor de la fístula necesitan curarse primero.
Su médico podría sugerirle que espere de tres a seis meses para que sane una infección y para ver si la fístula se cierra por sí sola. Recibirá antibióticos para tratar una infección o infliximab (Remicade) para reducir la inflamación si tiene la enfermedad de Crohn.
La cirugía de fístula rectovaginal se puede realizar a través de su abdomen, vagina o perineo. Durante la cirugía, su médico tomará un pedazo de tejido de otra parte de su cuerpo y hará un colgajo o tapón para cerrar la abertura. El cirujano también reparará los músculos del esfínter anal si están dañados.
Algunas mujeres necesitarán una colostomía. Esta cirugía crea una abertura llamada estoma en la pared abdominal. El extremo de su intestino grueso se pone a través de la abertura. Una bolsa recoge los desechos hasta que la fístula sana.
Es posible que pueda irse a casa el mismo día de su cirugía. Para algunos tipos de cirugía, deberá pasar la noche en el hospital.
Los posibles riesgos de la cirugía incluyen:
- sangría
- infección
- Daño a la vejiga, los uréteres o el intestino.
- coágulo de sangre en las piernas o pulmón
- obstrucción en el intestino
- cicatrización
¿Qué complicaciones puede causar?
La fístula rectovaginal puede afectar su vida sexual. Otras complicaciones incluyen:
- Problemas para controlar el paso de las heces (incontinencia fecal)
- Infecciones urinarias o vaginales repetidas
- Inflamación de su vagina o perineo.
- Una llaga (absceso) llena de pus en la fístula.
- Otra fístula después de la primera es tratada.
Cómo manejar esta condición
Mientras espera la cirugía, siga estos consejos para sentirse mejor:
- Tome los antibióticos u otros medicamentos que su médico le recetó.
- Mantenga el área limpia. Lave su vagina suavemente con agua tibia si pasa heces o una secreción de olor desagradable. Use solo jabón suave y sin perfume. Seque la zona con palmaditas.
- Use toallitas sin perfume en lugar de papel higiénico cuando use el baño.
- Aplique talco o una crema de barrera contra la humedad para prevenir la irritación en su vagina y recto.
- Use ropa suelta y transpirable hecha de algodón u otras telas naturales.
- Si está goteando heces, use ropa interior desechable o un pañal para adultos para mantener las heces alejadas de su piel.
panorama
A veces, una fístula rectovaginal se cierra por sí sola. La mayoría de las veces, se necesita cirugía para corregir el problema.
Las probabilidades de éxito de la cirugía dependen del tipo de procedimiento que tenga. La cirugía abdominal tiene la tasa más alta de éxito, con un 95 por ciento. La cirugía a través de la vagina o el recto tiene una tasa de éxito de alrededor del 55 por ciento. Si la primera cirugía no funciona, necesitará otro procedimiento.