La esclerosis múltiple recurrente y remitente (RRMS, por sus siglas en inglés) generalmente se trata con una clase de medicamentos llamados terapias que modifican la enfermedad (DMT, por sus siglas en inglés). Estos medicamentos tienen tres propósitos principales:
- para disminuir la tasa de progresión de RRMS y la discapacidad
- para disminuir el número de RRMS? ataques? o recaídas
- para evitar que se formen nuevas lesiones en todo el sistema nervioso central (en particular el cerebro y la columna vertebral)
A pesar de la promesa de los DMT, muchos tienen que cambiar sus medicamentos de vez en cuando. Esto podría deberse a un empeoramiento o falta de mejoría en sus síntomas. Su médico puede incluso recomendar nuevos tratamientos si una IRM muestra que su RRMS está progresando.
Sin embargo, cambiar los medicamentos de RRMS es más fácil decirlo que hacerlo. Mantenga los siguientes tres consejos en mente para ayudar a garantizar que la transición sea lo más segura y efectiva posible.
1. Asegúrese de comprender todos los cambios relacionados con sus medicamentos.
Cambiar de DMT puede implicar una rutina completamente nueva. Si comenzó con un DMT de primera línea, probablemente pasará a un medicamento de segunda o tercera línea si el primero no funcionó. Esto significa que tomará cantidades más moderadas de la medicación en particular. Comprender estos cambios de dosis es importante para asegurarse de tomar las cantidades correctas.
Además, los DMT vienen en diferentes formas. Mientras que algunos se administran por infusión en el consultorio de un médico, otros se toman por vía oral o mediante inyección en el hogar.
Antes de salir de su cita, asegúrese de que comprende completamente todas las instrucciones de medicamentos nuevos. También puede obtener estos por escrito para futuras referencias.
2. Complementa tus nuevos medicamentos con autocuidado.
El cuidado personal es un componente crucial para su comodidad y bienestar en general, especialmente cuando se trata de ataques RRMS. Esto quizás sea aún más importante cuando cambia de medicamentos, ya que puede facilitar un poco la transición.
A las personas con RRMS a menudo se les dice que un estilo de vida saludable puede ayudar a controlar sus síntomas. Sin embargo, tener un estilo de vida saludable es mucho más complejo que simplemente estar saludable.
En términos de cuidado personal, puede comenzar comiendo alimentos nutritivos y dando caminatas cortas y diarias. Un compañero para caminar puede ser especialmente útil si el miedo a lastimarse le impide hacer ejercicio.
Dormir adecuadamente también es crucial para el cuidado personal. Si está privado de sueño, puede ser difícil determinar si su fatiga está directamente relacionada con los efectos secundarios de los medicamentos, un ataque de EMRR o una falta general de sueño.
El cuidado personal también depende de su bienestar mental y emocional. El yoga y el tai chi pueden ofrecer alivio del estrés al mismo tiempo que fortalecen y coordinan. Estos ejercicios de bajo impacto también pueden modificarse para RRMS. La meditación es otra gran herramienta para mejorar su estado de ánimo general y su perspectiva.
Además, el cuidado personal implica acudir a todas sus citas de seguimiento. Esto ayuda a asegurar que su nuevo medicamento de RRMS esté funcionando.
Finalmente, el seguimiento de su dolor es otra forma de autocuidado que a menudo se pasa por alto. Mantener un diario de sus síntomas puede ser útil para detectar patrones. También puede tomar nota de los factores desencadenantes, como el estrés o el clima. Lleve este diario a su próxima cita: ayudará a su médico a ver si su nuevo medicamento está funcionando como debería.
3. Vigile cuidadosamente sus síntomas
También es importante estar atento a los posibles efectos secundarios de sus nuevos medicamentos. Los efectos secundarios pueden variar según la persona, pero son una posibilidad real. La National MS Society informa que el 2 por ciento de los usuarios durante los ensayos clínicos experimentaron todos los efectos secundarios potenciales. Su médico puede ayudarlo a evaluar las ventajas y desventajas asociadas con cada tipo de DMT.
Los efectos secundarios comunes incluyen:
- reacciones de tipo alérgico (particularmente con DMT inyectables)
- depresión
- Diarrea
- fatiga
- síntomas similares a la gripe
- adelgazamiento del cabello
- dolor de cabeza
- náusea
Los efectos secundarios más graves incluyen disminución de los glóbulos blancos o rojos, aumento de la presión arterial e infección. Sin embargo, estos son menos comunes.
Como regla general, es mejor informar sobre cualquier cambio en los síntomas a medida que realiza la transición a otro medicamento de RRMS.
La comida para llevar
Cambiar los medicamentos para RRMS puede terminar siendo un proceso de prueba y error. Sin embargo, con tiempo y paciencia, es probable que encuentre el plan de tratamiento adecuado. Continúe trabajando con su médico hasta que encuentre lo que funciona para usted. Mientras tanto, asegúrese de informar cualquier síntoma nuevo o que empeore, así como los posibles efectos secundarios.