¿Qué es la labilidad emocional?
La labilidad emocional es una condición neurológica que causa la risa incontrolable o el llanto, a menudo en momentos inapropiados. Tiende a afectar a personas con enfermedades o lesiones neurológicas preexistentes.
Tiene muchos otros nombres, incluyendo:
- Patología riendo y llorando
- pseudobulbar afecto
- labilidad afectiva
- emoción
- incontinencia emocional
- trastorno de expresión emocional involuntario
Si bien los síntomas de la labilidad emocional parecen psicológicos, en realidad son el resultado de cambios en la parte de su cerebro que es responsable del control emocional.
¿Cuales son los sintomas?
Los principales síntomas de la labilidad emocional son los arrebatos incontrolables de llanto o risa. Estos arrebatos suelen ser una reacción emocional exagerada o inadecuadamente intensa. También pueden estar completamente sin relación con su estado emocional actual. Por ejemplo, puedes comenzar a reírte sin control cuando estés molesto.
Otros síntomas de la labilidad emocional incluyen:
- arrebatos emocionales cortos que no duran más de unos pocos minutos
- arrebatos emocionales mezclados, como la risa que se convierte en llanto
- Falta de síntomas emocionales entre episodios.
- reír o llorar en situaciones que otras personas no encuentran graciosas o tristes
- Respuestas emocionales que son exageradas para la situación.
- arrebatos emocionales que son muy diferentes de su comportamiento habitual
Labilidad emocional después de un derrame cerebral
La labilidad emocional a menudo ocurre después de un derrame cerebral. Según la National Stroke Association, más de la mitad de los sobrevivientes de un accidente cerebrovascular tienen síntomas de labilidad emocional.
Los accidentes cerebrovasculares ocurren cuando un vaso sanguíneo en su cerebro estalla o algo corta el suministro de sangre de su cerebro. Esto hace que las células cerebrales empiecen a morir en cuestión de minutos, lo que puede dañar las partes del cerebro responsables de la memoria, el lenguaje y las emociones.
Los investigadores no están seguros de la causa exacta de la labilidad emocional después de un ataque cerebral. Sin embargo, la teoría más popular sugiere que está relacionado con el daño a las conexiones entre el tronco cerebral y los lóbulos frontales.
Otras causas de la labilidad emocional.
Además de los accidentes cerebrovasculares, las afecciones neurológicas y las lesiones cerebrales traumáticas (TBI, por sus siglas en inglés) pueden llevar a la labilidad emocional.
Las afecciones neurológicas comunes que pueden causar labilidad emocional incluyen:
- Enfermedad de Alzheimer
- demencia
- esclerosis múltiple (EM)
- ELA (enfermedad de Lou Gehrig)
Los tipos de TBI que pueden causar labilidad emocional incluyen:
- trauma contundente de la cabeza
- fractura de cráneo
- Lesión de golpe y contraataque
- contusión
- hematoma
- laceración
- lesión penetrante
- infección
- hinchazón del cerebro
- falta de oxígeno
¿Cómo se diagnostica?
La labilidad emocional es a menudo mal diagnosticada como depresión u otra condición de salud mental. Para facilitar el diagnóstico, trate de mantener un registro diario de sus síntomas, incluso cuándo ocurren y cuánto tiempo duran. Si es posible, tenga en cuenta su estado de ánimo general y su estado emocional entre los arrebatos. Si no nota ningún síntoma emocional entre los episodios, es un buen indicador de que es probable que tenga labilidad emocional, en lugar de una condición psicológica.
Asegúrese de informar a su médico sobre cualquier lesión reciente en la cabeza o afecciones subyacentes. También puede resultarle útil llevar a un ser querido que haya observado sus arrebatos emocionales.
Si bien no hay una prueba específica para diagnosticar la labilidad emocional, su médico le hará una serie de preguntas sobre su historial médico y su estado de ánimo para confirmar el diagnóstico.
Como es tratado?
Los casos más leves de labilidad emocional pueden no necesitar tratamiento. Sin embargo, si causa estrés significativo, ciertos medicamentos pueden ayudar a reducir la gravedad y la frecuencia de sus arrebatos. Esto puede hacer que la condición sea mucho más manejable y menos destructiva en situaciones sociales.
Los medicamentos que se usan a menudo para tratar la labilidad emocional incluyen:
Antidepresivos
Las dosis bajas de antidepresivos pueden reducir la intensidad de sus arrebatos emocionales y hacer que ocurran con menos frecuencia.
Hidrobromuro de dextrometorfano y sulfato de quinidina (Nuedexta)
Este es actualmente el único medicamento aprobado por la FDA para tratar específicamente la labilidad emocional. Los estudios clínicos en personas con afecciones neurológicas descubrieron que redujo la frecuencia de los arrebatos emocionales a la mitad.
¿Cómo puedo encontrar apoyo?
Vivir con labores emocionales puede ser frustrante, especialmente si le dificulta participar en situaciones sociales o las personas cercanas a usted no entienden su condición.
Aquí hay algunos consejos para hacer frente a la labilidad emocional:
- Toma descansos frecuentes de situaciones sociales para calmarte.
- Busque un grupo de apoyo local o una comunidad en línea para conocer a otras personas que enfrentan la afección que causó su labilidad emocional.
- Practica técnicas de respiración lenta y concéntrate en tu respiración durante los episodios.
- Averigua qué desencadena tus episodios, como el estrés o la fatiga.
- Distraerse de las emociones crecientes con un cambio de actividad o posición.
- Distraerse a sí mismo contando objetos en la habitación o contando la respiración.
- Si tiene un episodio, trate de continuar con su día y evite detenerse en él.
- Prepare una breve explicación para dar a las personas que pueden estar confundidas por su comportamiento, como por ejemplo: Desde mi ataque, a veces me río. Simplemente ignóralo.?
¿Cuál es la perspectiva?
La perspectiva a largo plazo para las personas con labilidad emocional depende de la causa subyacente. Si tiene un daño cerebral permanente a causa de un derrame cerebral, puede continuar teniendo arrebatos durante el resto de su vida. Sin embargo, con el tiempo, es posible que pueda identificar cosas que desencadenan sus arrebatos o encontrar maneras de distraerse cuando siente que se avecina uno.
Si sus episodios comienzan a causarle mucho estrés, los medicamentos también pueden ayudar. Colabore con su médico para encontrar opciones de tratamiento que funcionen mejor para usted.