Visión general
La piuria es una afección urinaria relacionada con los glóbulos blancos. Su médico puede identificar esta condición a través de un análisis de orina.
Su médico diagnosticará piuria si tiene al menos 10 glóbulos blancos en cada milímetro cúbico de orina. Esto a menudo indica infección. Sin embargo, en la piuria estéril, aparecen recuentos persistentes de glóbulos blancos durante las pruebas sin infección bacteriana.
Hay muchas causas y tratamientos asociados con esta condición. Aprenda más sobre la piuria y cómo puede tratarlo y prevenirlo.
Causas
Una infección del tracto urinario (ITU) es la causa más común de piuria.
Otras causas de la piuria pueden incluir:
- piuria estéril, donde pueden presentarse síntomas de ITU, pero no se detectan bacterias en su orina
- Enfermedades de transmisión sexual (ETS), como clamidia, gonorrea, herpes genital, infección por virus del papiloma humano, sífilis, tricomonas, micoplasma y VIH
- Infecciones virales como el adenovirus, el poliomavirus BK y el citomegalovirus
- cistitis intersticial
- síndrome de vejiga dolorosa
- infecciones pélvicas
- infecciones intraabdominales
- neumonía
- septicemia
- cistitis por radiación
- cuerpos extraños en el tracto urinario
- malla transvaginal
- fistulas urinarias
- enfermedades renales intrínsecas
- rechazo de trasplante renal
- tuberculosis
- poliquistico enfermedad en los riñones
- cálculos renales
- infecciones fúngicas
- Enfermedades autoinmunes, como la enfermedad de Kawasaki.
El uso a largo plazo de los siguientes medicamentos también puede causar piuria:
- antibióticos con penicilina
- aspirina
- diuréticos
- olsalazina
- nitrofurantoina
- medicamentos no inflamatorios no esteroideos, como el ibuprofeno (Advil, Motrin)
- inhibidores de la bomba de protones
Los síntomas
Los síntomas de una ITU pueden incluir:
- micción frecuente
- sangre en la orina
- orina turbia
- sensaciones de ardor al orinar
La piuria no causada por una ITU puede compartir síntomas similares. Usted puede notar:
- dolor de vejiga
- náuseas o vómitos, que pueden ser un signo de problemas renales
- orina turbia
- descarga
- dolor abdominal
- fiebre y escalofríos
Algunos casos de piuria no causan síntomas. Es importante tener una prueba de orina anual para detectar posibles problemas.
Factores de riesgo
Las mujeres tienen un mayor riesgo de piuria que los hombres. La piuria también es más común en adultos mayores. La piuria estéril es más común en mujeres mayores. Esto se asocia con una caída natural en los niveles de estrogenización. La menopausia es otro factor que puede aumentar el riesgo de piuria en las mujeres debido al mayor riesgo de ITU en la menopausia.
Ser sexualmente activo también puede aumentar su riesgo de contraer piuria. Esto se debe a que ciertas ETS, como la clamidia, pueden causar piuria. La actividad sexual también puede aumentar su riesgo de UTI.
Diagnóstico
Su médico diagnosticará la piuria con una muestra de orina llamada análisis de orina. Un técnico de laboratorio buscará la presencia de bacterias, sangre y glóbulos blancos. Mientras que los glóbulos blancos están presentes en todos los casos de piuria, no todas las muestras mostrarán bacterias o sangre. La cantidad de estos elementos ayudará a su médico a determinar la causa precisa de la piuria.
Una ITU se diagnostica si hay nitritos o leucocitos presentes en la orina. Si no se encuentran estos elementos durante un análisis de orina, es probable que su médico busque otros signos de piuria, como los recuentos de glóbulos blancos.
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Tratamiento
El tratamiento para la piuria depende de su causa. Una ITU se trata típicamente con una ronda de antibióticos. Estos se toman por vía oral hasta dos semanas. Se pueden usar medicamentos antimicóticos para tratar la piuria causada por un hongo.
La piuria que no responde a los antibióticos puede tener otra causa subyacente. Por ejemplo, la enfermedad de Kawasaki se trata con inmunoglobulinas.
Los casos frecuentes de piuria relacionados con los medicamentos pueden desaparecer al suspender ciertos medicamentos recetados. Su médico puede ofrecer otra marca o tipo en su lugar.
Complicaciones
Si no se trata, la piuria puede llevar a más complicaciones de salud. Dado que la mayoría de los casos son causados por alguna forma de infección, esto puede propagarse por todo el cuerpo. Las infecciones no tratadas pueden provocar envenenamiento de la sangre y fallo de los órganos. El daño renal permanente es una preocupación con las infecciones urinarias no tratadas. Los casos graves de piuria, que no se tratan, pueden ser fatales.
A veces, obtener un diagnóstico incorrecto también puede complicar el tratamiento. En algunos casos, tratar la piuria con un antibiótico puede empeorar la condición. Esto es quizás porque muchos síntomas de la piuria en realidad se atribuyen a la inflamación y no a la infección bacteriana.
Piuria en el embarazo
Si está embarazada, un análisis de orina de rutina puede mostrar piuria. Si bien esto puede ser alarmante, la piuria es realmente común durante el embarazo. Puede suceder debido al exceso de flujo vaginal. Si su prueba revela piuria, su médico deberá determinar la causa para recomendar el mejor curso de tratamiento. Si bien el flujo vaginal puede contaminar los resultados del análisis de orina, es importante asegurarse de que no tenga una ITU u otro tipo de infección.
Por lo general, la piuria no es motivo de preocupación en mujeres embarazadas. Sin embargo, si se diagnostica incorrectamente o se deja sin tratamiento, podría poner a usted y a su bebé en riesgo de más complicaciones de salud. La piuria severa asociada con una IU no tratada puede llevar a un parto prematuro o un bajo peso al nacer en bebés a término.
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panorama
Las perspectivas para la piuria dependen en gran medida de la causa, así como de la forma temprana de tratarla. Para la mayoría de las personas, puede aclararse con un tratamiento rápido. Si tiene infecciones urinarias frecuentes u otras afecciones crónicas o en curso, podría tener casos recurrentes de piuria.
El mejor enfoque es estar atento a sus síntomas y consultar a un médico si algo no se ve o se siente bien.También es importante que las personas mayores que son más propensas a la aparición y las complicaciones posteriores de la piuria obtengan un tratamiento oportuno. Su médico puede remitirlo a un urólogo para un diagnóstico y tratamiento más precisos.