¿Qué es la glucotoxicidad?
Un nivel alto de azúcar en la sangre no tratado puede llevar a una condición llamada glucotoxicidad (a veces llamada toxicidad de la glucosa). Es causada por células beta dañadas.
Las células beta ayudan a su cuerpo a crear y liberar una hormona llamada insulina. La insulina extrae el azúcar (también llamada glucosa) de la sangre para que sus células puedan usarla para obtener energía. Este proceso también ayuda a regular sus niveles de azúcar en la sangre.
Con el tiempo, un nivel alto de azúcar en la sangre (también llamada hiperglucemia) puede dañar las células beta. Las células beta dañadas causan una disminución en la producción de insulina y un aumento en la resistencia de su cuerpo a la insulina, lo que lleva a la glucotoxicidad.
¿Cuáles son los síntomas de la glucotoxicidad?
El nivel alto de azúcar en la sangre puede dañar sus órganos y tejidos. También puede disminuir la cantidad de glóbulos blancos en su cuerpo, que son una parte importante de su sistema inmunológico. Tener un sistema inmunológico debilitado lo pone en mayor riesgo de contraer infecciones. También puede dificultar la curación de las heridas.
Otros síntomas del nivel alto de azúcar en la sangre incluyen:
- sed excesiva
- micción frecuente
- visión borrosa
- fatiga
- dolor de cabeza
- boca seca
- Confusión
Si tiene regularmente niveles de glucosa en sangre superiores a 240 miligramos por decilitro (mg / dL), comuníquese con su médico inmediatamente. Busque atención de emergencia si también está enfermo y no puede retener el agua o los alimentos.
¿Qué causa la glucotoxicidad?
La glucotoxicidad es causada por un alto nivel de azúcar en la sangre a largo plazo, que es un síntoma muy común de la diabetes. Sin embargo, puede tener un alto nivel de azúcar en la sangre sin tener diabetes. El nivel alto de azúcar en la sangre que no está relacionado con la diabetes generalmente es causado por una enfermedad subyacente, especialmente las relacionadas con el sistema endocrino o por medicamentos como los esteroides.
Los investigadores también creen que existe un fuerte vínculo entre el estrés oxidativo y la glucotoxicidad. El estrés oxidativo se refiere a tener demasiados radicales libres en el cuerpo sin suficientes antioxidantes para combatirlos. Esto puede dañar sus células beta y causar glucotoxicidad.
El alto nivel de azúcar en la sangre puede causar estrés oxidativo. Otras causas potenciales incluyen:
- dieta pobre
- falta de ejercicio
- estrés
¿Cómo se diagnostica la glucotoxicidad?
La mejor manera de controlar la glucotoxicidad es controlar regularmente el azúcar en la sangre y los niveles de insulina. Si tienes diabetes, probablemente ya lo hagas. Si no tiene diabetes o no controla regularmente su nivel de azúcar en la sangre, puede hablar con su médico acerca de realizarse una prueba A1C. Esto mide sus niveles promedio de azúcar en la sangre en los últimos tres meses.
Después de que su médico verifique sus niveles y determine si es necesario, podrían sugerir un buen monitor de glucosa que pueda usar en su hogar.
Si regularmente tiene niveles de azúcar en la sangre en ayunas por encima de 126 mg / dl o un A1C de más del 6,5 por ciento, tiene un mayor riesgo de desarrollar glucotoxicidad.
¿Cómo se trata la glucotoxicidad?
La mejor manera de tratar la glucotoxicidad es disminuir el azúcar en la sangre. Usted puede hacer esto por:
- cambiando tu dieta
- haciendo más ejercicio
- recibir inyecciones de insulina
- tomando medicación
La investigación que relaciona la glucotoxicidad con el estrés oxidativo también sugiere que los fármacos antioxidantes, como la metformina y la troglitazona, pueden ser un tratamiento eficaz para la glucotoxicidad causada por el estrés oxidativo.
¿La glucotoxicidad tiene alguna complicación?
Si corre el riesgo de desarrollar glucotoxicidad, es importante que se ponga en contacto con su médico para que pueda hacer un plan para disminuir el azúcar en la sangre.
La glucotoxicidad no tratada puede causar:
- problemas del tejido vascular
- disminución de la función de las células endoteliales
- problemas oculares
- problemas nerviosos
- problemas de riñon
- mayor riesgo de enfermedad cardiovascular
¿Se puede prevenir la glucotoxicidad?
Puede reducir su riesgo de desarrollar glucotoxicidad al reducir el azúcar en la sangre.
El primer paso para hacer esto implica reducir la ingesta de carbohidratos, que incluye:
- panes
- pastas
- cereal
- Dulces, como refrescos, jugos, galletas, pasteles y dulces.
- Fruta
- leche y yogurt
- alimentos para picar, como papas fritas y galletas
- granos, como avena, arroz y cebada
Tenga en cuenta que no necesita evitar estos alimentos por completo. Solo asegúrate de comerlos con moderación. La cantidad de carbohidratos que debe comer depende de su peso, altura y nivel de actividad. Como regla general, apunte a 30-75 gramos de carbohidratos en una comida principal. Para los bocadillos, dispara por 15-30 gramos. Comer regularmente también ayuda a mantener el nivel de azúcar en la sangre bajo control.
Reducir el estrés también puede ayudar a prevenir los picos en el azúcar en la sangre. Si regularmente se siente estresado, intente agregar actividades desestresantes a su rutina diaria. La meditación, los ejercicios respiratorios y simplemente dormir lo suficiente pueden ayudar a reducir el estrés. También puede hacer yoga o caminar a paso ligero para eliminar el estrés y hacer ejercicio, lo que también ayuda a disminuir el azúcar en la sangre. Las técnicas simples de respiración profunda pueden ayudar a aumentar la sensibilidad a la insulina.
Un estudio de 2013 encontró que la práctica regular de ejercicios de relajación mejoraba la secreción de insulina y reducía la inflamación. Ambos son cruciales para tratar tanto el alto nivel de azúcar en la sangre como la glucotoxicidad.
¿Cuál es la perspectiva para la glucotoxicidad?
La glucotoxicidad puede tener efectos duraderos en sus células beta y en su salud en general. Sin embargo, puede prevenir o tratar la glucotoxicidad fácilmente al controlar sus niveles de azúcar en la sangre. Si tiene diabetes, colabore estrechamente con su médico para asegurarse de que la dosis de su medicamento sea adecuada para usted.