Visión general
Los callos son causados por la presión repetida en un punto de su piel. Capas adicionales de piel crecen sobre el área afectada hasta que aparece un bulto más duro y elevado. Su cuerpo hace esto para proteger su piel contra la exposición a irritantes o roturas. Los callos no suelen doler y se encuentran con mayor frecuencia en los talones, las palmas de las manos, los dedos de los pies y las rodillas. El uso de zapatos ajustados, caminar descalzo, tocar instrumentos y trabajar con las manos son causas comunes de los callos.
Los callos no indican un problema médico y no son una razón para buscar atención de emergencia. Si desea deshacerse de sus callos porque no le gusta cómo se ven, hay algunos remedios naturales que puede probar en casa.
Tratamientos y remedios para los callos.
Agua tibia
Antes de intentar cualquier otra cosa, es posible que desee tratar el área callosa con un baño de 20 minutos en agua tibia. Después de secar la piel con una toalla, vea si puede frotar suavemente una capa del callo con un solo dedo. A lo largo de varias sesiones de remojo, es posible que pueda eliminar completamente el callo una capa a la vez. Un simple remojo en agua tibia es el primer remedio recomendado por la Academia Americana de Dermatología.
Almohadillas para callos no medicinales
Las almohadillas de callo, que consisten en fieltro, silicona y un adhesivo suave, se pueden aplicar al área afectada y se pueden usar debajo de los calcetines, zapatos, guantes o camisas. Estas almohadillas evitarán que su callo se irrite mientras sana. La Clínica Mayo aconseja que evite las almohadillas de callos medicadas, que contienen ácido salicílico, un ingrediente que puede irritar y romper la piel.
vinagre de sidra de manzana
El contenido de ácido en el vinagre de manzana puede suavizar la piel dura de un callo. Mezcle una solución de cuatro partes de agua y una parte de vinagre de sidra de manzana y remoje su callo durante unos 20 minutos. Cuando se retira la piel de este baño, es posible que pueda pelar mejor una o dos capas del callo. No jales demasiado, y trata de ser paciente. Romper la piel alrededor o encima del callo puede provocar una infección.
aceite de castor
El aceite de ricino tiene propiedades que lo convierten en un lubricante natural para la piel. Esto puede ser útil cuando está tratando de acondicionar su piel para frotar un callo. Remojar su callo en una mezcla de agua tibia con 5 cucharadas de aceite de ricino debe ser suficiente para lubricar la piel dura y calmar el área afectada.
Piedra pómez
Una piedra pómez puede ser especialmente útil cuando tiene un callo en la parte inferior de sus pies o en sus codos, donde es difícil de ver. Después de empapar su callo a fondo, aplique la presión de la piedra pómez a su callo y frote con un movimiento circular. No intentes sacar todo el callo de una vez. La idea es frotar la piel en el transcurso de algunas aplicaciones de este remedio.
sal de Epsom
La sal de Epsom es considerada como un exfoliante. Este tratamiento es especialmente útil si intenta relajarse después de trabajar con las manos y deshacerse de un callo al mismo tiempo. Los granos finos de la sal se disuelven para relajar los músculos y calmar la piel. Mezclar de 2 a 3 cucharadas en un recipiente o en un recipiente con agua tibia antes de remojar su callo puede hacer que sea más fácil pelarlo.
Papel de lija
Usar un papel de lija fino muy suavemente también puede funcionar para deshacerse de los callos. Combine este remedio con uno de los otros remedios de solución de remojo en esta lista para obtener mejores resultados. Es mejor remojar su callo antes de tratar con papel de lija.
Presione suavemente el callo y vea si puede frotar una capa del callo o si es capaz de desprenderse completamente de su piel. Si el callo es resistente a desprenderse, repita el remojo o intente en otro momento. Nunca frote vigorosamente su piel con papel de lija.
Aceite de árbol de té
El aceite del árbol del té es un antiséptico antibacteriano, antifúngico y natural. Coloque unas gotas de aceite de árbol de té en un recipiente lleno de agua tibia y empape su callo hasta que sienta que la piel comienza a ablandarse y levantarse. No se sumerja en este remedio durante más de 15 minutos, ya que el aceite del árbol del té es muy fuerte y puede dañar la capa de la piel si se expone a él por mucho tiempo.
Bicarbonato de sodio y jugo de limón.
Este remedio consiste en combinar un componente ácido (jugo de limón) y un componente químico (hidrógeno carbonato de sodio, también conocido como bicarbonato de sodio) para provocar una reacción que hace que los callos sean más fáciles de eliminar. Necesitará agua tibia, un recipiente y 2 a 3 cucharadas de jugo de limón para comenzar. Después de unos minutos de remojar su callo en esta solución, agregue bicarbonato de sodio. Los granos finos del bicarbonato de soda y la acción gaseosa de agregarlo al jugo de limón podrían darle a este remojo un poder extra para disolver callos.
Cuando ver a tu doctor
Los callos no suelen ser causa de alarma. Nunca use una navaja de afeitar o un utensilio afilado para tratar de cortarlos de su piel. Esto puede romper su piel y causar que el área se infecte, especialmente si todavía está siendo comprimida o irritada por la causa inicial del callo. Si el callo comienza a llorar pus, cambiar de color o sangrar abundantemente, debe buscar atención médica. Su médico puede referirlo a un podólogo, controlar la infección o lanzar una lanza o cauterizar el área infectada.
Si tiene una afección médica que afecta su circulación y desarrolla callos en los pies, debe tener especial cuidado en tratarlos con cuidado. Encontrar la causa subyacente de sus callos es importante para evitar problemas en los pies que a veces vienen con diabetes y problemas de salud cardiovascular.
Perspectiva y prevención.
Después de que haya atendido sus callos, es posible que desee tomar medidas para evitar que se repitan. El uso de guantes de trabajo o rodilleras puede evitar que desarrolle callos al trabajar con las manos o las rodillas. La hidratación frecuente de sus manos puede mantener su piel suave y menos propensa a las grietas y la irritación.
Evite caminar descalzo y asegúrese de que sus zapatos estén bien equipados con espacio para que su piel respire. Recorte las uñas de los pies de manera recta y manténgalas cortas para evitar la irritación de los pies. Usar calcetines y zapatillas acolchados en la casa es otra forma de mantener la parte inferior de sus pies suaves y libres de callos.