Discurso presionado

Artículos solo con fines educativos. No automedicarse. Para todas las preguntas relacionadas con la definición de la enfermedad y los métodos de tratamiento, comuníquese con su médico. Nuestro sitio no es responsable de las consecuencias causadas por el uso de la información publicada en el portal.

Visión general

El habla con presión se ve comúnmente en personas con trastorno bipolar. Cuando ha presionado el habla, tiene una necesidad extrema de compartir sus pensamientos, ideas o comentarios. Es parte de la manía. El discurso saldrá rápidamente y no se detendrá en los intervalos apropiados. Es difícil entender lo que se dice durante el discurso presionado. Tampoco es posible mantener una conversación porque la persona con un discurso presionado no se detendrá el tiempo suficiente para que otra persona hable.

Los síntomas

Hay varios síntomas a tener en cuenta en el habla con presión. Estos síntomas incluyen:

  • habla rápida que es difícil de entender
  • discurso que es más fuerte de lo apropiado
  • incapacidad para dejar de hablar para permitir que otros interpongan sus pensamientos
  • discurso que ocurre en momentos inapropiados en el trabajo, el hogar o la escuela
  • una urgencia para decir lo que estas pensando
  • proceso de pensamiento poco claro al hablar
  • Hablando numerosas ideas a la vez que no se conectan.
  • Incluyendo rimas o chistes en el discurso.
  • Dificultad para expresar tus pensamientos porque vienen demasiado rápido.

Cuando hable con alguien con un discurso presionado, es posible que no pueda evitar que hablen o que hablen a un ritmo más lento. Un episodio de habla presionado puede continuar por más de una hora.

Causas

El discurso presionado es el resultado de una manía o un episodio maníaco. Es más frecuente en personas con trastorno bipolar. Bipolar puede ser causado por un cambio físico en el cerebro o por la genética. Es más probable que lo tenga si un familiar cercano tiene un trastorno bipolar (generalmente un padre, un hermano o una hermana).

Tratamiento

Debido a que el habla presionada es un síntoma de la manía que generalmente se asocia con el trastorno bipolar, la atención se centra en el tratamiento del trastorno bipolar. El habla presionado y el trastorno bipolar son enfermedades mentales y deben ser tratados por un psiquiatra. Un psiquiatra es un médico que se especializa en afecciones de salud mental.

Hay varias opciones de tratamiento para el trastorno bipolar. Estos tratamientos pueden usarse en combinación dependiendo de sus síntomas y necesidades.

Medicamentos

Tomar sus medicamentos recetados con regularidad es la principal forma de controlar el trastorno bipolar y sus síntomas, incluido el habla con presión. Los tipos de medicamentos que su médico puede darle incluyen:

  • antidepresivos
  • potenciadores del estado de ánimo
  • medicamentos antipsicóticos
  • medicamentos contra la ansiedad

Es posible que le administren solo un medicamento o una combinación de más de uno dependiendo de sus síntomas.

Psicoterapia

Este tipo de terapia lo ayudará a realizar cambios en el estilo de vida y el comportamiento en su vida diaria que lo ayudarán a reducir y controlar mejor los síntomas del trastorno bipolar, incluido el habla con presión. Su psicoterapia puede incluir:

  • Estabilizando tus tareas y ritmos diarios.
  • terapia cognitiva conductual
  • terapia familiar

Tratamientos alternativos

Algunos suplementos naturales y tratamientos alternativos se usan para complementar los medicamentos y la terapia en muchos trastornos del estado de ánimo. Sin embargo, no hay mucha investigación que muestre que puedan ayudar en el tratamiento del trastorno bipolar. Asegúrese de hablar con su médico primero si decide probar un tratamiento natural o alternativo para sus síntomas bipolares. Muchos suplementos pueden interferir con los medicamentos o aumentar sus efectos secundarios.

Condiciones asociadas

El habla con presión puede ser un síntoma de varias condiciones. Algunas de estas condiciones incluyen:

  • Trastorno bipolar, la condición más comúnmente asociada con el habla presionada
  • El autismo, cuando se combina con el trastorno bipolar
  • Ansiedad, con episodios maníacos o trastorno bipolar.
  • Otras condiciones de salud mental que tienen episodios maníacos.
  • esquizofrenia

Complicaciones

El habla con presión puede ser uno de los síntomas más difíciles del trastorno bipolar. Esto es porque es difícil de controlar o detener cuando sucede. También puede tener amplias repercusiones o complicaciones en todas las áreas de la vida.

En la escuela

El discurso presionado hace que la persona interrumpa a los maestros y asuma la dirección de la clase. Puede hacer que sea difícil o imposible que el maestro continúe enseñando. Esto resulta en la eliminación de la clase, los castigos y, a veces, una incapacidad para continuar en un ambiente escolar normal.

En casa

El habla presionada puede hacer que sea un desafío para aquellos con quienes la persona tiene relaciones. Puede hacer que la comunicación regular sea difícil ya veces imposible. La persona con un discurso presionado puede sentirse frustrada por no ser escuchada o entendida. Aquellos que viven con alguien con un discurso presionado pueden sentir estrés y frustración. Cuando la comunicación se rompe, a veces la relación también puede romperse.

En el trabajo

El discurso presionado puede comenzar en momentos inapropiados en situaciones laborales como reuniones, interacciones con clientes o clientes e interacciones con compañeros de trabajo. El discurso presionado es tan disruptivo en el lugar de trabajo que puede llevar a acciones disciplinarias e incluso a la pérdida de un empleo.

panorama

El habla con presión es manejable cuando se apega al plan de tratamiento para el trastorno bipolar establecido por su médico y psicoterapeuta. El desafío es que cuando comienzan a sentirse mejor, muchas personas con trastorno bipolar dejan de tomar sus medicamentos. Esto se debe a que se sienten mejor y piensan que ya no lo necesitan. Sin embargo, es importante que siga tomando sus medicamentos y continúe con sus sesiones de terapia incluso cuando se sienta mejor.

Si cree que su tratamiento necesita ser ajustado, debe hablar con su médico. Solo cambie su tratamiento si lo aprueba un profesional médico que supervisa su atención.