La espondilitis anquilosante (EA) es una forma de artritis que afecta las articulaciones de la columna vertebral. Sin embargo, el dolor y la rigidez no se limitan a su columna vertebral. Puede extenderse a sus hombros, caderas, manos y pies.
Un especialista en artritis, llamado reumatólogo, tratará su EA. Para ayudar a su médico a encontrar el medicamento o la terapia adecuados y asegurarse de que funcione para usted, tómese un tiempo para prepararse para su cita.
Aquí hay siete pasos para ayudarlo a prepararse para su próxima visita al reumatólogo.
1. Mantenga un registro de sus síntomas
Su reumatólogo no puede tratarlo sin saber cómo se siente. Mantenga un diario de sus síntomas diarios. Incluye esta información:
- ¿Qué articulaciones duelen?
- ¿Cuando empezo el dolor? ¿Qué estabas haciendo cuando empezó?
- ¿Qué se siente: agudo, sordo, palpitante, doloroso, tierno?
- ¿Qué tan severo es el dolor en una escala de 1 a 10?
- ¿Cómo ha cambiado en los últimos días o semanas?
- ¿Cómo afecta el dolor a tu rutina diaria?
- ¿Es peor cuando te levantas por la mañana?
Sus respuestas a estas preguntas pueden ayudar a su médico a evaluar qué tan bien está funcionando su tratamiento y si su plan de tratamiento necesita algún ajuste.
2. Haga una lista de preguntas para su médico.
Los horarios sobrecargados obligan a los médicos a pasar solo 15 minutos, en promedio, con cada paciente. No es mucho tiempo cuando considera todos los temas que debe discutir. Aproveche al máximo el tiempo que tiene con su reumatólogo escribiendo una lista de preguntas de antemano. Lleve consigo una pequeña libreta o use el bloc de notas de su teléfono inteligente para anotar las preguntas cuando piense en ellas.
Ejemplos de preguntas pueden incluir:
- ¿Crees que estoy en el mejor tratamiento para mis síntomas?
- ¿Qué tipo de mejoras debo esperar ver con mi tratamiento?
- ¿Qué otras opciones de tratamiento están disponibles?
- ¿Qué piensa hacer si no veo una mejoría o si mis síntomas empeoran?
- ¿Por cuánto tiempo debo permanecer con este medicamento?
- ¿Qué debo hacer si tengo efectos secundarios de mi tratamiento?
- ¿Me podría beneficiar ver a otros proveedores de atención médica, como un fisioterapeuta, un especialista en el manejo del dolor o un nutricionista?
3. Traiga una lista de sus medicamentos.
Mantenga una lista actualizada de todos los medicamentos que toma, incluidos los AINE de venta libre, los bloqueadores del TNF y los inhibidores de la IL-17. Además, incluya los medicamentos que toma para tratar otras afecciones. Enumere cualquier suplemento de hierbas o vitaminas que también formen parte de su régimen diario. Anote la dosis, y cuándo durante el día (mañana, tarde) toma cada medicamento.
También puede poner todos los medicamentos en una bolsa y llevarlos a su cita, aunque una lista detallada tomará menos tiempo para que su médico la revise.
Saber exactamente qué medicamentos toma ayudará a su médico a realizar cambios en su régimen de medicamentos o agregará una nueva receta si la necesita. Su médico puede ver de inmediato si, por ejemplo, un nuevo medicamento puede interactuar con algo que ya está tomando o si está tomando una dosis demasiado alta de cualquier medicamento.
4. Recluta a un amigo o familiar
Pídale a su compañero, amigo de confianza o familiar que lo acompañe a su cita. Pueden tomar notas para que pueda mantenerse concentrado en su conversación con su médico. También pueden recordarle cualquier pregunta que haya olvidado formular o los problemas que planeaba abordar.
5. Sepa qué pruebas necesitará
Su médico podría usar pruebas de imagen como una radiografía o una resonancia magnética para detectar cambios en sus huesos o articulaciones. Para algunas de estas pruebas, es posible que deba prepararse si no come o bebe durante varias horas o si retira cualquier material que contenga metal (como audífonos o dentaduras postizas). Asegúrese de saber lo que debe hacer para prepararse al menos unos días antes de su prueba.
6. Amplíe su discusión de tratamiento
Debido a limitaciones de tiempo, su médico puede mantener el enfoque de su cita en terapias médicas. Sin embargo, los cambios en el estilo de vida también pueden ayudarlo a controlar los síntomas de la EA. Si aún no ha cubierto estos temas con su médico, coméntelos en su próxima cita:
- con qué frecuencia debe hacer ejercicio y qué tipos de ejercicios son mejores y más seguros para usted
- si debe usar calor y / o frío, y si es así, con qué frecuencia
- Si fuma, ¿qué métodos puede intentar para ayudarlo a dejar de fumar?
- Cómo obtener apoyo emocional si lo necesitas.
7. Discute tus necesidades emocionales
Vivir con una condición crónica dolorosa puede ser tan difícil para tu mente como para tu cuerpo. No descuides tu estado emocional. Si su reumatólogo no puede atender sus necesidades de salud mental, solicite una derivación a un psicólogo, psiquiatra o consejero.