Visión general
Si tiene diabetes y experimenta la erupción espontánea de ampollas en la piel, pueden ser ampollas diabéticas. Estos también se llaman bullosis diabeticorum o bullas diabéticas. Aunque las ampollas pueden ser alarmantes cuando las ves por primera vez, son indoloras y normalmente se curan solas sin dejar cicatrices.
Una serie de enfermedades de la piel están asociadas con la diabetes. Las ampollas diabéticas son bastante raras. Un artículo en la Revista Internacional de Diabetes en Países en Desarrollo señala que en los Estados Unidos, el trastorno ocurre en solo el 0.5 por ciento de las personas con diabetes. Las ampollas diabéticas tienen el doble de probabilidades de encontrarse en hombres que en mujeres.
Aparición de ampollas diabéticas.
Las ampollas diabéticas aparecen con mayor frecuencia en las piernas, los pies y los dedos de los pies. Con menos frecuencia, aparecen en manos, dedos y brazos.
Las ampollas diabéticas pueden ser de hasta 6 pulgadas, aunque normalmente son más pequeñas. A menudo se los describe como que se ven como ampollas que se producen cuando se quema, solo que sin dolor. Las ampollas diabéticas rara vez aparecen como una sola lesión. Más bien, son bilaterales o se presentan en grupos. La piel que rodea las ampollas normalmente no está roja o inflamada. Si es así, consulte a su médico de inmediato. Las ampollas diabéticas contienen un líquido transparente y estéril, y suelen causar picazón. Lea acerca de los ocho mejores remedios para la picazón.
Tratamiento para las ampollas diabéticas.
Dado el riesgo de infección y ulceración cuando tiene diabetes, es posible que desee ver a un dermatólogo para descartar enfermedades de la piel más graves. Las ampollas diabéticas por lo general se curan en dos a cinco semanas sin intervención, según un artículo en la Clínica Diabetes.
El líquido en las ampollas es estéril. Para prevenir una infección, no debe pinchar las ampollas, aunque si la lesión es grande, es posible que su médico desee drenar el líquido. Esto mantendrá la piel intacta como una cubierta para la herida, lo que rara vez ocurre si la ampolla se rompe accidentalmente.
Las ampollas pueden tratarse con crema o pomada antibiótica y vendarse para protegerlas de una lesión mayor. Su médico puede recetarle una crema esteroidal si la picazón es severa. Vea una comparación de dos cremas antibióticas, Bacitracin y Neosporin.
En última instancia, mantener los niveles de azúcar en la sangre bajo control es el paso más importante que puede tomar para prevenir las ampollas diabéticas o acelerar su curación si ya las tiene.
Causas de las ampollas diabéticas
La causa de las ampollas diabéticas es desconocida. Muchas lesiones aparecen sin lesión conocida. Usar zapatos que no le quedan bien puede causar ampollas. La infeccion fungica Candida albicans Es otra causa común de ampollas en personas con diabetes.
Es más probable que tenga ampollas diabéticas si sus niveles de azúcar en la sangre no están bien controlados. Las personas que tienen neuropatía diabética, daño a los nervios que reduce la sensibilidad al dolor, son más vulnerables a las ampollas diabéticas. También se cree que la enfermedad arterial periférica desempeña un papel.
Cómo prevenir las ampollas diabéticas.
Es importante estar atento a la condición de su piel si tiene diabetes. Las ampollas y las lesiones pueden pasar desapercibidas si tiene neuropatía. Hay pasos que puede tomar para prevenir las ampollas y para evitar el desarrollo de infecciones secundarias cuando tiene las lesiones:
- Inspeccione sus pies a fondo cada día.
- Proteja sus pies de lesiones usando siempre zapatos y calcetines.
- Use zapatos que no estén muy ajustados.
- Romper los zapatos nuevos lentamente.
- Use guantes cuando use tijeras, herramientas manuales y equipos de jardinería que pueden causar ampollas.
- La luz ultravioleta causa ampollas en algunas personas. Aplicar protector solar y limitar la exposición al sol.
Cuando ver a tu doctor
Póngase en contacto con su médico si desarrolla ampollas. La mayoría de las ampollas se curan solas, pero existe el riesgo de una infección secundaria. Los siguientes síntomas justifican una llamada inmediata al médico:
- enrojecimiento alrededor de la ampolla
- hinchazón
- Calor que irradia de la lesión.
- dolor
- Fiebre que acompaña a los síntomas anteriores.