Visión general
El poliorchidismo es una condición muy rara. Los hombres con esta afección nacen con más de dos testículos, también conocidos como testículos o gónadas. Solo hay unos 200 casos reportados conocidos. En la gran mayoría de los casos, los individuos tienen tres testículos. Hay menos de 10 casos reportados de alguien que tiene cuatro o más testículos.
El testículo adicional generalmente se encuentra dentro del escroto. Sin embargo, en algunos casos, puede ser más alto en el área inguinal (ingle), más cerca de la pared abdominal inferior o completamente dentro del abdomen.
La condición no necesariamente presenta ningún problema de salud, aunque el poliorquidia aumenta ligeramente el riesgo de cáncer testicular.
¿El poliorquidia causa síntomas?
El poliorquidia a menudo no presenta síntomas fuera del testículo adicional. Cuando los síntomas están presentes, pueden incluir dolor en el escroto o en la parte inferior del abdomen, o una masa obvia en el escroto.
Por lo general, los testículos o testículos adicionales se encuentran en el lado izquierdo. El testículo adicional generalmente no es tan grande como los dos testículos normales, por lo que es más probable que no se detecte durante mucho tiempo.
¿Afecta la poliorquidia la fertilidad?
La fertilidad a menudo no se ve afectada por el poliorquidia. Por ejemplo, en un estudio de 2010, un padre de tres hijos informó a su médico acerca de una masa indolora en su escroto. Se realizaron pruebas de imagen, pero no se consideró necesario ningún tratamiento adicional, ya que no hubo problemas de salud relacionados. Un tercer o cuarto testículo puede funcionar de la misma manera que un testículo normal.
Sin embargo, si a usted le han diagnosticado poliorquidia y la fertilidad se está convirtiendo en un desafío, hable con un especialista en fertilidad. No es probable que un tercer o cuarto testículo interfiera con la función saludable de los otros dos, pero es posible que necesite más pruebas de fertilidad para asegurarse.
¿Qué causa el poliorquidia?
Las causas de poliorquidia no son bien entendidas. La rareza de la condición hace que sea difícil investigar sus orígenes.
Una teoría es que el poliorquidia sigue una división anormal de la cresta genital en las primeras etapas del desarrollo de un feto masculino. La cresta genital o cresta gonadal es el precursor de los testículos y se forma dentro de los primeros dos meses. Por razones que permanecen desconocidas, la cresta genital puede dividirse de tal manera que se forme un testículo duplicado en el escroto o hacia arriba en el área inguinal.
El poliorquidismo no se asocia con otras anomalías anatómicas o de desarrollo. No parece haber un vínculo hereditario o ambiental con esta rara condición.
¿Cómo se diagnostica el poliorquidia?
En los casos de poliorquidia en los que no hay síntomas, la afección se puede descubrir durante un autoexamen o el examen de un médico que revela una masa adicional dentro del escroto. El diagnóstico suele hacerse durante la adolescencia. Sin embargo, podría tener entre 30 y 40 años de edad o más antes de que se le diagnostique el poliorquidia.
Un médico puede encontrar un testículo adicional durante una cirugía no relacionada con una hernia inguinal. Esa es una condición dolorosa en la que el tejido atraviesa una parte debilitada de los músculos abdominales.
Si se encuentra una masa sospechosa durante un examen externo, se tomarán algunas imágenes para determinar si se trata de un testículo adicional, un tumor o algo más. Se puede solicitar una prueba de resonancia magnética (IRM) de la región pélvica, así como una ecografía. Ambos exámenes son no invasivos e indoloros. Una resonancia magnética utiliza ondas de radio y un fuerte campo magnético para crear imágenes de tejidos blandos dentro del cuerpo. La ecografía utiliza ondas de sonido para crear imágenes de órganos y otros tejidos dentro del cuerpo.
Estas pruebas pueden determinar el tamaño exacto y la ubicación de los testículos, así como revelar información importante sobre ellos, como su vascularización y si hay algún signo de cáncer testicular.
¿Cuáles son los dos tipos de poliorquidia?
Los médicos dividen los casos de poliorquidia en dos tipos: tipo A y tipo B.
En el tipo A, el testículo extra es drenado por un conducto deferente, que transporta el esperma al conducto eyaculador. Este testículo tiene potencial reproductivo. La mayoría de los casos de poliorquidia son de tipo A.
Con el poliorquidia de tipo B, el testículo adicional no se drena por un conducto deferente, y por lo tanto no tiene ningún propósito reproductivo.
Tratamiento
A menos que haya indicaciones de cáncer u otras complicaciones relacionadas con el testículo adicional, no se necesitan medicamentos ni procedimientos. Una vez que se le haya diagnosticado poliorquidia, la afección debe controlarse como parte de un chequeo anual. Esa supervisión incluirá realizar un seguimiento de cualquier síntoma nuevo y recibir resonancias magnéticas o ultrasonidos según lo determine el médico.
Existe cierto debate sobre si se debe extirpar un testículo superfluo, ya que aumenta el riesgo de cáncer. Si se sospecha de cáncer a través de una biopsia del testículo o por imágenes, entonces se recomienda una orquiopexia (extirpación del testículo adicional). Además, algunos médicos recomiendan extraer los testículos abdominales, ya que estos tienen el mayor riesgo de convertirse en cancerosos
¿Cuáles son los próximos pasos después de un diagnóstico de poliorquidia?
Si le han diagnosticado poliorquidia, será especialmente importante realizar autocomprobaciones periódicas para detectar el cáncer de testículo. También deberá mantenerse al día con las citas médicas y las imágenes según lo recomendado.
A menos que tenga síntomas o una prueba indique cáncer, esta condición inusual no debe interferir con su calidad de vida.