Cuando se trata de un tratamiento de esclerosis múltiple (EM), es posible que tenga un equipo de médicos y especialistas. Sin embargo, se considera que su neurólogo es la persona principal a la que acudir para recibir tratamiento directo para la EM. Esto se debe al hecho de que la EM es un trastorno neurológico.
Sin embargo, simplemente tener EM y consultar a un neurólogo para el diagnóstico y el tratamiento no siempre hace la transición a la confianza automática. Incluso si su médico de cabecera lo derivó a un neurólogo específico, es posible que todavía no confíe plenamente en ellos. Aquí hay ocho consejos para ayudarlo a construir la relación de confianza que necesita con su neurólogo.
1. Haz todas las preguntas que puedas
Las visitas con su neurólogo son su oportunidad de hacer todas las preguntas que necesita para responder sobre su condición y plan de tratamiento. A veces, ver a un especialista puede ser abrumador, especialmente si es su primera visita.
Puede ser útil escribir sus preguntas con anticipación para que no olvide preguntarlas. Es probable que se sorprenda de lo dispuesto que está su neurólogo a tomarse el tiempo para responder estas preguntas.
2. Expresa tus expectativas sobre la honestidad.
El hecho es que los médicos de todas las especialidades trabajan con pacientes de diferentes personalidades. Si aún no te conocen bien, es posible que no quieran aparecer como contundentes contigo. Es perfectamente aceptable declarar de inmediato que desea honestidad total en todo momento. Esto puede abrir aún más la conversación para que su neurólogo pueda compartir información con usted sin preocuparse por ser demasiado directo.
3. Discuta todas las pruebas de antemano
Las pruebas pueden ser inconvenientes e incluso incómodas a veces. Hay una idea errónea de que las pruebas frecuentes se ordenan innecesariamente. Antes de llegar a esta conclusión, converse con su neurólogo sobre por qué quieren que se realicen estas pruebas.
Primero, la mayoría de los pacientes con EM necesitan una IRM anual, esto es para ver si su condición está progresando. Si su neurólogo quiere programar más MRI entre su prueba anual, pregúnteles exactamente por qué quieren otra. Puede ser que quieran ver si se han formado nuevas lesiones después de un ataque reciente (recaída).
A veces también se ordenan exámenes de sangre y punciones en la columna vertebral. Sin embargo, estos se utilizan principalmente como herramientas de diagnóstico en las primeras etapas de la enfermedad. Pregúntele a su neurólogo por qué quieren que se realicen estas pruebas mucho después de su diagnóstico; el razonamiento probablemente esté relacionado con el control de la progresión de la enfermedad.
4. Programar seguimientos según sea necesario
Antes de que dejara su última cita de neurología, probablemente le pidieron que hiciera otra para un chequeo. Sin embargo, no necesariamente tiene que esperar para ver a su neurólogo hasta entonces. Si comienza a experimentar síntomas nuevos o que empeoran o si surgen otras inquietudes, no dude en programar otra cita. Es posible que incluso pueda resolver algunas de sus inquietudes por teléfono para que no tenga que pagar una cita adicional.
5. Consultar por otras referencias.
Según su condición, su neurólogo ya podría haber sugerido otro tipo de especialista, como un fisioterapeuta. Si no han hecho estas sugerencias, no tenga miedo de pedirlas si cree que necesita otros servicios de apoyo. Además de la terapia física, es posible que también necesite terapia ocupacional o del habla, un dietista o un psicólogo. Su neurólogo puede incluso tener referencias a otras entidades, como grupos de apoyo de clínicas de ejercicios que se especializan en EM.
6. Traiga su sistema de apoyo con usted
Su cónyuge o cuidador puede ir con usted a sus citas según sea necesario. Esto también puede eliminar algunos de los misterios que surgen en sus visitas de neurología al proporcionarles información sobre lo que está sucediendo con su plan de tratamiento. También pueden obtener información útil, como instrucciones de dosificación de medicamentos.
7. Mantente en contacto
Construir una relación de confianza con su neurólogo puede ser difícil si solo habla con ellos en sus citas. Muchos médicos tienen ahora sistemas de mensajería electrónica donde puede enviarles preguntas por correo electrónico. Participar en este tipo de intercambio de comunicación puede hacer que la conversación sobre su EM continúe, por lo que sus futuras citas no parecen ser tan "clínicas".
8. No tenga miedo de cuestionar las conclusiones de su neurólogo
Sí, tu neurólogo es el profesional aquí, pero solo tú saber cómo te sientes realmente. Si su neurólogo recomienda tratamientos nuevos que desconfíe, no tenga miedo de hablar sobre esto. Después de todo, son socios en su plan de tratamiento y no solo a cargo de él. Si algo no le suena bien, su neurólogo estará encantado de escucharlo y trabajar con usted para lograr el mejor plan para usted.