¿Qué es el linfoma folicular?

Artículos solo con fines educativos. No automedicarse. Para todas las preguntas relacionadas con la definición de la enfermedad y los métodos de tratamiento, comuníquese con su médico. Nuestro sitio no es responsable de las consecuencias causadas por el uso de la información publicada en el portal.

Visión general

El linfoma folicular es un tipo de cáncer que comienza en los glóbulos blancos de su cuerpo. Hay dos formas principales de linfoma: Hodgkin y no Hodgkin. El linfoma folicular es un linfoma no Hodgkin.

Este tipo de linfoma generalmente crece lentamente, lo que los médicos llaman "indolente".

Siga leyendo para obtener más información sobre los síntomas del linfoma folicular y las opciones de tratamiento disponibles.

Incidencia

El linfoma no Hodgkin es uno de los cánceres más comunes en los Estados Unidos. Más de 72,000 personas son diagnosticadas con una forma cada año.

Aproximadamente uno de cada cinco linfomas en los Estados Unidos es un linfoma folicular.

El linfoma folicular rara vez afecta a personas jóvenes. La edad promedio de una persona con este tipo de cáncer es de unos 60 años.

Los síntomas

Los síntomas del linfoma folicular pueden incluir:

  • Nódulos linfáticos agrandados en el cuello, las axilas, el vientre o la ingle
  • fatiga
  • falta de aliento
  • fiebres o sudores nocturnos
  • pérdida de peso
  • infecciones

Algunas personas con linfoma folicular no tienen ningún síntoma.

Diagnóstico

Para diagnosticar el linfoma folicular, su médico puede realizar las siguientes pruebas:

  • Biopsia. Se realiza una biopsia para examinar el tejido con un microscopio y determinar si es canceroso.
  • Prueba de sangre. Es posible que necesite una prueba para verificar sus recuentos de células sanguíneas.
  • Escaneo de imágenes. Su médico puede sugerirle que se realice una exploración por imágenes para ver el linfoma en su cuerpo y planificar su tratamiento. La tomografía computarizada (TC) y la tomografía por emisión de positrones (PET) se utilizan comúnmente.

Tratamiento

Existen varias opciones de tratamiento disponibles para las personas con linfoma folicular. Su médico decidirá cuál es la terapia adecuada para usted según su tipo de cáncer y qué tan avanzada está.

Espera vigilante

Si se le diagnostica a tiempo y tiene solo algunos síntomas, su médico podría sugerirle que observe y espere. Esto significa que su proveedor de atención médica vigilará su condición, pero aún no recibirá ningún tratamiento.

Radiación

La radiación utiliza rayos de alta energía para destruir las células cancerosas. A menudo se administra a personas con linfoma folicular en etapa temprana. En algunos casos, la radiación sola puede curar este tipo de cáncer. Es posible que necesite radiación junto con otras terapias si su cáncer está más avanzado.

Quimioterapia

La quimioterapia usa medicamentos para matar las células cancerosas en su cuerpo. Algunas veces se administra a personas con linfoma folicular y con frecuencia se combina con otros tratamientos.

Anticuerpos monoclonicos

Los anticuerpos monoclonales son medicamentos que se dirigen a marcadores específicos en tumores y ayudan a las células inmunitarias a combatir el cáncer. Rituximab (Rituxan) es un anticuerpo monoclonal que se usa comúnmente para tratar el linfoma folicular. Por lo general, se administra como una infusión intravenosa en el consultorio de su médico y a menudo se usa en combinación con la quimioterapia.

Las combinaciones comunes incluyen:

  • r-bendamustina (rituximab y bendamustina)
  • R-CHOP (rituximab, ciclofosfamida, doxorubicina, vincristina y prednisona)
  • R-CVP (rituximab, ciclofosfamida, vincristina y prednisona)

Radioinmunoterapia

La radioinmunoterapia implica el uso del medicamento itrio-90 ibritumomab tiuxetan (Zevalin) para administrar radiación a las células cancerosas.

Trasplante de células madre

A veces se usa un trasplante de células madre para el linfoma folicular, especialmente si su cáncer reaparece. Este procedimiento implica la infusión de células madre sanas en su cuerpo para reemplazar la médula ósea enferma.

Hay dos tipos de trasplantes de células madre:

  • Trasplante autólogo. Este procedimiento utiliza sus propias células madre para tratar su cáncer.
  • Trasplante alogénico. Este procedimiento utiliza células madre sanas de un donante.

Complicaciones

Cuando un linfoma de crecimiento lento, como el linfoma folicular, se convierte en una forma de crecimiento más rápido, se conoce como linfoma transformado. El linfoma transformado suele ser más agresivo y puede requerir un tratamiento más riguroso.

Algunos linfomas foliculares pueden convertirse en un tipo de linfoma de rápido crecimiento llamado linfoma difuso de células B grandes.

Recuperación

Después de un tratamiento exitoso, muchas personas con linfoma folicular entrarán en remisión. Aunque esta remisión puede durar años, el linfoma folicular se considera una afección de por vida.

Este cáncer puede reaparecer y, en ocasiones, las personas que recaen no responden al tratamiento.

panorama

Los tratamientos para el linfoma folicular se usan generalmente para mantener la enfermedad bajo control en lugar de curarla. Este cáncer generalmente puede ser manejado exitosamente por muchos años.

Los médicos han desarrollado el Índice de pronóstico internacional de linfoma folicular (FLIPI) para ayudar a proporcionar un pronóstico para este tipo de cáncer. Este sistema ayuda a categorizar el linfoma folicular en tres categorías:

  • riesgo bajo
  • riesgo intermedio
  • alto riesgo

Su riesgo se calcula en base a sus? Factores pronósticos? que incluye cosas como la edad, la etapa de su cáncer y la cantidad de ganglios linfáticos afectados.

La tasa de supervivencia a cinco años para las personas con linfoma folicular que tienen un riesgo bajo (no tienen o solo un factor de pronóstico desfavorable) es de aproximadamente el 91 por ciento. Para aquellos con riesgo intermedio (dos factores de mal pronóstico), la tasa de supervivencia a cinco años es del 78 por ciento. Si tiene un alto riesgo (tres o más factores de mal pronóstico), la tasa de supervivencia a cinco años es del 53 por ciento.

Las tasas de supervivencia pueden ofrecer información útil, pero son solo estimaciones y no pueden predecir lo que sucederá en su situación particular. Hable con su médico sobre su perspectiva específica y qué planes de tratamiento son adecuados para su situación.