¿Qué es una prueba de esfuerzo con ejercicio?
Una prueba de esfuerzo con ejercicio se usa para determinar qué tan bien responde su corazón en los momentos en que está trabajando más duro.
Durante la prueba, se le pedirá que haga ejercicio, generalmente en una cinta de correr, mientras está conectado a una máquina de electrocardiograma (EKG). Esto le permite a su médico controlar su ritmo cardíaco.
La prueba de esfuerzo físico también se conoce como prueba de ejercicio o cinta de correr.
¿Por qué hacer una prueba de esfuerzo con ejercicio?
Una prueba de esfuerzo con ejercicio se usa principalmente para ayudar a su médico a determinar si su corazón recibe suficiente oxígeno y flujo sanguíneo adecuado cuando más lo necesita, como cuando hace ejercicio.
Se puede ordenar para personas que han experimentado dolores en el pecho u otros síntomas de enfermedad coronaria (también llamada enfermedad coronaria).
También se puede usar una prueba de esfuerzo para determinar su nivel de salud, especialmente si está comenzando un nuevo programa de ejercicios. Esto le permite a su médico saber qué nivel de ejercicio puede manejar de manera segura.
Si es fumador mayor de 40 años, o si tiene otros factores de riesgo de enfermedad cardíaca, debe hablar con su médico para ver si una prueba de esfuerzo con ejercicios es una buena idea para usted.
Los riesgos de una prueba de esfuerzo con ejercicio.
Las pruebas de estrés generalmente se consideran seguras, especialmente porque se realizan en un ambiente controlado bajo la supervisión de un profesional médico capacitado.
Sin embargo, hay algunos riesgos raros, tales como:
- Dolor de pecho
- colapsando
- desmayo
- ataque al corazón
- latido del corazón irregular
Sin embargo, su riesgo de experimentar estas reacciones durante la prueba es bajo, ya que su médico lo examinará de antemano. A las personas que corren el riesgo de estas complicaciones, como las que tienen una enfermedad coronaria avanzada, rara vez se les pide que realicen la prueba.
Cómo prepararse para una prueba de esfuerzo con ejercicios.
Antes de su prueba, su médico le realizará un examen físico y le preguntará acerca de su historial médico completo. En este punto, informe a su médico acerca de sus síntomas, especialmente cualquier dolor en el pecho o dificultad para respirar.
También debe informar a su médico sobre cualquier afección o síntoma que pueda dificultar el ejercicio, como rigidez en las articulaciones debido a la artritis.
Finalmente, informe a su médico si tiene diabetes, porque el ejercicio afecta el azúcar en la sangre. Si tiene diabetes, es posible que su médico también desee controlar sus niveles de glucosa en la sangre durante la prueba de ejercicio.
El día de la prueba, asegúrese de vestirse con ropa holgada y cómoda. Lo mejor es algo que sea ligero y transpirable. Asegúrese de usar zapatos cómodos, como zapatillas deportivas.
Su médico le dará instrucciones completas sobre cómo prepararse. Estas instrucciones pueden incluir:
- Evite comer, fumar o tomar bebidas con cafeína durante las tres horas anteriores a la prueba.
- Deja de tomar ciertos medicamentos.
- Reporte cualquier dolor en el pecho u otras complicaciones que note el día de la prueba.
Solo debe dejar de tomar los medicamentos si su médico le indica que lo haga.
Cómo se realiza una prueba de esfuerzo con ejercicios.
Antes de comenzar a hacer ejercicio, estarás conectado a la máquina de EKG. Se colocarán varias almohadillas adhesivas en la piel debajo de la ropa. Su médico o enfermera revisará su ritmo cardíaco y su respiración antes de comenzar a hacer ejercicio. Su médico también puede pedirle que respire dentro de un tubo para probar la fuerza de sus pulmones.
Comenzarás caminando lentamente sobre una cinta de correr. La velocidad y el grado de la máquina para correr aumentarán a medida que la prueba continúe.
Si experimenta alguna dificultad, especialmente dolores en el pecho, debilidad o fatiga, puede pedir que se detenga la prueba.
Cuando su médico esté satisfecho con sus resultados, podrá dejar de hacer ejercicio. Su ritmo cardíaco y su respiración continuarán siendo monitoreados por un corto tiempo después.
Seguimiento después de una prueba de esfuerzo.
Después de la prueba, se le dará agua y se le pedirá que descanse. Si su presión arterial aumenta durante la prueba, la enfermera que lo atiende puede continuar monitoreando su presión arterial.
Unos días después de la prueba, su médico revisará los resultados con usted. La prueba podría revelar ritmos cardíacos irregulares u otros síntomas que indiquen enfermedad de la arteria coronaria, como arterias bloqueadas.
Si su médico determina que puede tener una enfermedad de las arterias coronarias u otros problemas cardíacos, pueden comenzar los tratamientos u ordenar más pruebas, como una prueba de esfuerzo nuclear.