No importa si eres un madrugador o no, levantarte, vestirte y estar listo para el día puede ser difícil. Agregue el control de la diabetes y las horas de la mañana pueden ser aún más difíciles. Pero no temas: estos cinco consejos y trucos te ayudarán a sentirte mejor con respecto al día que te espera y también estar al tanto de tu rutina de diabetes.
1. Haz tu desayuno la noche anterior.
Lo último en lo que quiere pensar cuando suena la alarma de la mañana es lo que va a preparar para el desayuno. Lo más probable es que sea más probable que elija una opción poco saludable en el camino: piense en una barra de granola precargada y cargada de azúcar o un sándwich de huevo y queso grasiento, si no planifica o prepara con anticipación.
Entonces, cuando esté en medio de cortar verduras para la cena o esperar a que su comida termine de hornearse en el horno, prepare un desayuno portátil para el día siguiente. Pruebe las mini omelettes para una opción rápida y baja en carbohidratos o prepare tortillas de huevo con vegetales verdes durante el fin de semana y corte porciones individuales para cada mañana de lunes a viernes. Otra alternativa es la avena durante la noche: simplemente mezcle 1/2 taza de avena cruda con 1/2 a 3/4 taza de leche descremada en un recipiente reutilizable, y cubra con un puñado de nueces y bayas saludables.
¡Y tampoco pienses en saltarte el desayuno! Las investigaciones muestran que las personas con diabetes tipo 2 que se saltan el desayuno tienen una respuesta glucémica más alta después de comer el almuerzo y la cena que las que se toman el tiempo para una comida de la mañana.
2. Prepare su ropa de ejercicio, y métala en una bolsa de ejercicios divertida
Si tiende a sentirse apurado por la mañana, puede olvidar su equipo de entrenamiento. Una forma de mantenerse al tanto de su régimen de ejercicio para el control de la diabetes es empacar su ropa de entrenamiento la noche anterior. Dedique un cajón en su cómoda o un lugar en su armario solo para estas prendas. Coge todo lo que necesites, incluidos los calcetines, los sombreros y las bandas para el sudor, y guárdalos en una bolsa de ejercicios.
¿Todavía te sientes desmotivado? Consiéntete con una divertida bolsa de ejercicios. ¡Ya pasaron los días de guardar el equipo en bolsas con cordón! Las bolsas de gimnasia de hoy en día son elegantes y vienen con muchas características: no se sentirá avergonzado por cargar con una y desde la oficina.
Y recuerde, algunas cosas que siempre puede guardar en su bolsa: un cepillo para el cabello, desodorante y auriculares, por ejemplo. También es posible que desee guardar en su bolsa humectantes, champús y acondicionadores del tamaño del viaje que puede rellenar de vez en cuando.
3. Organice, y luego reorganice, sus medicamentos y suministros.
Incluso para quienes no tienen diabetes, los medicamentos y suministros pueden perderse rápidamente entre los artículos de aseo vencidos y no utilizados en su hogar. Pero si tiene diabetes, mantener sus medicamentos y suministros claramente organizados puede marcar la diferencia en la rapidez con la que sale por la puerta y en cómo se siente el resto del día: una encuesta encontró que el 50 por ciento de las personas que perdieron o extraviaron algo se convirtieron frustrado. ¡Esa no es manera de comenzar tu día!
El primer paso para organizar sus suministros es hacer un inventario. Deshazte de los artículos viejos y olvidados que ya no necesitas. Luego ordena las cosas por la frecuencia con que las uses.
Compre recipientes o recipientes de plástico transparente y un marcador permanente para etiquetar exactamente lo que hay dentro de ellos. Use un recipiente para suministros adicionales, como tiras reactivas o agujas para bolígrafos, y otro recipiente para las necesidades diarias, como la insulina. Asegúrese de guardar el empaque original de los medicamentos o anote el número de receta y la fecha de vencimiento de cada uno en el contenedor de almacenamiento.
Coloque su medicamento para la diabetes y los recipientes de suministro en una cómoda, mesita de noche o mostrador de la cocina para que los vea todos los días. Compre un organizador de pastillas semanalmente para que pueda configurar sus medicamentos diarios para cada día.
Para recordar probar su nivel de azúcar en la sangre por la mañana, coloque su medidor en su mesa de noche. Luego mueva el medidor al lugar donde guarda su cepillo de dientes para que pueda recordar usarlo antes de irse a la cama. Hable con su médico para obtener un segundo medidor: si puede obtener dos, puede dejar uno en casa y llevar el otro con usted.
4. Bombea tus mermeladas favoritas
¿Te sientes un poco mareado? Su lista de reproducción para ir puede ayudarlo a sentirse con más energía. Un pequeño estudio encontró que escuchar música que te guste puede ayudarte a concentrarte en tus pensamientos, algo que tiende a desviarse en las primeras horas de la mañana. Además, se ha demostrado que escuchar música aumenta o mejora su estado de ánimo al estimular la excitación y generar conciencia de sí mismo.
Pero además de poner su cabeza en el espacio adecuado para el día, reproducir música también puede ser beneficioso para el control general de su diabetes: la investigación encontró que las personas con diabetes o prediabetes que agregaron la musicoterapia a su autocontrol tenían niveles más bajos de presión arterial.
5. Deje una lista de control por la mañana en la puerta de su casa o en el espejo del baño.
Olvidarse de algo que es crucial para el control de su diabetes puede realmente hacerle perder la cabeza. Una lista de tareas puede ayudar a asegurar que haya hecho todo lo que necesita para prepararse para el éxito. Aquí hay algunas cosas que la experta en diabetes Susan Weiner, MS, RDN, CDE, CDN, sugiere para su lista:
- Revise su azúcar en la sangre.
- Revise su monitor de glucosa continuo.
- Tome su insulina y otros medicamentos.
- Termine su rutina de higiene matutina: bañarse, cepillarse los dientes, aplicar maquillaje.
- Toma o come tu desayuno.
- Empaque todos los suministros para la diabetes.
Siéntase libre de agregar cualquier cosa en su lista que pueda pasar por alto, como sacar a Fido a dar un paseo rápido o sacar algo del congelador para cenar esa noche.